'Les' en la Biblia
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén (Ciudad de Paz), sino que esperaran la promesa del Padre: ``La cual," {les dijo,} ``oyeron de Mí;
Jesús les contestó: ``No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad;
Mientras Jesús ascendía, estando ellos mirando fijamente al cielo, se les presentaron dos hombres en vestiduras blancas,
que {les} dijeron: ``Varones Galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este {mismo} Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo, vendrá de la misma manera, tal como Lo han visto ir al cielo."
Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once {apóstoles}, alzó la voz y les declaró: ``Hombres de Judea y todos los que viven en Jerusalén, sea esto de su conocimiento y presten atención a mis palabras.
``Hermanos, del patriarca David les puedo decir con franqueza que murió y fue sepultado, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy.
Entonces Pedro les {dijo: ``}Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.
Y Pedro, con muchas otras palabras testificaba solemnemente y les exhortaba (aconsejaba) diciendo: ``Sean salvos (Escapen) de esta perversa generación."
Este, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les pedía limosna.
"Pero ustedes repudiaron al Santo y Justo, y pidieron que se les concediera un asesino,
"Moisés dijo: `EL SEÑOR DIOS LES LEVANTARA A USTEDES UN PROFETA COMO YO DE ENTRE SUS HERMANOS; A EL PRESTARAN ATENCION en todo cuanto les diga.
Mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se les echaron encima los sacerdotes, el capitán {de la guardia} del templo, y los Saduceos,
Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde.
Poniendo a Pedro y a Juan en medio {de ellos, les} interrogaban: `` ¿Con qué poder (autoridad), o en qué nombre, han hecho esto?"
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: ``Gobernantes y ancianos del pueblo (de Israel),
Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús.
Pero Pedro y Juan, les contestaron: ``Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de {obedecer} a Dios.
Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y {les} contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
Pero durante la noche, un ángel del Señor, abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo:
Pero los guardias que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, y les informaron:
Pero alguien se presentó y les informó: ``Miren, los hombres que pusieron en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo."
``Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre."
Entonces les dijo: ``Hombres de Israel, tengan cuidado de lo que van a hacer con estos hombres.
``Por tanto, en este caso les digo que no tengan nada que ver con estos hombres y déjenlos en paz, porque si este plan o acción es de los hombres, perecerá;
Ellos aceptaron su consejo, y después de llamar a los apóstoles, {los} azotaron y {les} ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús y {los} soltaron.
"Pensaba que sus hermanos entendían que Dios les estaba dando libertad (salvación) por medio de él, pero ellos no entendieron.
``Al día siguiente se les presentó, cuando {dos de} ellos reñían, y trató de poner paz entre ellos, diciendo: `Varones, ustedes son hermanos, ¿por qué se hieren el uno al otro?'
``Este es el {mismo} Moisés que dijo a los Israelitas: `DIOS LES LEVANTARA UN PROFETA COMO YO DE ENTRE SUS HERMANOS.'
Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: ``Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró).
Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo (el Mesías).
Cuando los apóstoles que {estaban} en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan,
Entonces Pedro y Juan les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo.
Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,
y les dijo: ``Denme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo."
Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo {Saulo} había visto al Señor en el camino, y que El le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús.
Pedro descendió a {donde estaban} los hombres, y {les} dijo: ``Yo soy el que buscan; ¿cuál es la causa por la que han venido?"
Entonces Pedro les dijo: ``Ustedes saben que no es lícito para un Judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo.
"Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nos {dio} a nosotros después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder impedírselo a Dios?"
y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó Cristianos por primera vez en Antioquía.
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Entonces salieron y siguieron por una calle, y de repente el ángel se apartó de él.
Y haciéndoles señal con la mano para que guardaran silencio, les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y {les} dijo: ``Informen de estas cosas a Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) y a los hermanos." Entonces salió, y se fue a otro lugar.
Pero Elimas, el mago, pues así se traduce su nombre, se les oponía, tratando de desviar de la fe al procónsul.
Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los oficiales de la sinagoga les mandaron a decir: ``Hermanos, si tienen alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablen."
"Entonces ellos pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años.
``Cuando lo quitó, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: `HE HALLADO A DAVID, {hijo} de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda Mi voluntad.'
``Nosotros les anunciamos las buenas nuevas (el evangelio) de que la promesa hecha a los padres,
"{Y en cuanto a} que Lo resucitó de entre los muertos para nunca más volver a corrupción, {Dios} ha hablado de esta manera: `LES DARE LAS {misericordias} SANTAS {y} FIELES {prometidas} A DAVID.'
``Por tanto, hermanos, sepan que por medio de El les es anunciado el perdón de los pecados;
Al salir Pablo y Bernabé, la gente les rogaba que el siguiente día de reposo les hablaran de estas cosas (de estas palabras).
Terminada {la reunión de} la sinagoga, muchos de los Judíos y de los prosélitos (Gentiles convertidos al Judaísmo) temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.
Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: ``Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los Gentiles.
``Señores, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos hombres de igual naturaleza que ustedes, y les anunciamos el evangelio para que se vuelvan de estas cosas vanas (de estos ídolos) a un Dios vivo, QUE HIZO EL CIELO, LA TIERRA, EL MAR, Y TODO LO QUE HAY EN ELLOS .
{Aun} diciendo estas palabras, apenas pudieron impedir que las multitudes les ofrecieran sacrificio.
Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.
Después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: ``Hermanos, ustedes saben que en los primeros días Dios escogió de entre ustedes que por mi boca los Gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran.
"Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, al igual que a nosotros;
sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.
Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también les informarán las mismas cosas verbalmente.
Cuando los hermanos la leyeron, se regocijaron por el consuelo {que les impartía.}
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: ``Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación."
Pero cuando sus amos vieron que se les había ido la esperanza de ganancia para ellos, prendieron a Pablo y a Silas, y {los} arrastraron hasta la plaza, ante las autoridades.
el cual, habiendo recibido esa orden, los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo.
El carcelero los tomó en aquella {misma} hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos.
Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos.
El carcelero comunicó a Pablo estas palabras, {diciendo: ``}Los magistrados superiores han dado orden de que les suelte. Así que, salgan ahora y vayan en paz."
Pero Pablo les dijo: ``Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos."
Entonces vinieron y les suplicaron, y después de sacarlos, les rogaban que salieran de la ciudad.
explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera y resucitara de entre los muertos, y {diciendo:} ``Este Jesús, a quien yo les anuncio, es el Cristo."
También discutían con él algunos de los filósofos Epicúreos y Estoicos. Y algunos decían: `` ¿Qué quiere decir este palabrero?" ``Parece ser un predicador de divinidades extrañas," decían otros; porque {les} predicaba a (anunciaba el evangelio de) Jesús y la resurrección.
"Porque mientras pasaba y observaba los objetos de su adoración, hallé también un altar con esta inscripción: `AL DIOS DESCONOCIDO.' Pues lo que ustedes adoran sin conocer, eso les anuncio yo.
Pero cuando los Judíos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: ``Su sangre {sea} sobre sus cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los Gentiles."
Cuando Pablo iba a hablar, Galión dijo a los Judíos: ``Si fuera cuestión de una injusticia o de un crimen depravado, oh Judíos, yo les toleraría, como sería razonable.
y les preguntó: `` ¿Recibieron el Espíritu Santo cuando creyeron?" Ellos le respondieron: ``No, ni siquiera hemos oído si hay un Espíritu Santo."
Entonces Pablo les preguntó: `` ¿En qué {bautismo,} pues, fueron bautizados?" ``En el bautismo de Juan," contestaron ellos.
Y Pablo les dijo: ``Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en Aquél que vendría después de él, es decir, en Jesús."
Cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban.
Pablo entró en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando abiertamente, discutiendo y persuadiéndo{les} acerca del reino de Dios.
Pero también algunos de los Judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: ``Les ordeno {que salgan,} en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica."
Pero el espíritu malo les respondió: ``A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?"
El primer {día} de la semana, cuando estábamos reunidos para partir el pan, Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso hasta la medianoche.
Cuando vinieron a él, les dijo: ``Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia.
"Por tanto, les doy testimonio en este día de que soy inocente de la sangre de todos,
``Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre.
``Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificar{los} y dar{les} la herencia entre todos los santificados.
"En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: `Más bienaventurado es dar que recibir.'"
"Se les ha contado acerca de ti, que enseñas a todos los Judíos entre los Gentiles que se aparten de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos ni observen las tradiciones.
tómalos y purifícate junto con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza. Así todos sabrán que no hay nada {cierto} en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino que tú también vives (andas) ordenadamente, guardando la Ley.
"Pero en cuanto a los Gentiles que han creído, nosotros {les} hemos escrito, habiendo decidido que deben abstenerse de todo lo que ha sido sacrificado a los ídolos, de sangre y de comer carne de animales estrangulados y de fornicación."
Cuando el comandante le concedió el permiso, Pablo, de pie sobre las gradas, hizo señal al pueblo con su mano, y cuando hubo gran silencio, les habló en el idioma Hebreo:
Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: `` ¿Les es lícito azotar a un ciudadano Romano sin haberle hecho juicio?"
"Pero no les preste atención, porque más de cuarenta hombres de ellos, que se han comprometido bajo juramento a no comer ni beber hasta que lo hayan matado, esperan emboscados. Ellos ya están listos esperando promesa de parte suya."
"Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos.
para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.'
Como el puerto no era adecuado para invernar, la mayoría tomó la decisión de hacerse a la mar desde allí, para ver si les era posible arribar a Fenice, un puerto de Creta que mira hacia el nordeste y el sudeste, y pasar el invierno {allí.}
"Por eso les aconsejo que tomen alimento, porque esto es necesario para sobrevivir. Porque ni un solo cabello de la cabeza de ninguno de ustedes perecerá."
Cuando se hizo de día, no reconocían la tierra, pero podían distinguir una bahía que tenía playa, y decidieron lanzar la nave hacia ella, si les era posible.
Tres días después Pablo convocó a los principales de los Judíos, y cuando se reunieron, les dijo: ``Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres (de los antepasados), desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los Romanos,