103 casos

'Dijo' en la Biblia

Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén (Ciudad de Paz), sino que esperaran la promesa del Padre: ``La cual," {les dijo,} ``oyeron de Mí;

Por este tiempo, un grupo como de ciento veinte personas estaba reunido allí, y Pedro se puso de pie en medio de los hermanos, y dijo:

"Porque David no ascendió a los cielos, pero él {mismo} dice: `DIJO EL SEÑOR A MI SEÑOR: ``SIENTATE A MI DIESTRA,

Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista en él, {le} dijo: `` ¡Míranos!"

Al ver {esto,} Pedro dijo al pueblo: ``Hombres de Israel, ¿por qué se maravillan de esto, o por qué nos miran {así,} como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar?

"Moisés dijo: `EL SEÑOR DIOS LES LEVANTARA A USTEDES UN PROFETA COMO YO DE ENTRE SUS HERMANOS; A EL PRESTARAN ATENCION en todo cuanto les diga.

Y Pedro le preguntó: ``Dime, ¿vendieron el terreno en tal precio?" ``Sí, ése fue el precio," dijo ella.

Entonces les dijo: ``Hombres de Israel, tengan cuidado de lo que van a hacer con estos hombres.

y le dijo: `SAL DE TU TIERRA Y DE TU FAMILIA, Y VE A LA TIERRA QUE YO TE MOSTRARE.'

"Y Dios dijo así: `Que SUS DESCENDIENTES SERIAN EXTRANJEROS EN UNA TIERRA EXTRAÑA, Y QUE SERIAN ESCLAVIZADOS Y MALTRATADOS POR 400 AÑOS.

`PERO YO MISMO JUZGARE A CUALQUIER NACION DE LA CUAL SEAN ESCLAVOS,' dijo Dios `Y DESPUES DE ESO SALDRAN Y ME SERVIRAN (ADORARAN) EN ESTE LUGAR.'

``PERO EL SEÑOR LE DIJO: `QUITATE LAS SANDALIAS DE LOS PIES, PORQUE EL LUGAR DONDE ESTAS ES TIERRA SANTA.

``Este es el {mismo} Moisés que dijo a los Israelitas: `DIOS LES LEVANTARA UN PROFETA COMO YO DE ENTRE SUS HERMANOS.'

y les dijo: ``Denme también a mí esta autoridad, de manera que todo aquél sobre quien ponga mis manos reciba el Espíritu Santo."

El eunuco le dijo a Felipe: ``Le ruego {que me diga,} ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?"

Yendo por el camino, llegaron a un {lugar donde había} agua; y el eunuco dijo: ``Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?"

Y Felipe le dijo: ``Si usted cree con todo su corazón, puede." ``Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios," respondió el eunuco.

Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: ``Ananías." ``Aquí estoy, Señor," contestó él.

El Señor le {dijo: ``}Levántate y ve a la calle que se llama Derecha, y pregunta en la casa de Judas por un hombre de Tarso llamado Saulo, porque él está orando,

Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: ``Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo."

Y Pedro le dijo: ``Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama." Y al instante se levantó.

Pero Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: ``Tabita, levántate." Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.

Mientras Pedro meditaba sobre la visión, el Espíritu le dijo: ``Mira, tres hombres te buscan.

Pedro descendió a {donde estaban} los hombres, y {les} dijo: ``Yo soy el que buscan; ¿cuál es la causa por la que han venido?"

"Y el Espíritu {Santo} me dijo que fuera con ellos sin dudar (sin hacer ninguna distinción). Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa de {aquel} hombre.

"Y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo: `Envía {unos hombres} a Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro,

"Entonces me acordé de las palabras del Señor, cuando dijo: `Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.'

``Vístete y ponte las sandalias," le dijo el ángel. Así lo hizo, y {el ángel añadió:} ``Envuélvete en tu manto y sígueme."

Cuando Pedro volvió en sí, dijo: ``Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a Su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes (Agripa I) y de todo lo que esperaba el pueblo de los Judíos."

Y haciéndoles señal con la mano para que guardaran silencio, les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Y {les} dijo: ``Informen de estas cosas a Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) y a los hermanos." Entonces salió, y se fue a otro lugar.

Pablo se levantó, y haciendo señal con la mano, dijo: ``Hombres de Israel, y los que temen a Dios, escuchen:

``Cuando lo quitó, les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: `HE HALLADO A DAVID, {hijo} de Isaí, UN HOMBRE CONFORME A MI CORAZON, que hará toda Mi voluntad.'

dijo con voz fuerte: ``Levántate derecho sobre tus pies." Y él dio un salto y comenzó a andar.

Después de mucho debate, Pedro se levantó y les dijo: ``Hermanos, ustedes saben que en los primeros días Dios escogió de entre ustedes que por mi boca los Gentiles oyeran la palabra del evangelio y creyeran.

Cuando terminaron de hablar, Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) tomó la palabra y dijo: ``Escúchenme, hermanos.

Después de algunos días Pablo dijo a Bernabé: ``Volvamos y visitemos a los hermanos en todas las ciudades donde hemos proclamado la palabra del Señor, {para ver} cómo están."

Esto lo hacía por muchos días; pero desagradando {esto} a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: `` ¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!" Y el espíritu salió en aquel mismo momento.

Pero Pablo les dijo: ``Aunque somos ciudadanos Romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos."

Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago, dijo: ``Varones Atenienses, percibo que ustedes son muy religiosos en todo sentido.

Cuando Pablo iba a hablar, Galión dijo a los Judíos: ``Si fuera cuestión de una injusticia o de un crimen depravado, oh Judíos, yo les toleraría, como sería razonable.

Y Pablo les dijo: ``Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en Aquél que vendría después de él, es decir, en Jesús."

reunió a éstos junto con los obreros de {oficios} semejantes, y dijo: ``Compañeros, ustedes saben que nuestra prosperidad depende de este comercio.

Entonces el secretario (que presidía las asambleas populares), después de calmar a la multitud, dijo: ``Ciudadanos de Efeso, ¿hay acaso algún hombre que no sepa que la ciudad de los Efesios es guardiana del templo de la gran Diana y de la {imagen} que descendió del cielo?

Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: ``No se alarmen, porque está vivo."

Cuando vinieron a él, les dijo: ``Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia.

quien vino a {ver}nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: ``Así dice el Espíritu Santo: `Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'"

Cuando estaban para meterlo en el cuartel, Pablo dijo al comandante: `` ¿Puedo decirte algo?" Y él dijo: `` ¿Sabes Griego?

"Y respondí: ` ¿Quién eres, Señor?' Y El me dijo: `Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues.'

"Y yo dije: ` ¿Qué debo hacer, Señor?' Y el Señor me dijo: `Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas.'

vino a mí, y poniéndose {a mi lado,} me dijo: `Hermano Saulo, recibe la vista.' En ese mismo instante {alcé los ojos y} lo miré.

``Y él dijo: `El Dios de nuestros padres (antepasados) te ha designado para que conozcas Su voluntad, y para que veas al Justo y oigas palabra de Su boca.

{La multitud} lo oyó hasta que dijo esto, {entonces} alzaron sus voces y dijeron: `` ¡Quita de la tierra a ese hombre! No se le debe permitir que viva."

Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: `` ¿Les es lícito azotar a un ciudadano Romano sin haberle hecho juicio?"

Vino el comandante a {Pablo} y le dijo: ``Dime, ¿eres ciudadano Romano?" ``Sí," contestó él.

Y el comandante respondió: ``Yo adquirí esta ciudadanía por una gran cantidad de dinero." ``Pero yo soy {ciudadano Romano} de nacimiento," le dijo Pablo.

Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: ``Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia."

Entonces Pablo le dijo: `` ¡Dios lo golpeará a usted, pared blanqueada! ¿Se sienta usted para juzgarme conforme a la Ley, y viola la Ley ordenando que me golpeen?"

Y Pablo dijo: ``No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: `NO HABLARAS MAL DE UNA DE LAS AUTORIDADES DE TU PUEBLO.'"

Cuando dijo esto, se produjo un altercado entre los Fariseos y los Saduceos, y la asamblea se dividió.

A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: ``Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma."

Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: ``Lleva a este joven al comandante, porque tiene algo que informarle."

El entonces, tomándolo {consigo,} lo condujo al comandante, y {le} dijo: ``Pablo, el preso, me llamó y me pidió que te trajera a este joven, pues tiene algo que decirte."

Y llamando a dos de los centuriones, dijo: ``Preparen 200 soldados para las nueve de la noche, con setenta jinetes y 200 lanceros, para que vayan a Cesarea."

dijo: ``Te oiré cuando estén presentes también tus acusadores." Y mandó que lo guardaran en el Pretorio (la residencia oficial del gobernador) de Herodes (Agripa I).

Por tanto dijo: ``Que los más influyentes de ustedes vayan allá conmigo, y si hay algo malo en el hombre, que lo acusen."

Pero Festo, queriendo hacer un favor a los Judíos, respondió a Pablo, y dijo: `` ¿Estás dispuesto a subir a Jerusalén y a ser juzgado delante de mí por estas {acusaciones}?"

Entonces Agripa II {dijo} a Festo: ``A mí también me gustaría oír al hombre." ``Mañana lo oirás," dijo {Festo}.

Y Festo dijo: ``Rey Agripa y todos los demás aquí presentes con nosotros; éste es el {hombre} acerca del cual los Judíos, tanto en Jerusalén como aquí, me hicieron una petición declarando a gritos que no debe vivir más.

Agripa II dijo a Pablo: ``Se te permite hablar en tu favor." Entonces Pablo, extendiendo la mano, comenzó su defensa:

``Yo entonces dije: ` ¿Quién eres, Señor?' Y el Señor dijo: `Yo soy Jesús a quien tú persigues.

Mientras {Pablo} decía esto en su defensa, Festo dijo a gran voz: `` ¡Pablo, estás loco! ¡{Tu} mucho saber te está haciendo perder la cabeza!"

Agripa II le dijo a Festo: ``Este hombre podría haber sido puesto en libertad, si no hubiera apelado al César."

Cuando habían pasado muchos días sin comer, Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo: ``Amigos, debían haberme hecho caso y no haber salido de Creta, evitando así este perjuicio y pérdida.

"Por tanto, tengan buen ánimo amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso