'Con' en la Biblia

Entonces hablará á ellos en su furor, Y turbarálos con su ira.

Quebrantarlos has con vara de hierro: Como vaso de alfarero los desmenuzarás.

Servid á Jehová con temor, Y alegraos con temblor.

Con mi voz clamé á Jehová, Y él me respondió desde el monte de su santidad. (Selah.)

Porque no hay en su boca rectitud: Sus entrañas son pravedades; Sepulcro abierto su garganta: Con su lengua lisonjearán.

Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Lo cercarás de benevolencia como con un escudo.

Al Músico principal: en Neginoth sobre Seminith: Salmo de David. JEHOVA, no me reprendas en tu furor, Ni me castigues con tu ira.

Heme consumido á fuerza de gemir: Todas las noches inundo mi lecho, Riego mi estrado con mis lágrimas.

Levántate; oh Jehová, con tu furor; Alzate á causa de las iras de mis angustiadores, Y despierta en favor mío el juicio que mandaste.

Al Músico principal: sobre Muth-labben: Salmo de David. TE alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.

Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; Y las ciudades que derribaste, Su memoria pereció con ellas.

Y él juzgará el mundo con justicia; Y juzgará los pueblos con rectitud.

Con arrogancia el malo persigue al pobre: Serán cogidos en los artificios que han ideado.

Sobre los malos lloverá lazos; Fuego y azufre, con vientos de torbellinos, será la porción del cáliz de ellos.

Mentira habla cada uno con su prójimo; Con labios lisonjeros, con corazón doble hablan.

Que dijeron: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios están con nosotros: ¿quién nos es señor?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Allí temblaron de espanto; Porque Dios está con la nación de los justos.

El que no detrae con su lengua, Ni hace mal á su prójimo, Ni contra su prójimo acoge oprobio alguno.

Me mostrarás la senda de la vida: Hartura de alegrías hay con tu rostro; Deleites en tu diestra para siempre.

Guárdame como lo negro de la niñeta del ojo, Escóndeme con la sombra de tus alas,

Cerrados están con su grosura; Con su boca hablan soberbiamente.

Levántate, oh Jehová; Prevén su encuentro, póstrale: Libra mi alma del malo con tu espada;

De los hombres con tu mano, oh Jehová, De los hombres de mundo, cuya parte es en esta vida, Y cuyo vientre hinches de tu tesoro: Hartan sus hijos, Y dejan el resto á sus chiquitos.

Y fuí integro para con él, y cauteléme de mi maldad.

Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, Y recto para con el hombre íntegro.

Limpio te mostrarás para con el limpio, Y severo serás para con el perverso.

Porque contigo desharé ejércitos; Y con mi Dios asaltaré muros.

Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero.

Tu siervo es además amonestado con ellos: En guardarlos hay grande galardón.

Ahora echo de ver que Jehová guarda á su ungido: Oirálo desde los cielos de su santidad, Con la fuerza de la salvación de su diestra.

Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien: Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

Porque lo has bendecido para siempre; Llenástelo de alegría con tu rostro.

Ensálzate, oh Jehová, con tu fortaleza: Cantaremos y alabaremos tu poderío.

Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.

El limpio de manos, y puro de corazón: El que no ha elevado su alma á la vanidad, Ni jurado con engaño.

Mira mis enemigos, que se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen.

No me he sentado con hombres de falsedad; Ni entré con los que andan encubiertamente.

Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.

Para exclamar con voz de acción de gracias, Y para contar todas tus maravillas.

No juntes con los pecadores mi alma, Ni con los hombres de sangres mi vida:

Oye, oh Jehová, mi voz con que á ti clamo; Y ten misericordia de mí, respóndeme.

No escondas tu rostro de mí, No apartes con ira á tu siervo: Mi ayuda has sido; No me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá.

No me arrebates á una con los malos, Y con los que hacen iniquidad: Los cuales hablan paz con sus prójimos, Y la maldad está en su corazón.

Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En él esperó mi corazón, y fuí ayudado; Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi canción le alabaré.

Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria.

Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.

Enmudezcan los labios mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras, Con soberbia y menosprecio.

Amad á Jehová todos vosotros sus santos: A los fieles guarda Jehová, Y paga abundantemente al que obra con soberbia.

Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. (Selah.)

No seáis como el caballo, ó como el mulo, sin entendimiento: Con cabestro y con freno su boca ha de ser reprimida, Para que no lleguen á ti.

Celebrad á Jehová con arpa: Cantadle con salterio y decacordio.

Cantadle canción nueva: Hacedlo bien tañendo con júbilo.

Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su obra con verdad hecha.

El rey no es salvo con la multitud del ejército: No escapa el valiente por la mucha fuerza.

Salmo de David. DISPUTA, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea con los que me combaten.

Véngale el quebrantamiento que no sepa, Y su red que escondió lo prenda: Con quebrantamiento en ella caiga.

Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de saco; Afligí con ayuno mi alma, Y mi oración se revolvía en mi seno.

Con los lisonjeros escarnecedores truhanes, Crujiendo sobre mí sus dientes.

Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.

Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz.

Al Músico principal, á Jeduthún: Salmo de David. YO DIJE: Atenderé á mis caminos, Para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío fuere contra mí.

Enmudecí con silencio, calléme aun respecto de lo bueno: Y excitóse mi dolor.

Enardecióse mi corazón dentro de mí; Encendióse fuego en mi meditación, Y así proferí con mi lengua:

Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, Y haces consumirse como de polilla su grandeza: Ciertamente vanidad es todo hombre. (Selah.)

Aumentado has tú, oh Jehová Dios mío, tus maravillas; Y tus pensamientos para con nosotros, No te los podremos contar: Si yo anunciare y hablare de ellos, No pueden ser enarrados.

Acordaréme de estas cosas, y derramaré sobre mí mi alma: Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la casa de Dios, Con voz de alegría y de alabanza, haciendo fiesta la multitud.

Y entraré al altar de Dios, Al Dios alegría de mi gozo; Y alabaréte con arpa, oh Dios, Dios mío.

Al Músico principal: de los hijos de Coré: Masquil. OH Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.

Tú con tu mano echaste las gentes, y los plantaste á ellos; Afligiste los pueblos, y los arrojaste.

Cuando nos quebrantaste en el lugar de los dragones, Y nos cubriste con sombra de muerte,

Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo: Nuestro vientre está pegado con la tierra.

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, Con tu gloria y con tu majestad.

Tus saetas agudas Con que caerán pueblos debajo de ti, Penetrarán en el corazón de los enemigos del Rey.

Amaste la justicia y aborreciste la maldad: Por tanto te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de gozo sobre tus compañeros.

Hijas de reyes entre tus ilustres: Está la reina á tu diestra con oro de Ophir.

Y las hijas de Tiro vendrán con presente; Implorarán tu favor los ricos del pueblo.

Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas á ti.

Serán traídas con alegría y gozo: Entrarán en el palacio del rey.

Jehová de los ejércitos es con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

Jehová de los ejércitos es con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.)

Al Músico principal: de los hijos de Coré: Salmo. PUEBLOS todos, batid las manos; Aclamad á Dios con voz de júbilo.

Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta.

Porque Dios es el Rey de toda la tierra: Cantad con inteligencia.

Con viento solano Quiebras tú las naves de Tharsis.

Acomodaré á ejemplos mi oído: Declararé con el arpa mi enigma.

Este su camino es su locura: Con todo, corren sus descendientes por el dicho de ellos. (Selah.)

Juntadme mis santos; Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.

Si veías al ladrón, tú corrías con él; Y con los adúlteros era tu parte.

Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.

Haz bien con tu benevolencia á Sión: Edifica los muros de Jerusalem.

Al Músico principal: en Neginoth: Masquil de David, cuando vinieron los Zipheos y dijeron á Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierrra? OH Dios, sálvame por tu nombre, Y con tu poder defiéndeme.

He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor es con los que sostienen mi vida.

A causa de la voz del enemigo, Por la opresión del impío; Porque echaron sobre mí iniquidad, Y con furor me han amenazado.

Antes con el corazón obráis iniquidades: Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra.

Antes que vuestras ollas sientan las espinas, Así vivos, así airados, los arrebatará él con tempestad.

Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para visitar todas las gentes: No hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah.)

He aquí proferirán con su boca; Cuchillos están en sus labios, Porque dicen: ¿Quién oye?

No los matarás, porque mi pueblo no se olvide: Hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos. Oh Jehová, escudo nuestro,