Versículos Más Populares de la Biblia en Eclesiastés
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Capítulo
Rango de Eclesiastés:
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo:
No hay memoria de las cosas primeras ni tampoco de las postreras que sucederán; no habrá memoria de ellas entre los que vendrán después.
Yo, el Predicador, he sido rey sobre Israel en Jerusalén.
Más valen dos que uno solo, pues tienen mejor remuneración por su trabajo.
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
La conclusión, cuando todo se ha oído, {es ésta:} teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto {concierne} a toda persona.
El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.
¿Qué provecho {recibe} el hombre de todo el trabajo con que se afana bajo el sol?
Porque los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada.
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer;
Todo lo que tu mano halle para hacer, haz{lo} según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol adonde vas.
Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad.
No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero {de Dios} que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?
Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; mejor es la paciencia de espíritu que la altivez de espíritu.
Lo que fue, eso será, y lo que se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol.
El sol sale y el sol se pone, a su lugar se apresura, y de allí {vuelve} a salir.
Soplando hacia el sur, y girando hacia el norte, girando y girando va el viento; y sobre sus giros el viento regresa.
Todas las cosas son fatigosas, el hombre no puede expresar{las.} No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír.
El necio se cruza de manos, y devora su propia carne.
Todos los ríos van hacia el mar, y el mar no se llena; al lugar donde los ríos fluyen, allí vuelven a fluir.
Porque en los muchos sueños y {en} las muchas palabras {hay} vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.
Consideré en mi mente cómo estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi mente {me} guiaba con sabiduría, y cómo echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida.
¿Hay algo de que se pueda decir: Mira, esto es nuevo? Ya existía en los siglos que nos precedieron.
Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo. Tarea dolorosa dada por Dios a los hijos de los hombres para ser afligidos con ella.
He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he aquí, todo es vanidad y correr tras el viento.
tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo;
Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia, y quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor.
Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez; me di cuenta de que esto también es correr tras el viento.
Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en toda obra que se hace bajo el sol, cuando el hombre domina a {otro} hombre para su mal.
Yo me dije: He aquí, yo he engrandecido y aumentado la sabiduría más que todos los que estuvieron antes de mí sobre Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y conocimiento.
Más vale una mano llena de descanso que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento.
Si ves la opresión del pobre y la negación del derecho y de la justicia en la provincia, no te sorprendas del hecho, porque un oficial vigila sobre {otro} oficial, y {hay oficiales} superiores sobre ellos.
Porque la sabiduría protege {como} el dinero protege; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría preserva la vida de sus poseedores.
Si la serpiente muerde antes de ser encantada, no hay ganancia para el encantador.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: como peces atrapados en la red traicionera, y como aves apresadas en la trampa, así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo cuando éste cae de repente sobre ellos.
No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto.
tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
Llenas de gracia son las palabras de la boca del sabio, mientras que los labios del necio a él consumen.
Había un {hombre} solo, sin sucesor, que no tenía hijo ni hermano, sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, {y nunca se preguntó:} ¿Para quién trabajo yo y privo a mi vida del placer? También esto es vanidad y tarea penosa.
Buena es la sabiduría con herencia, y provechosa para los que ven el sol.
Y también he visto a los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo, y que fueron {pronto} olvidados en la ciudad en que así habían actuado. También esto es vanidad.
Todo el trabajo del hombre es para su boca, sin embargo su apetito no se sacia.
tiempo de amar, y tiempo de odiar; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada {que suceda} después de él.
tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Considera la obra de Dios: porque ¿quién puede enderezar lo que El ha torcido?
Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol.
Mejor es un joven pobre y sabio, que un rey viejo y necio, que ya no sabe recibir consejos.
Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y he aquí, {vi} las lágrimas de los oprimidos, sin que tuvieran consolador; en mano de sus opresores estaba el poder, sin que tuvieran consolador.
El necio multiplica las palabras, pero nadie sabe lo que sucederá, ¿y quién le hará saber lo que ha de suceder después de él?
Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue, y Dios busca lo que ha pasado.
¿Ay de ti, tierra, cuyo rey es un muchacho, y cuyos príncipes banquetean de mañana!
El Predicador trató de encontrar palabras agradables, y de escribir correctamente palabras de verdad.
pero en ella se hallaba un hombre pobre {y} sabio; y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.
Yo dije en mi corazón: al justo como al impío juzgará Dios, porque {hay} un tiempo para cada cosa y para cada obra.
Aunque el pecador haga el mal cien {veces} y alargue su {vida}, con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante su presencia.
Dije {además} en mi corazón en cuanto a los hijos de los hombres: Ciertamente Dios los ha probado para que vean que son sólo animales.
Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante!
Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento.
Con todo, es de beneficio para el país, que el rey mantenga cultivado el campo.
Ni aun en tu recámara maldigas al rey, ni en tus alcobas maldigas al rico, porque un ave de los cielos llevará el rumor, y un ser alado hará conocer el asunto.
cuando esas riquezas se pierden por un mal negocio, y él engendra un hijo, no queda nada para mantenerlo.
Bienaventurada tú, tierra, cuyo rey es de noble cuna y cuyos príncipes comen a su debida hora, para fortalecerse y no para embriagarse.
Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos bien clavados {las} de los maestros de colecciones, dadas por un Pastor.
Cuando apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que ha sido hecha sobre la tierra (aunque uno no durmiera ni de día ni de noche),
Hay una vanidad que se hace sobre la tierra: hay justos a quienes les sucede conforme a las obras de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede conforme a las obras de los justos. Digo que también esto es vanidad.
Pues ¿qué ventaja tiene el sabio sobre el necio? ¿Qué {ventaja} tiene el pobre que sabe comportarse entre los vivientes?
Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro todo esto: que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres no saben ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos.
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo, y ésta fue la recompensa de toda mi labor.
Asimismo aborrecí todo {el fruto de} mi trabajo con que me había afanado bajo el sol, el cual tendré que dejar al hombre que vendrá después de mí.
Por negligencia se hunde el techo, y por pereza tiene goteras la casa.
También esto llegué a ver como sabiduría bajo el sol, y me impresionó:
Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.
He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen.
Las palabras del sabio oídas en quietud son {mejores} que los gritos del gobernante entre los necios.
Y yo {me} dije: Mejor es la sabiduría que la fuerza; pero la sabiduría del pobre se desprecia y no se presta atención a sus palabras.
{Había} una pequeña ciudad con pocos hombres en ella. Llegó un gran rey, la cercó y construyó contra ella grandes baluartes;
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, {y ni} aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
Sé que todo lo que Dios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado {así} para que delante de El teman {los hombres}.
Además todos los días {de su vida} come en tinieblas, con mucha molestia, enfermedad y enojo.
Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.
Tampoco tomes en serio todas las palabras que se hablan, no sea que oigas a tu siervo maldecirte.
La sabiduría hace más fuerte al sabio que diez gobernantes que haya en una ciudad.
Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida;
el día cuando tiemblen los guardas de la casa y los fuertes se encorven, las que muelen estén ociosas porque son pocas, y se nublen los que miran por las ventanas;
Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea. También esto es vanidad y correr tras el viento.
Cuando aumentan los bienes, aumentan {también} los que los consumen. Así, pues, ¿cuál es la ventaja para sus dueños, sino ver{los} con sus ojos?
cuando se cierren las puertas de la calle por ser bajo el sonido del molino, y se levante uno al canto del ave, y todas las hijas del canto sean abatidas;
El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, y el final de su habla perversa locura.
Bueno es que retengas esto sin soltar aquello de tu mano; porque el que teme a Dios se sale con todo ello.
me hice jardines y huertos, y planté en ellos toda clase de árboles frutales;
Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, cuyas manos son cadenas. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será por ella apresado.
¿Quién sabe que el aliento {de vida} del hombre asciende hacia arriba y el aliento {de vida} del animal desciende hacia abajo, a la tierra?
{cuando} también teman a la altura y a los terrores en el camino, y florezca el almendro, se arrastre la langosta y la alcaparra pierda su efecto; porque el hombre va a su morada eterna mientras los del duelo andan por la calle.
Y también esto es un grave mal: que tal como vino, así se irá. Por tanto, ¿qué provecho tiene el que trabaja para el viento?
me hice estanques de aguas para regar el bosque con árboles en pleno crecimiento.
Aun he visto más bajo el sol: {que} en el lugar del derecho, está la impiedad, y en el lugar de la justicia, está la iniquidad.
Entonces me dije: Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete. Y he aquí, también esto era vanidad.
Yo volví, pues, a considerar la sabiduría, la locura y la insensatez, porque ¿qué {hará} el hombre que venga después del rey {sino} lo que ya ha sido hecho?
antes que se oscurezcan el sol y la luz, la luna y las estrellas, y las nubes vuelvan tras la lluvia;
Reuní también para mí plata y oro y el tesoro de los reyes y de las provincias. Me proveí de cantores y cantoras, y de los placeres de los hombres, de muchas concubinas.
Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás.
{Acuérdate de El} antes que se rompa el hilo de plata, se quiebre el cuenco de oro, se rompa el cántaro junto a la fuente, y se haga pedazos la rueda junto al pozo;
He visto todo durante mi vida de vanidad: hay justo que perece en su justicia, y hay impío que alarga {su vida} en su perversidad.
El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y ponderó, investigó y compuso muchos proverbios.
Y me engrandecí y superé a todos los que me precedieron en Jerusalén; también la sabiduría permaneció conmigo.
además, que todo hombre que coma y beba y vea lo bueno en todo su trabajo, eso es don de Dios.
Para el placer se prepara la comida, y el vino alegra la vida, y el dinero es la respuesta para todo.
Hay un grave mal {que} he visto bajo el sol: las riquezas guardadas por su dueño para su mal;
Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la sabiduría {y} el honor.
Compré esclavos y esclavas, y tuve esclavos nacidos en casa. Tuve también ganados, vacas y ovejas, más que todos los que me precedieron en Jerusalén.
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y he aquí, todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.
Alégrate, joven, en tu mocedad, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; mas debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio.
Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, pero uno solo ¿cómo se calentará?
Como no sabes cuál es el camino del viento, {o} cómo {se forman} los huesos en el vientre de la mujer encinta, tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas.
tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
No seas demasiado impío, ni seas necio. ¿Por qué has de morir antes de tu tiempo?
Está lejos lo que ha sido, y en extremo profundo. ¿Quién lo descubrirá?
No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso. ¿Por qué has de destruirte?
Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o {coma} poco; pero la hartura del rico no le permite dormir.
Nada hay mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Esto también yo he visto que es de la mano de Dios.
Como salió del vientre de su madre, desnudo, así volverá, yéndose tal como vino; nada saca del fruto de su trabajo que pueda llevarse en la mano.
Todos van a un mismo lugar. Todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo.
El sabio {tiene} ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas. Pero yo sé también que ambos corren la misma suerte.
Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque El no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo.
Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento.
El que observa el viento no siembra, y el que mira las nubes no siega.
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de derribar, y tiempo de edificar;
Mejor es ir a una casa de luto que ir a una casa de banquete, porque aquello es el fin de todo hombre, y al que vive {lo} hará reflexionar en su corazón.
No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.
Pues, ¿qué recibe el hombre de todo su trabajo y del esfuerzo de su corazón con que se afana bajo el sol?
He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa.
De mañana siembra tu semilla y a la tarde no des reposo a tu mano, porque no sabes si esto o aquello prosperará, o si ambas cosas serán igualmente buenas.
Y yo vi que la sabiduría sobrepasa a la insensatez, como la luz a las tinieblas.
Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
Por tanto, aparta de tu corazón la congoja y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, porque la mocedad y la primavera de la vida son vanidad.
Reparte {tu} porción con siete, o aun con ocho, porque no sabes qué mal puede venir sobre la tierra.
Si la ira del gobernante se levanta contra ti, no abandones tu puesto, porque la serenidad suaviza grandes ofensas.
Porque no hay memoria duradera {ni} del sabio {ni} del necio, ya que todos serán olvidados {en} los días venideros. ¡Cómo mueren tanto el sabio como el necio!
El que cava un hoyo cae en él, y al que abre brecha en un muro, lo muerde la serpiente.
¿Quién es como el sabio? ¿Y quién {otro} sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su faz y hace que la dureza de su rostro cambie.
He visto siervos a caballo y príncipes caminando como siervos sobre la tierra.
Aun cuando el necio ande por el camino, le falta entendimiento y demuestra a todos {que} es un necio.
Si las nubes están llenas, derraman lluvia sobre la tierra; y caiga el árbol al sur o al norte, donde cae el árbol allí se queda.
Hay un mal que he visto bajo el sol, como error que procede del gobernante:
Entonces me dije: Como la suerte del necio, así también será la mía. ¿Para qué, pues, me aprovecha haber sido tan sabio? Y me dije: También esto es vanidad.
Porque ha salido de la cárcel para reinar, aunque nació pobre en su reino.
Ciertamente, si un hombre vive muchos años, que en todos ellos se regocije, pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad.
Mejor es la tristeza que la risa, porque cuando el rostro está triste el corazón puede estar contento.
Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios.
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.
Y he visto que todo trabajo y toda {obra} hábil que se hace, es {el resultado de} la rivalidad entre el hombre y su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento.
El que saca piedras puede lastimarse con ellas, y el que raja leños, puede lesionarse con ellos.
Si el hierro está embotado y él no ha amolado {su} filo, entonces tiene que ejercer más fuerza; la sabiduría tiene la ventaja de impartir éxito.
No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da licencia en tiempo de guerra, ni la impiedad salvará a los que la practican.
Cuando hay un hombre que ha trabajado con sabiduría, con conocimiento y con destreza, y da su hacienda al que no ha trabajado en ella, esto también es vanidad y un gran mal.
y vi toda la obra de Dios, decidí que el hombre no puede descubrir la obra que se ha hecho bajo el sol. Aunque el hombre busque con afán, no {la} descubrirá; y aunque el sabio diga que {la} conoce, no puede descubrir{la}.
Dirigí mi corazón a conocer, a investigar y a buscar la sabiduría y la razón, y a reconocer la maldad de la insensatez y la necedad de la locura.
la necedad colocada en muchos lugares elevados, mientras los ricos se sientan en lugares humildes.
Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida fugaz que El te ha dado bajo el sol, todos los días de tu vanidad, porque esta es tu parte en la vida y en el trabajo con que te afanas bajo el sol.
Y felicité a los muertos, los que ya murieron, más que a los vivos, los que aún viven.
Todo esto probé con sabiduría, {y} dije: Seré sabio; pero eso estaba lejos de mí.
Porque durante todos sus días su tarea es dolorosa y penosa; ni aun de noche descansa su corazón. También esto es vanidad.
Mejor es oír la reprensión del sabio que oír la canción de los necios.
A lo que existe, ya se le ha dado nombre, y se sabe lo que es un hombre: no puede contender con el que es más fuerte que él.
He visto a todos los vivientes bajo el sol apresurarse a ir junto al joven sucesor que lo reemplaza.
Porque tú también te das cuenta que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera.
Ciertamente la opresión enloquece al sabio, y el soborno corrompe el corazón.
Pues él no se acordará mucho de los días de su vida, porque Dios lo mantiene ocupado con alegría {en} su corazón.
Por tanto me desesperé en gran manera {por todo el fruto} de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol.
¿Y quién sabe si será sabio o necio? Sin embargo, él tendrá dominio sobre todo el fruto de mi trabajo con que me afané obrando sabiamente bajo el sol. También esto es vanidad.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un solo pecador destruye mucho bien.
Vete, come tu pan con gozo, y bebe tu vino con corazón alegre, porque Dios ya ha aprobado tus obras.
que mi alma está todavía buscando mas no ha hallado: He hallado a un hombre entre mil, pero mujer entre todas éstas no he hallado.
Pero mejor que ambos está el que nunca ha existido, que nunca ha visto las malas obras que se cometen bajo el sol.
Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante {su} vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol?
Mira --dice el Predicador-- he descubierto esto, {agregando} una cosa a otra para hallar la razón,
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.
El corazón de los sabios está en la casa del luto, mientras que el corazón de los necios está en la casa del placer.
Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su corazón toda su vida. Después {se van} a los muertos.
entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio.
Cuando hay muchas palabras, aumenta la vanidad. ¿Cuál es {entonces} la ventaja para el hombre?
Porque como crepitar de espinos bajo la olla, así es la risa del necio. Y también esto es vanidad.
Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: Qué haces?
El que guarda el mandato {real} no experimenta ningún mal; y el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo.
un hombre a quien Dios ha dado riquezas, bienes y honores, y nada le falta a su alma de todo lo que desea, pero que Dios no le ha capacitado para disfrutar de ellos, porque un extraño los disfruta. Esto es vanidad y penosa aflicción.
No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca.
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y nunca peque.
Para cualquiera que está unido con los vivos, hay esperanza; ciertamente un perro vivo es mejor que un león muerto.
Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.
A todos les sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; para el bueno, para el limpio y para el inmundo; para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; como el que jura, así es el que teme jurar.
Si un hombre engendra cien {hijos} y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, {entonces} digo: Mejor es el abortivo que él,
En verdad, su amor, su odio y su celo ya han perecido, y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace bajo el sol.
Aunque el hombre viva dos veces mil años, pero no disfruta de cosas buenas, ¿no van todos al mismo lugar?
Además, no ha visto el sol y nada sabe; más reposo tiene éste que aquél.
porque en vano viene, y a la oscuridad va; y en la oscuridad su nombre quedará oculto.
El corazón del sabio {lo guía} hacia la derecha, y el corazón del necio, hacia la izquierda.
En todo tiempo sean blancas tus ropas, y que no falte ungüento sobre tu cabeza.
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo se anida en el seno de los necios.
El que ama el dinero no se saciará de dinero, y el que ama la abundancia no {se saciará de} ganancias. También esto es vanidad.
Mejor es el buen nombre que el buen ungüento, y el día de la muerte que el día del nacimiento.
Vi además que bajo el sol no es de los ligeros la carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.
Una generación va y {otra} generación viene, mas la tierra permanece para siempre.
Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres {hilos} no se rompe fácilmente.
Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación {a ellos} es fatiga del cuerpo.
Porque Dios traerá toda obra a juicio, junto con todo lo oculto, sea bueno o sea malo.
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento {de vida;} el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.
Mira, sólo esto he hallado: que Dios hizo rectos a los hombres, pero ellos se buscaron muchas artimañas.
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.