'Te' en la Biblia
- 1.Gé 3:11-Gé 38:18
- 2.Gé 40:13-Éx 33:22
- 3.Éx 34:11-Deuteronomio 8:3
- 4.Deuteronomio 8:4-Deuteronomio 22:7
- 5.Deuteronomio 22:12-Jueces 6:39
- 6.Jueces 7:4-1 Samuel 24:4
- 7.1 Samuel 24:10-1 Reyes 10:9
- 8.1 Reyes 11:11-1 Crónicas 17:10
- 9.1 Crónicas 17:17-Job 30:21
- 10.Job 33:7-Salmos 63:5
- 11.Salmos 66:4-Proverbios 4:11
- 12.Proverbios 4:27-Isaías 38:19
- 13.Isaías 41:9-Jeremías 5:7
- 14.Jeremías 6:8-Lamentaciones 3:57
- 15.Lamentaciones 4:21-Ezequiel 28:19
- 16.Ezequiel 29:4-Hageo 2:23
- 17.Zacarías 1:9-Lucas 7:47
- 18.Lucas 7:48-Hechos 13:33
- 19.Hechos 13:47-Apocalipsis 17:1
- 20.Apocalipsis 17:7-Apocalipsis 21:9
No te apartes a derecha, ni a izquierda; aparta tu pie del mal.
Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;
Como cierva amada y graciosa gacela, sus pechos te satisfagan en todo tiempo; y en su amor recréate siempre.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Te guiarán cuando anduvieres; cuando durmieres, te guardarán; hablarán contigo cuando despertares.
para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer extraña.
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos;
para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.
por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.
Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida se te añadirán.
Cesa, hijo mío, de oír la enseñanza que te hace divagar de las palabras de sabiduría.
No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan.
El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el que lisonjea con sus labios.
No digas: Yo me vengaré; espera en Jehová, y Él te salvará.
Para que tu confianza sea en Jehová, te las he hecho saber hoy a ti también.
¿No te he escrito cosas excelentes de consejo y conocimiento,
No te asocies con el hombre iracundo, ni te acompañes con el hombre furioso;
Cuando te sientes a comer con algún gobernante, considera bien lo que está delante de ti;
No te afanes por ser rico; sé prudente y desiste.
Porque como piensa en su corazón, así es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te engendró.
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes; y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los impíos;
Teme a Jehová, hijo mío, y al rey; no te entremetas con los que son inestables;
No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes:
Porque mejor es que se te diga: Sube acá, y no que seas humillado delante del príncipe a quien tus ojos han visto.
No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin, después que tu prójimo te haya avergonzado.
No sea que te deshonre el que lo oyere, y tu infamia no pueda repararse.
¿Hallaste la miel? Come lo que te basta; no sea que te hartes de ella y la vomites.
Detén tu pie de la casa de tu vecino, no sea que se harte de ti y te aborrezca.
Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan; y si tuviere sed, dale de beber agua:
Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y Jehová te lo pagará.
No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué traerá el día.
Que te alaben otros, y no tu boca; el ajeno, y no tus labios.
Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará deleite a tu alma.
No añadas a sus palabras, no sea que Él te reprenda, y seas hallado mentiroso.
Dos cosas te he demandado. No me las niegues antes que muera.
No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.
No acuses al siervo ante su señor, no sea que te maldiga, y seas hallado culpable.
Si neciamente te has enaltecido; y si mal pensaste, pon la mano sobre tu boca.
Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás del placer. Mas he aquí esto también era vanidad.
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú en la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Si opresión de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto está mirando otro más alto, y uno más alto está sobre ellos.
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque la ira en el seno de los necios reposa.
Yo te aconsejo que guardes el mandamiento del rey y la palabra del juramento de Dios.
No te apresures a irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que le plazca.
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días de la vida de tu vanidad, que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque ésta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni conocimiento, ni sabiduría.
Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; mas sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio.
Por el olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es ungüento derramado, por eso las doncellas te aman.
Atráeme; en pos de ti correremos. Me metió el rey en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; los rectos te aman.
A yegua de los carros de Faraón te he comparado, amada mía.
Zarcillos de oro te haremos, con clavos de plata.
Levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si se abre el cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores.
¡Oh que fueras tú como mi hermano, que mamó los pechos de mi madre; así, al encontrarte afuera yo te besaría, y no me menospreciarían!
Yo te llevaría, te metería en la casa de mi madre, que me enseñaba; te daría a beber vino sazonado del mosto de mis granadas.
¿Quién es ésta que sube del desierto, recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté; allí tuvo dolores tu madre, allí tuvo dolores la que te dio a luz.
Y restituiré tus jueces como al principio, y tus consejeros como de primero: entonces te llamarán Ciudad de Justicia, Ciudad Fiel.
Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
Por tanto el Señor, Jehová de los ejércitos dice así: Pueblo mío, morador de Sión, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su bordón, a la manera de Egipto;
Y dirás en aquel día: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.
Y será en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo, y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir,
El infierno abajo se espantó de ti, al recibirte en tu venida; te despertó a los muertos, aun a todos los príncipes de la tierra; hizo levantar de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y como nosotros has venido a ser?
Descendió al sepulcro tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.
Los que te vean, te observarán, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;
No te alegres tú, Filistea toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá la víbora, y su fruto, serpiente voladora.
Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer la viña de Sibma; te bañaré de mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale; porque los gritos de alegría sobre tus frutos de verano y sobre tu cosecha han cesado.
Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza; por tanto plantarás plantas hermosas, y sembrarás sarmiento extraño.
¿Dónde están ahora aquellos tus sabios? Que te digan ahora, o te hagan saber qué es lo que Jehová de los ejércitos ha determinado sobre Egipto.
Carga del valle de la visión. ¿Qué tienes ahora, que toda tú te has subido sobre los terrados?
He aquí que Jehová te trasportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro.
Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor.
Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré.
Callad, moradores de la isla, mercaderes de Sidón, que pasando el mar te abastecían.
Y dijo: No te alegrarás más, oh tú, oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim; y aun allí no tendrás reposo.
Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre; porque has hecho maravillas, tus consejos antiguos son fidelidad y verdad.
Por esto te glorificará el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas.
También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.
Con mi alma te he deseado en la noche; y con mi espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.
Tú has engrandecido la nación, oh Jehová, tú has engrandecido la nación; te hiciste glorioso; la has extendido hasta todos los términos de la tierra.
Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.
Porque acamparé contra ti en derredor, y te sitiaré con campamentos, y levantaré contra ti baluartes.
Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.
Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus enseñadores nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán tus enseñadores.
Entonces Él te dará lluvia para tu semilla que habrás sembrado en la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será abundante y copioso; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en amplios pastos.
Digo, alegas tú, (pero son palabras vanas) que tengo consejo y fortaleza para la guerra. Ahora bien, ¿en quién confías que te rebelas contra mí?
Ahora, pues, yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor, y yo te daré dos mil caballos, si pudieres tú dar jinetes que cabalguen sobre ellos.
Entonces dijo Eliaquim, y Sebna y Joah al Rabsaces: Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos; y no hables con nosotros en lengua judaica, a oídos del pueblo que está sobre el muro.
Diréis así a Ezequías rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria.
ésta es la palabra que Jehová habló acerca de él: La virgen, la hija de Sión te ha menospreciado, y ha hecho escarnio de ti; a tus espaldas mueve su cabeza la hija de Jerusalén.
Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
Y esto te será por señal: Comerás este año lo que nace de suyo, y el año segundo lo que nace de suyo; y el año tercero sembraréis y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis su fruto.
Y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.
Y te libraré, y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé.
Y esto te será señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho:
Porque el sepulcro no te exaltará, ni te alabará la muerte; ni los que descienden a la fosa esperarán tu verdad.
El que vive, el que vive, éste te alabará, como yo hoy: El padre dará a conocer tu verdad a sus hijos.
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- 1.Gé 3:11-Gé 38:18
- 2.Gé 40:13-Éx 33:22
- 3.Éx 34:11-Deuteronomio 8:3
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- 5.Deuteronomio 22:12-Jueces 6:39
- 6.Jueces 7:4-1 Samuel 24:4
- 7.1 Samuel 24:10-1 Reyes 10:9
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- 10.Job 33:7-Salmos 63:5
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- 16.Ezequiel 29:4-Hageo 2:23
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- 18.Lucas 7:48-Hechos 13:33
- 19.Hechos 13:47-Apocalipsis 17:1
- 20.Apocalipsis 17:7-Apocalipsis 21:9