152 casos

'Todos' en la Biblia

Besad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino, cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en Él confían.

Levántate, oh Jehová; sálvame, oh Dios mío; porque tú heriste a todos mis enemigos en la quijada; los dientes de los malos quebrantaste.

Pero alégrense todos los que en ti confían; para siempre den voces de júbilo, porque tú los defiendes: En ti se regocijen los que aman tu nombre.

Mis ojos están consumidos de sufrir; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Sean avergonzados y muy aterrados todos mis enemigos; que se vuelvan y súbitamente sean avergonzados.

«Sigaión de David, que cantó a Jehová sobre las palabras de Cus, hijo de Benjamín.» Jehová Dios mío, en ti he confiado: Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame;

Jehová destruirá todos los labios lisonjeros, y la lengua que habla soberbias;

¿No tendrán conocimiento todos los obradores de iniquidad, que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, y a Jehová no invocan?

«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.

Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no eché de mí sus estatutos.

Estoy derramado como aguas, y todos mis huesos se descoyuntaron: Mi corazón es como cera, derretido en medio de mis entrañas.

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; se postrarán delante de Él todos los que descienden al polvo, si bien ninguno puede conservar la vida de su propia alma.

Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.

La voz de Jehová hace parir a las ciervas, y desnuda los bosques: En su templo todos los suyos proclaman su gloria.

De todos mis enemigos he sido oprobio, más de mis vecinos, y horror a mis conocidos; los que me veían fuera, huían de mí.

Alegraos en Jehová, y gozaos, justos; dad voces de júbilo todos vosotros los rectos de corazón.

Desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra.

Él formó el corazón de todos ellos; Él considera todas sus obras.

Oye mi oración, oh Jehová, y escucha mi clamor: no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy para contigo, y advenedizo, como todos mis padres.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea engrandecido.

Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo de mí:

«Al Músico principal: De los hijos de Coré: Salmo» Pueblos todos, batid las manos; aclamad a Dios con voz de júbilo.

Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron; pasaron todos.

«Al Músico principal: Salmo para los hijos de Coré» Oíd esto, pueblos todos; escuchad, todos los habitantes del mundo:

Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno.

¿No tienen conocimiento todos esos que hacen iniquidad? Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan; a Dios no han invocado.

Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad. (Selah)

¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, caeréis como pared desplomada, como cerca derribada.

Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hombres de renombre; pesándolos a todos juntos en la balanza, pesarán menos que la vanidad.

Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas; se espantarán todos los que los vieren.

Y temerán todos los hombres, y anunciarán la obra de Dios, y entenderán su hecho.

Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en Él; y se gloriarán todos los rectos de corazón.

Con tremendas cosas, en justicia, nos responderás tú, oh Dios de nuestra salvación, esperanza de todos los términos de la tierra, y de los más remotos confines del mar.

Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que Él ha hecho a mi alma.

Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben.

Te alaben los pueblos, oh Dios; todos los pueblos te alaben.

Reprime la reunión de gentes armadas, la multitud de toros con los becerros de los pueblos, hasta que todos se sometan con sus piezas de plata; esparce a los pueblos que se complacen en la guerra.

Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio; delante de ti están todos mis enemigos.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.

Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares, hasta que muestre tu fortaleza a esta generación, y tu poder a todos los que han de venir.

Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, lleno de mixtura; y Él derrama del mismo; los asientos del mismo tomarán y beberán todos los impíos de la tierra.

Y quebraré todos los cuernos de los pecadores; mas los cuernos de los justos serán exaltados.

cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, para salvar a todos los mansos de la tierra. (Selah)

Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están alrededor de Él, traigan presentes al Temible.

¿Por qué has derribado sus vallados, de modo que la vendimien todos los que pasan por el camino?

Pon a sus nobles como a Oreb y como a Zeeb; y como a Zeba y como a Zalmuna, a todos sus príncipes;

Lo saquean todos los que pasan por el camino: Es oprobio a sus vecinos.

Has exaltado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.

Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira; acabamos nuestros años como un pensamiento.

De mañana sácianos de tu misericordia; y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

Porque he aquí tus enemigos, oh Jehová, porque he aquí, perecerán tus enemigos; serán disipados todos los obradores de iniquidad.

¿Hasta cuándo pronunciarán, hablarán cosas duras, y se vanagloriarán todos los obradores de iniquidad?

sino que el juicio volverá a la justicia, y en pos de ella irán todos los rectos de corazón.

Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; pero Jehová hizo los cielos.

Regocíjese el campo, y todo lo que en él está: Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento delante de Jehová:

Avergüéncense todos los que sirven a las imágenes de talla, los que se glorían en los ídolos: Adórenle todos los dioses.

Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.

Los ríos batan las manos; los montes todos hagan regocijo delante de Jehová:

Jehová en Sión es grande, y exaltado sobre todos los pueblos.

Reina Valera Gómez (© 2010)