'Bien' en la Biblia
Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que, lícito es en los sábados hacer bien.
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, diciendo:
Y respondiendo él, dijo: No es bien tomar el pan de los hijos, y echarlo á los perrillos.
Y respondiendo Pedro, dijo á Jesús: Señor, bien es que nos quedemos aquí: si quieres, hagamos aquí tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y otro para Elías.
Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.
Y les dice: ¿Es lícito hacer bien en sábado, ó hacer mal? ¿salvar la vida, ó quitarla? Mas ellos callaban.
Y respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo con los labios me honra, Mas su corazón lejos está de mí.
Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.
Más Jesús le dijo: Deja primero hartarse los hijos, porque no es bien tomar el pan de los hijos y echarlo á los perrillos.
Y luego fueron abiertos sus oídos, y fué desatada la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo: hace á los sordos oir, y á los mudos hablar.
Entonces respondiendo Pedro, dice á Jesús: Maestro, bien será que nos quedemos aquí, y hagamos tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y para Elías otro;
Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
Que siempre tendréis los pobres con vosotros, y cuando quisiereis les podréis hacer bien; mas á mí no siempre me tendréis.
Entonces Jesús les dice: Os preguntaré un cosa: ¿Es lícito en sábados hacer bien, ó hacer mal? ¿salvar la vida, ó quitarla?
Ay de vosotros, cuando todos los hombres dijeren bien de vosotros! porque así hacían sus padres á los falsos profetas.
Mas á vosotros los que oís, digo: Amad á vuestros enemigos, haced bien á los que os aborrecen;
Y si hiciereis bien á los que os hacen bien, ¿qué gracias tendréis? porque también los pecadores hacen lo mismo.
Amad, pués, á vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo: porque él es benigno para con los ingratos y malos.
¿O cómo puedes decir á tu hermano: Hermano, deja, echaré fuera la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga, que está en tu ojo? Hipócrita, echa primero fuera de tu ojo la viga, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu herman
El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; y el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca.
Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice á Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí: y hagamos tres pabellones, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que se decía.
Y díjole: Bien has respondido: haz esto, y vivirás.
Y si hiciere fruto, bien; y si no, la cortarás después.
Y él le dice: Está bien, buen siervo; pues que en lo poco has sido fiel, tendrás potestad sobre diez ciudades.
Los cuales le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas bien, y que no tienes respeto á persona; antes enseñas el camino de Dios con verdad.
Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.
Respondió la mujer, y dijo: No tengo marido. Dícele Jesús: Bien has dicho, No tengo marido;
Y los que hicieron bien, saldrán á resurrección de vida; mas los que hicieron mal, á resurrección de condenación.
Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio?
Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien; porque lo soy.
Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal: y si bien, ¿por qué me hieres?
Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano; como el profeta dice:
Y Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.
Así que, luego envié á ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oir todo lo que Dios te ha mandado.
Si bien no se dejó á sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, hinchiendo de mantenimiento y de alegría nuestros corazones.
Entonces pareció bien á los apóstoles y á los ancianos, con toda la iglesia, elegir varones de ellos, y enviarlos á Antioquía con Pablo y Bernabé: á Judas que tenía por sobrenombre Barsabas, y á Silas, varones principales entre los hermanos;
Que ha parecido bien al Espíritu Santo, y á nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias:
Que os abstengáis de cosas sacrificadas á ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Mas á Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Pamphylia, y no había ido con ellos á la obra.
Mas siéndome dado aviso de asechanzas que le habían aparejado los Judíos, luego al punto le he enviado á ti, intimando también á los acusadores que traten delante de ti lo que tienen contra él. Pásalo bien.
Y citado que fué, Tértulo comenzó á acusar, diciendo: Como por causa tuya vivamos en grande paz, y muchas cosas sean bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia,
Entonces Félix, oídas estas cosas, estando bien informado de esta secta, les puso dilación, diciendo: Cuando descendiere el tribuno Lisias acabaré de conocer de vuestro negocio.
Y Pablo dijo: Ante el tribunal de César estoy, donde conviene que sea juzgado. A los Judíos no he hecho injuria alguna, como tú sabes muy bien.
Y como fueron entre sí discordes, se fueron, diciendo Pablo esta palabra: Bien ha hablado el Espíritu Santo por el profeta Isaías á nuestros padres,
A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, la vida eterna.
Mas gloria y honra y paz á cualquiera que obra el bien, al Judío primeramente, y también al Griego.
En ninguna manera; antes bien sea Dios verdadero, mas todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus dichos, Y venzas cuando de ti se juzgare.
Y yo sé que en mí (es á saber, en mi carne) no mora el bien: porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.
Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago.
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal está en mí.
Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados.
(Porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme á la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciese;)
Mas digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la fama de ellos, Y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos.
Bien: por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme.
No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal.
Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.
Así que, no juzguemos más los unos de los otros: antes bien juzgad de no poner tropiezo ó escándalo al hermano.
Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación.
Porque Cristo no se agradó á sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.
Porque Macedonia y Acaya tuvieron por bien hacer una colecta para los pobres de los santos que están en Jerusalem.
Porque vuestra obediencia ha venido á ser notoria á todos; así que me gozo de vosotros; mas quiero que seáis sabios en el bien, y simples en el mal.
Y vosotros estáis hinchados, y no más bien tuvisteis duelo, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra.
CUANTO á las cosas de que me escribisteis, bien es al hombre no tocar mujer.
Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo: empero cada uno tiene su propio don de Dios; uno á la verdad así, y otro así.
Pero el que está firme en su corazón, y no tiene necesidad, sino que tiene libertad de su voluntad, y determinó en su corazón esto, el guardar su hija virgen, bien hace.
Así que, el que la da en casamiento, bien hace; y el que no la da en casamiento, hace mejor.
Si bien la vianda no nos hace más aceptos á Dios: porque ni que comamos, seremos más ricos; ni que no comamos, seremos más pobres.
Si otros tienen en vosotros esta potestad, ¿no más bien nosotros? Mas no hemos usado de esta potestad: antes lo sufrimos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.
Pues bien que anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ay de mí si no anunciare el evangelio!
Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien significante, ¿cómo se entenderá lo que se dice? porque hablaréis al aire.
Porque tú, á la verdad, bien haces gracias; mas el otro no es edificado.
Así que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque no sea el tal consumido de demasiada tristeza.
¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
Porque aunque os contristé por la carta, no me arrepiento, bien que me arrepentí; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo os contristó,
Porque si el que viene, predicare otro Jesús que el que hemos predicado, ó recibiereis otro espíritu del que habéis recibido, ú otro evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo.
Mas ahora, habiendo conocido á Dios, ó más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo á los flacos y pobres rudimentos, en los cuales queréis volver á servir?
Tienen celos de vosotros, pero no bien: antes os quieren echar fuera para que vosotros los celéis á ellos.
Bueno es ser celosos en bien siempre; y no solamente cuando estoy presente con vosotros.
Vosotros corríais bien: ¿quién os embarazó para no obedecer á la verdad?
No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado.
Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos bien á todos, y mayormente á los domésticos de la fe.
Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longura y la profundidad y la altura,
Del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado entre sí por todas las junturas de su alimento, que recibe según la operación, cada miembro conforme á su medida toma aumento de cuerpo edificándose en amor.
Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.
Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas.
Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre.
Conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (126)
- LBDA (174)
- NBLH (178)
- RV (137)
- SEV (126)
- RV1909 (134)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (26)
- Éxodo (7)
- Levítico (4)
- Números (11)
- Deuteronomio (29)
- Josué (5)
- Jueces (8)
- Rut (2)
- 1 Samuel (24)
- 2 Samuel (23)
- 1 Reyes (9)
- 2 Reyes (8)
- 1 Crónicas (5)
- 2 Crónicas (11)
- Esdras (5)
- Nehemías (10)
- Ester (6)
- Job (18)
- Salmos (48)
- Proverbios (26)
- Eclesiastés (16)
- Isaías (15)
- Jeremías (45)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (4)
- Daniel (1)
- Oseas (2)
- Joel (1)
- Amós (2)
- Jonás (1)
- Miqueas (3)
- Nahúm (1)
- Habacuc (1)
- Sofonías (1)
- Hageo (1)
- Zacarías (6)
- Malaquías (1)