'Cómo' en la Biblia
- 1.Gé 2:19-Gé 44:30
- 2.Gé 44:32-Éx 39:7
- 3.Éx 39:8-Números 15:14
- 4.Números 15:15-Deuteronomio 10:15
- 5.Deuteronomio 10:22-Josué 9:7
- 6.Josué 9:16-Jueces 18:3
- 7.Jueces 18:14-1 Samuel 24:10
- 8.1 Samuel 24:13-2 Samuel 20:8
- 9.2 Samuel 20:10-1 Reyes 21:22
- 10.1 Reyes 21:25-1 Crónicas 16:2
- 11.1 Crónicas 16:3-Nehemías 8:1
- 12.Nehemías 8:2-Job 28:5
- 13.Job 29:2-Salmos 68:2
- 14.Salmos 68:13-Salmos 137:6
- 15.Salmos 139:12-Cantares 4:5
- 16.Cantares 4:11-Isaías 25:11
- 17.Isaías 26:17-Isaías 61:10
- 18.Isaías 61:11-Jeremías 26:11
- 19.Jeremías 26:14-Lamentaciones 2:18
- 20.Lamentaciones 2:19-Ezequiel 43:22
- 21.Ezequiel 44:31-Amós 8:10
- 22.Amós 9:5-Mateo 2:1
- 23.Mateo 2:16-Marcos 4:40
- 24.Marcos 5:6-Lucas 8:28
- 25.Lucas 8:34-Juan 4:45
- 26.Juan 4:47-Hechos 2:1
- 27.Hechos 2:2-Hechos 21:12
- 28.Hechos 21:14-1 Corintios 7:8
- 29.1 Corintios 7:17-Gálatas 5:13
- 30.Gálatas 5:14-Hebreos 3:2
- 31.Hebreos 3:5-Apocalipsis 1:14
- 32.Apocalipsis 1:15-Apocalipsis 22:1
Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.
De reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra:
Entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.
A saber, que por revelación me fué declarado el misterio, como antes he escrito en breve;
El cual misterio en los otros siglos no se dió á conocer á los hijos de los hombres como ahora es revelado á sus santos apóstoles y profetas en el Espíritu:
YO pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados;
Un cuerpo, y un Espíritu; como sois también llamados á una misma esperanza de vuestra vocación:
Esto pues digo, y requiero en el Señor, que no andéis más como los otros Gentiles, que andan en la vanidad de su sentido.
Si empero lo habéis oído, y habéis sido por él enseñados, como la verdad está en Jesús,
Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.
SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados:
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave.
Pero fornicación y toda inmundicia, ó avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene á santos;
Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz,
Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios;
Las casadas estén sujetas á sus propios maridos, como al Señor.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo.
Así que, como la iglesia está sujeta á Cristo, así también las casadas lo estén á sus maridos en todo.
Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella,
Así también los maridos deben amar á sus mujeres como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama.
Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia;
Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo; y la mujer reverencie á su marido.
Siervos, obedeced á vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como á Cristo;
No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios;
Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres;
Por el cual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de él, como debo hablar.
Mas para que también vosotros sepáis mis negocios, y cómo lo paso, todo os lo hará saber Tichîco, hermano amado y fiel ministro en el Señor:
Como me es justo sentir esto de todos vosotros, por cuanto os tengo en el corazón; y en mis prisiones, y en la defensa y confirmación del evangelio, sois todos vosotros compañeros de mi gracia.
Porque Dios me es testigo de cómo os amo á todos vosotros en las entrañas de Jesucristo.
Conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte.
Solamente que converséis como es digno del evangelio de Cristo; para que, ó sea que vaya á veros, ó que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntamente por la fe del evangelio,
Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor;
Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo;
Pero la experiencia de él habéis conocido, que como hijo á padre ha servido conmigo en el evangelio.
Así que á éste espero enviaros, luego que yo viere cómo van mis negocios;
Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad los que así anduvieren como nos tenéis por ejemplo.
Sé estar humillado, y sé tener abundancia: en todo y por todo estoy enseñado, así para hartura como para hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,
Como habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es un fiel ministro de Cristo á favor vuestro;
Para que andéis como es digno del Señor, agradándo le en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios:
Y por él reconciliar todas las cosas á sí, pacificando por la sangre de su cruz, así lo que está en la tierra como lo que está en los cielos.
Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias.
Pues si sois muertos con Cristo cuanto á los rudimentos del mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, os sometéis á ordenanzas,
Tales como, No manejes, ni gustes, ni aun toques,
Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;
Casadas, estad sujetas á vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Siervos, obedeced en todo á vuestros amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo á Dios:
Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres;
Para que lo manifieste como me conviene hablar.
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder á cada uno.
Por cuanto nuestro evangelio no fué á vosotros en palabra solamente, mas también en potencia, y en Espíritu Santo, y en gran plenitud; como sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
Porque ellos cuentan de nosotros cuál entrada tuvimos á vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos á Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
Pues aun habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en Dios nuestro para anunciaros el evangelio de Dios con gran combate.
Sino según fuimos aprobados de Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan á los hombres, sino á Dios, el cual prueba nuestros corazones.
Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo;
Ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala á sus hijos:
Así como sabéis de qué modo exhortábamos y consolábamos á cada uno de vosotros, como el padre á sus hijos,
Y os protestábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó á su reino y gloria.
Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea; pues habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los Judíos;
Que aun estando con vosotros, os predecíamos que habíamos de pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis.
Empero volviendo de vosotros á nosotros Timoteo, y haciéndonos saber vuestra fe y caridad, y que siempre tenéis buena memoria de nosotros, deseando vernos, como también nosotros á vosotros,
Y á vosotros multiplique el Señor, y haga abundar el amor entre vosotros, y para con todos, como es también de nosotros para con vosotros;
RESTA pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar á Dios, así vayáis creciendo.
No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios:
Que ninguno oprima, ni engañe en nada á su hermano: porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Porque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche,
Que cuando dirán, Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores á la mujer preñada; y no escaparán.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sobrecoja como ladrón;
Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
Por lo cual, consolaos los unos á los otros, y edificaos los unos á los otros, así como lo hacéis.
Debemos siempre dar gracias á Dios de vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y la caridad de cada uno de todos vosotros abunda entre vosotros;
Que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca.
Oponiéndose, y levantándose contra todo lo que se llama Dios, ó que se adora; tanto que se asiente en el templo de Dios como Dios, haciéndose parecer Dios.
RESTA, hermanos, que oréis por nosotros, que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como entre vosotros:
Mas no lo tengáis como á enemigo, sino amonestadle como á hermano.
Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando partí para Macedonia, para que requirieses á algunos que no enseñen diversa doctrina,
Sino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.
(Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)
Y si no fuere tan presto, para que sepas cómo te conviene conversar en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad.
NO reprendas al anciano, sino exhórtale como á padre: á los más jóvenes, como á hermanos;
A las ancianas, como á madres; á las jovencitas, como á hermanas, con toda pureza.
Tú pues, sufre trabajos como fiel soldado de Jesucristo.
Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Y la palabra de ellos carcomerá como gangrena: de los cuales es Himeneo y Fileto;
Mas no prevalecerán; porque su insensatez será manifiesta á todos, como también lo fué la de aquéllos.
Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo que falta, y pusieses ancianos por las villas, así como yo te mandé:
Porque es menester que el obispo sea sin crimen, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias;
El cual te vuelvo á enviar; tu pues, recíbele como á mis entrañas.
Mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuese como de necesidad, sino voluntario.
No ya como siervo, antes más que siervo, como hermano amado, mayormente de mí, pero cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.
Así que, si me tienes por compañero, recíbele como á mi.
Ellos perecerán, mas tú eres permanente; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura;
Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Empero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán.
¿Cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado á ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que oyeron;
El cual es fiel al que le constituyó, como también lo fué Moisés sobre toda su casa.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:19-Gé 44:30
- 2.Gé 44:32-Éx 39:7
- 3.Éx 39:8-Números 15:14
- 4.Números 15:15-Deuteronomio 10:15
- 5.Deuteronomio 10:22-Josué 9:7
- 6.Josué 9:16-Jueces 18:3
- 7.Jueces 18:14-1 Samuel 24:10
- 8.1 Samuel 24:13-2 Samuel 20:8
- 9.2 Samuel 20:10-1 Reyes 21:22
- 10.1 Reyes 21:25-1 Crónicas 16:2
- 11.1 Crónicas 16:3-Nehemías 8:1
- 12.Nehemías 8:2-Job 28:5
- 13.Job 29:2-Salmos 68:2
- 14.Salmos 68:13-Salmos 137:6
- 15.Salmos 139:12-Cantares 4:5
- 16.Cantares 4:11-Isaías 25:11
- 17.Isaías 26:17-Isaías 61:10
- 18.Isaías 61:11-Jeremías 26:11
- 19.Jeremías 26:14-Lamentaciones 2:18
- 20.Lamentaciones 2:19-Ezequiel 43:22
- 21.Ezequiel 44:31-Amós 8:10
- 22.Amós 9:5-Mateo 2:1
- 23.Mateo 2:16-Marcos 4:40
- 24.Marcos 5:6-Lucas 8:28
- 25.Lucas 8:34-Juan 4:45
- 26.Juan 4:47-Hechos 2:1
- 27.Hechos 2:2-Hechos 21:12
- 28.Hechos 21:14-1 Corintios 7:8
- 29.1 Corintios 7:17-Gálatas 5:13
- 30.Gálatas 5:14-Hebreos 3:2
- 31.Hebreos 3:5-Apocalipsis 1:14
- 32.Apocalipsis 1:15-Apocalipsis 22:1
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (2906)
- LBDA (3417)
- NBLH (3433)
- RV (2902)
- SEV (2836)
- RV1909 (3153)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (114)
- Éxodo (103)
- Levítico (59)
- Números (72)
- Deuteronomio (119)
- Josué (68)
- Jueces (79)
- Rut (7)
- 1 Samuel (101)
- 2 Samuel (89)
- 1 Reyes (95)
- 2 Reyes (79)
- 1 Crónicas (30)
- 2 Crónicas (59)
- Esdras (12)
- Nehemías (25)
- Ester (14)
- Job (115)
- Salmos (170)
- Proverbios (60)
- Eclesiastés (20)
- Cantares (35)
- Isaías (192)
- Jeremías (168)
- Lamentaciones (29)
- Ezequiel (94)
- Daniel (28)
- Oseas (44)
- Joel (9)
- Amós (15)
- Abdías (6)
- Jonás (1)
- Miqueas (20)
- Nahúm (11)
- Habacuc (8)
- Sofonías (5)
- Hageo (3)
- Zacarías (33)
- Malaquías (6)
- Mateo (90)
- Marcos (73)
- Lucas (127)
- Juan (110)
- Hechos (140)
- Romanos (46)
- 1 Corintios (60)
- 2 Corintios (43)
- Gálatas (16)
- Efesios (26)
- Filipenses (12)
- Colosenses (13)
- 1 Tesalonicenses (22)
- 2 Tesalonicenses (5)
- 1 Timoteo (6)
- 2 Timoteo (4)
- Tito (2)
- Filemón (4)
- Hebreos (34)
- Santiago (8)
- 1 Pedro (23)
- 2 Pedro (14)
- 1 Juan (13)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (3)
- Judas (4)
- Apocalipsis (55)