94 casos

'Sus' en la Biblia

mas ellos a su propia sangre espían, y a sus propias almas ponen asechanza.

clama en los principales lugares de concurso; en las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:

Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;

porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino.

Como cierva de amores y graciosa gacela, sus pechos te satisfagan en todo tiempo; y en su amor andarás ciego de continuo, sin fijar tus ojos en nadie más.

Pues que los caminos del hombre están ante los ojos del SEÑOR, ¡y él pesa todas sus veredas!

¿Tomará el hombre fuego en su seno, sin que sus vestidos se quemen?

¿Andará el hombre sobre las brasas, sin que sus pies se quemen?

para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.

La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas;

Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó:

para llamar a los que pasan por el camino; a los que enderecen sus caminos:

El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.

El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.

El rescate de la vida del hombre son sus riquezas; pero el pobre no oye censuras.

El que camina en su rectitud teme al SEÑOR; mas el pervertido en sus caminos lo menosprecia.

cierra sus ojos para pensar perversidades; mueve sus labios, efectúa el mal.

Piedra preciosa es el soborno en ojos de sus dueños; a dondequiera que se vuelve, da prosperidad.

Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un loco en su locura.

Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.

Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.

si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras.

El príncipe falto de inteligencia multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.

El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos.

Del señor que escucha la palabra mentirosa, todos sus ministros son impíos.

¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar de la tierra a los pobres, y de entre los hombres a los menesterosos.

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