'Mas' en la Biblia
- 1.Gé 2:20-Éx 9:28
- 2.Éx 9:29-Levítico 22:11
- 3.Levítico 22:23-Deuteronomio 5:22
- 4.Deuteronomio 7:1-Josué 23:15
- 5.Josué 24:4-1 Samuel 9:2
- 6.1 Samuel 9:7-2 Samuel 14:10
- 7.2 Samuel 14:15-2 Reyes 3:11
- 8.2 Reyes 3:15-2 Crónicas 7:19
- 9.2 Crónicas 9:6-Ester 2:14
- 10.Ester 2:17-Salmos 20:8
- 11.Salmos 21:11-Salmos 119:99
- 12.Salmos 119:100-Proverbios 12:24
- 13.Proverbios 12:25-Proverbios 21:15
- 14.Proverbios 21:20-Cantares 6:9
- 15.Isaías 1:13-Jeremías 3:11
- 16.Jeremías 3:16-Jeremías 46:23
- 17.Jeremías 46:26-Ezequiel 32:27
- 18.Ezequiel 33:5-Oseas 14:8
- 19.Oseas 14:9-Mateo 8:12
- 20.Mateo 8:20-Mateo 28:17
- 21.Marcos 1:7-Lucas 9:61
- 22.Lucas 10:2-Juan 8:27
- 23.Juan 8:37-Hechos 28:16
- 24.Romanos 1:13-1 Corintios 12:31
- 25.1 Corintios 13:6-Efesios 3:20
- 26.Efesios 4:9-Santiago 1:4
- 27.Santiago 1:10-Apocalipsis 22:15
Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato lo disipa.
Hay quien todo el día codicia; mas el justo da, y no escatima.
El sacrificio de los impíos es abominación: ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!
El testigo mentiroso perecerá; mas el hombre que escucha, permanecerá en su dicho.
El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos.
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas; y la buena gracia más que la plata y el oro.
El avisado ve el mal, y se esconde; mas los simples pasan, y reciben el daño.
Los ojos de Jehová preservan el conocimiento; mas Él trastorna las palabras de los prevaricadores.
La necedad está ligada al corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él.
Porque como piensa en su corazón, así es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor.
Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar.
porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal.
mas los que lo reprenden, serán apreciados, y sobre ellos vendrá gran bendición.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él.
En su propia opinión el perezoso es más sabio que siete que pueden aconsejar.
Las palabras del chismoso son como estocadas, y penetran hasta lo más profundo del vientre.
Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del necio es más pesada que ambas cosas.
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
El avisado ve el mal, y se esconde, mas los simples pasan, y llevan el daño.
Huye el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.
Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos: Mas por el hombre entendido y sabio permanecerá estable.
Los que abandonan la ley, alaban a los impíos; mas los que la guardan, contenderán con ellos.
Los hombres malos no entienden el juicio; mas los que buscan a Jehová, entienden todas las cosas.
El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones, avergüenza a su padre.
El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su misma fosa; mas los íntegros heredarán el bien.
El hombre rico es sabio en su propia opinión; mas el pobre entendido lo examinará.
Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; mas cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden.
El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
Bienaventurado el hombre que siempre teme; mas el que endurece su corazón, caerá en mal.
El príncipe falto de entendimiento multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.
El que en integridad camina, será salvo; mas el de perversos caminos caerá en alguno.
El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los ociosos, se hartará de pobreza.
El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; mas el que se apresura a enriquecerse, no será sin culpa.
El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que confía en Jehová, será prosperado.
El que confía en su propio corazón es necio; mas el que camina en sabiduría, será librado.
El que da al pobre, no tendrá pobreza; mas el que aparta sus ojos, tendrá muchas maldiciones.
Cuando los impíos se levantan, se esconde el hombre; mas cuando perecen, los justos se multiplican.
Cuando los justos están en autoridad, el pueblo se alegra; mas cuando gobierna el impío, el pueblo gime.
El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que mantiene rameras desperdiciará sus bienes.
El rey con el juicio afirma la tierra; mas el que acepta el soborno la destruye.
En la transgresión del hombre malo hay lazo; mas el justo cantará y se alegrará.
Conoce el justo la causa de los pobres; mas el impío no entiende sabiduría.
Los hombres escarnecedores agitan la ciudad; mas los sabios apartan la ira.
Los hombres sanguinarios aborrecen al íntegro; mas los rectos procuran por su alma.
El necio da rienda suelta a toda su ira; mas el sabio al fin la sosiega.
La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
Cuando los impíos se multiplican, aumenta la transgresión; mas los justos verán la ruina de ellos.
Donde no hay visión el pueblo perece; mas el que guarda la ley, es bienaventurado.
¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.
El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.
Muchos buscan el favor del príncipe; mas de Jehová viene el juicio de cada uno.
Ciertamente más rudo soy yo que ninguno, y no tengo entendimiento de hombre.
Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios:
Beban, y olvídense de su necesidad, y de su miseria no se acuerden más.
Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
Todas las cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír.
Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás del placer. Mas he aquí esto también era vanidad.
Poseí siervos y siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y ovejas, más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén;
Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; también permaneció conmigo mi sabiduría.
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio me sucederá también a mí: ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón que también esto era vanidad.
Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad.
Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es; como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Y alabé yo a los muertos, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que aún están con vida.
Mas vale un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y privo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo?
Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para dar el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal.
Donde los sueños son en multitud, también lo son las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios.
Si opresión de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto está mirando otro más alto, y uno más alto está sobre ellos.
Dulce es el sueño del trabajador, ya sea que coma mucho o poco; mas al rico no le deja dormir la abundancia.
Un hombre a quien Dios da riquezas, bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le da facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto es vanidad y penosa enfermedad.
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquél.
Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
El que es, ya su nombre ha sido nombrado; y se sabe que es hombre, y que no podrá contender con Aquél que es más poderoso que él.
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
El corazón de los sabios, está en la casa del luto, mas el corazón de los insensatos, en la casa del placer.
Buena es la sabiduría con herencia; y más a los que ven el sol.
Porque escudo es la sabiduría, y escudo es el dinero; mas la excelencia del conocimiento, es que la sabiduría da vida a los que la poseen.
La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en la ciudad.
Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos son como ataduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador será apresado por ella.
He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas imaginaciones.
Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; mas el trabajo del hombre es grande sobre él;
Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.
También su amor, su odio y su envidia, fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol.
Las palabras del sabio dichas en quietud son oídas, más que los gritos del que gobierna entre los necios.
El corazón del sabio está a su mano derecha; mas el corazón del necio a su mano izquierda.
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para dirigir.
Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del necio causan su propia ruina.
Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio.
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.
Ahora, hijo mío, a más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.
Atráeme; en pos de ti correremos. Me metió el rey en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; los rectos te aman.
Abrí yo a mi amado; mas mi amado se había ido, había ya pasado; y tras su hablar salió mi alma; lo busqué, y no lo hallé; lo llamé, y no me respondió.
¿Qué es tu amado más que otro amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, que así nos conjuras?
¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿A dónde se apartó tu amado, y lo buscaremos contigo?
Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Es la única de su madre, la preferida de la que la engendró. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron.
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- 1.Gé 2:20-Éx 9:28
- 2.Éx 9:29-Levítico 22:11
- 3.Levítico 22:23-Deuteronomio 5:22
- 4.Deuteronomio 7:1-Josué 23:15
- 5.Josué 24:4-1 Samuel 9:2
- 6.1 Samuel 9:7-2 Samuel 14:10
- 7.2 Samuel 14:15-2 Reyes 3:11
- 8.2 Reyes 3:15-2 Crónicas 7:19
- 9.2 Crónicas 9:6-Ester 2:14
- 10.Ester 2:17-Salmos 20:8
- 11.Salmos 21:11-Salmos 119:99
- 12.Salmos 119:100-Proverbios 12:24
- 13.Proverbios 12:25-Proverbios 21:15
- 14.Proverbios 21:20-Cantares 6:9
- 15.Isaías 1:13-Jeremías 3:11
- 16.Jeremías 3:16-Jeremías 46:23
- 17.Jeremías 46:26-Ezequiel 32:27
- 18.Ezequiel 33:5-Oseas 14:8
- 19.Oseas 14:9-Mateo 8:12
- 20.Mateo 8:20-Mateo 28:17
- 21.Marcos 1:7-Lucas 9:61
- 22.Lucas 10:2-Juan 8:27
- 23.Juan 8:37-Hechos 28:16
- 24.Romanos 1:13-1 Corintios 12:31
- 25.1 Corintios 13:6-Efesios 3:20
- 26.Efesios 4:9-Santiago 1:4
- 27.Santiago 1:10-Apocalipsis 22:15