119 casos

'Alma' en la Biblia

Vuelve, oh SEÑOR, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.

no sea que arrebaten mi alma, como león que despedaza, sin que haya quien libre.

Persiga el enemigo mi alma, y alcáncela; y pise en tierra mi vida, y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

Levántate, oh SEÑOR; prevén su encuentro, póstrale; libra mi alma del malo con tu espada;

Libra de la espada mi alma; del poder del perro mi vida.

Comerán y adorarán todos los gruesos de la tierra; delante de él se arrodillarán todos los que descienden al polvo, y ninguno puede vivificar su propia alma.

Mem Su alma reposará en el bien, y su simiente heredará la tierra.

No juntes con los pecadores mi alma, ni con los varones de sangre mi vida,

Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias;

Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, que estoy en angustia; se han carcomido de pesar mis ojos, mi alma, y mis entrañas.

Porque he oído afrenta de muchos, cerrado de temores; cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban para prenderme el alma.

Tau El SEÑOR rescate el alma de sus siervos; y no serán declarados culpables cuantos en él confían.

Porque sin causa escondieron para mí el hoyo de su red; sin causa hicieron hoyo para mi alma.

me devolvieron mal por bien, hasta volver solo a mi alma.

Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía.

Dios mío, mi alma está en mí abatida; por tanto me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún tengo de alabar a quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.

Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.

Porque extraños se han levantado contra mí, y fuertes buscan mi alma; no han puesto a Dios delante de sí. (Selah.)

El ha rescatado en paz mi alma de la guerra contra mí; porque muchos fueron contra mí.

Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)

Mi alma se apegó tras de ti; tu diestra me ha sustentado.

Mas los que para destrucción buscaron mi alma, descendieron en los sitios bajos de la tierra.

Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.

Acércate a mi alma, redímela; líbrame a causa de mis enemigos.

Porque mis enemigos han tratado de mí; y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.

Sean avergonzados, perezcan los adversarios de mi alma; sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que buscan mi mal.

Mis labios se alegrarán cuando cantare alabanzas a ti; y mi alma, a la cual rescataste.

No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus pobres.

Dispuso el camino a su furor; no eximió el alma de ellos de la muerte, sino que entregó su vida a la mortandad.

Guarda mi alma, porque soy misericordioso; salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.

Porque tu misericordia es grande sobre mí; y has librado mi alma de lo profundo del Seol.

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.

Bendecid al SEÑOR todas sus obras en todos los lugares de su señorío. Bendice, alma mía al SEÑOR.

Bendice, alma mía, al SEÑOR. SEÑOR, Dios mío, mucho te has engrandecido; de gloria y de hermosura te has vestido.

Sean consumidos de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, al SEÑOR. Alelu-JAH (Alabemos al SEÑOR).

Afligieron sus pies con grillos; en hierro fue puesta su alma.

Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.

Este sea el pago de parte del SEÑOR de los que me calumnian, y de los que hablan mal contra mi alma.

Entonces invoqué el Nombre del SEÑOR, diciendo: Libra ahora, oh SEÑOR, mi alma.

Quebrantada está mi alma de desear tus juicios todo el tiempo.

De continuo está mi alma en mi mano; mas no me he olvidado de tu ley.

PE Maravillosos son tus testimonios; por tanto los ha guardado mi alma.

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