421 casos

'Están' en la Biblia

Los demás hechos de Ezequías, y todo su poderío, y cómo hizo el estanque, y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Los demás hechos de Manasés, y todas las cosas que hizo, y su pecado que cometió, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Los demás hechos de Amón, que él hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

Y dijo David a todo la congregación de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos por todas partes para llamar a nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y a los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos que se unan con nosotros;

Jehová, Él es nuestro Dios; sus juicios están en toda la tierra.

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres exaltado por cabeza sobre todos.

Y los hechos del rey David, primeros y postreros, están escritos en el libro de las crónicas de Samuel vidente, y en las crónicas del profeta Natán, y en las crónicas de Gad vidente,

Envíame, pues, ahora un hombre hábil que sepa trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en púrpura, en grana y en azul, y que sepa esculpir con los maestros que están conmigo en Judá y en Jerusalén, los cuales dispuso mi padre.

Bienaventurados tus hombres, y dichosos estos tus siervos, que están siempre delante de ti, y oyen tu sabiduría.

Y los hechos de Roboam, primeros y postreros, ¿no están escritos en los libros del profeta Semaías y del vidente Iddo, según las genealogías? Y entre Roboam y Jeroboam hubo perpetua guerra.

Lo demás de los hechos de Abías, sus caminos y sus dichos, están escritos en la historia del profeta Iddo.

Mas he aquí, los hechos de Asa, primeros y postreros, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.

Entonces vinieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Viene contra ti una grande multitud del otro lado del mar, y de este lado de Siria; y he aquí ellos están en Hazezón-tamar, que es Engadi.

Lo demás de los hechos de Josafat, primeros y postreros, he aquí están escritos en las palabras de Jehú hijo de Hanani, del cual es hecha mención en el libro de los reyes de Israel.

Y ninguno entre en la casa de Jehová, sino los sacerdotes y levitas que sirven; éstos entrarán, porque están consagrados; y todo el pueblo hará la guardia de Jehová.

Y he aquí nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras esposas están en cautividad por causa de esto.

Asimismo hemos preparado y santificado todos los utensilios que en su prevaricación había desechado el rey Acaz, cuando reinaba; y he aquí están delante del altar de Jehová.

Su oración también, y cómo fue oído, todos sus pecados, y su prevaricación, los lugares donde edificó lugares altos y había puesto imágenes de Asera e ídolos antes que se humillase, he aquí estas cosas están escritas en las palabras de los videntes.

Así dice Jehová: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, y todas las maldiciones que están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá:

Y endechó Jeremías por Josías, y todos los cantores y cantoras recitan sus lamentaciones sobre Josías hasta hoy; y las dieron por norma para endechar en Israel, las cuales están escritas en las Lamentaciones.

y sus hechos, primeros y postreros, he aquí están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá.

y que reyes fuertes hubo en Jerusalén, quienes señorearon en todas las provincias que están más allá del río; y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas.

Y lo que fuere necesario, becerros y carneros y corderos, para holocaustos al Dios del cielo, trigo, sal, vino y aceite, conforme a lo que dijeren los sacerdotes que están en Jerusalén, les sea dado cada día, sin falta;

Y por mí el rey Artajerjes es dado mandamiento a todos los tesoreros que están al otro lado del río, que todo lo que os demandare Esdras sacerdote, escriba de la ley del Dios del cielo, se le conceda prestamente,

Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego.

Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros estamos sometiendo a nuestros hijos y a nuestras hijas a servidumbre, y algunas de nuestras hijas ya están sujetas a servidumbre; y no tenemos poder para rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros.

Además ciento cincuenta hombres de los judíos y magistrados, y los que venían a nosotros de las naciones que están en nuestros alrededores.

Y dijo: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de él, y si la cosa es recta delante del rey, y agradable yo en sus ojos, sea escrito para revocar las cartas del designio de Amán hijo de Amadata agageo, que escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey.

Sus hijos están lejos de la seguridad, en la puerta son quebrantados, y no hay quien los libre.

que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve;

Estas cosas has guardado en tu corazón; yo sé que están cerca de ti.

Sus casas están libres de temor, y no hay azote de Dios sobre ellos.

Sus colodras están llenas de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.

¿No está Dios en la altura de los cielos? Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están.

El señorío y el temor están con Él: Él hace paz en sus alturas.

¿Por qué están calientes tus ropas cuando Él aquieta la tierra con el viento del sur?

¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular,

cuando están echados en sus cuevas, o se están en sus guaridas para acechar?

¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O miras tú las ciervas cuando están pariendo?

Sus crías están sanas, crecen con el pasto: Salen y no vuelven a ellas.

Su cola mueve como un cedro, y los nervios de sus genitales están entretejidos.

Unidas están la una a la otra, están trabadas entre sí, que no se pueden separar.

Las partes más flojas de su carne están apretadas: Están en él firmes, y no se mueven.

Mis ojos están consumidos de sufrir; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Se sienta al acecho en las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.

Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo.

Porque mis enemigos están vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa:

No te reprenderé sobre tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

Porque he aquí están acechando mi vida; se han juntado contra mí poderosos, no por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio; delante de ti están todos mis enemigos.

Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están alrededor de Él, traigan presentes al Temible.

Somos afrentados de nuestros vecinos, escarnecidos y burlados de los que están en nuestros alrededores.

Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, que juraste a David por tu verdad?

Los que están plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán.

Porque en su mano están las profundidades de la tierra, y las alturas de los montes son suyas.

Porque mis días se han consumido como humo; y mis huesos cual tizón están quemados.

Él es Jehová nuestro Dios; en toda la tierra están sus juicios.

Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos; porque siempre están conmigo.

Se me han acercado los que siguen la maldad; Lejos están de tu ley.

He guardado tus mandamientos y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.

Muy hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del menosprecio de los soberbios.

Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos.

Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y Él considera todas sus veredas.

Y alabé yo a los muertos, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que aún están con vida.

Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto; que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no saben los hombres ni el amor ni el odio; todo está delante de ellos.

Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas; porque nuestras viñas están en cierne.

Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están colgados de ella, todos escudos de valientes.

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