'Será' en la Biblia
Porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.
Cuando te acuestes, no tendrás temor; sino que te acostarás, y será dulce tu sueño.
Porque Jehová será tu confianza, y Él preservará tu pie de ser preso.
Prenderán al impío sus propias iniquidades, y detenido será con las cuerdas de su pecado;
Por tanto su calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio.
Así el que entrare a la esposa de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la tocare.
Plaga y vergüenza hallará; y su afrenta nunca será borrada.
Da consejo al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.
La memoria del justo será bendita; mas el nombre de los impíos se pudrirá.
El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será descubierto.
El que guiña el ojo acarrea tristeza; y el necio de labios será castigado.
Lo que el impío teme, eso le vendrá; mas a los justos les será dado lo que desean.
El justo jamás será removido; mas los impíos no habitarán la tierra.
La boca del justo producirá sabiduría; mas la lengua perversa será cortada.
Con ansiedad será afligido el que sale por fiador del extraño; mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.
El alma liberal será engordada; y el que saciare, él también será saciado.
Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá; mas bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
El que turba su casa heredará viento; y el necio será siervo del sabio de corazón.
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra: ¡Cuánto más el impío y el pecador!
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será removida.
Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de corazón será menospreciado.
El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.
La mano de los diligentes señoreará; mas la negligencia será tributaria.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
La luz de los justos se alegrará; mas la lámpara de los impíos será apagada.
El que menosprecia la palabra, perecerá por ello; mas el que teme el mandamiento, será recompensado.
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección, será honrado.
El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios, será quebrantado.
Mal perseguirá a los pecadores; mas a los justos el bien les será retribuido.
La casa de los impíos será asolada: Mas florecerá la tienda de los rectos.
El de corazón descarriado será hastiado de sus caminos; y el hombre de bien estará contento del suyo.
El que presto se enoja, hará locuras; y el hombre de malos designios será aborrecido.
Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.
Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono.
El sabio de corazón será llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber.
El rebelde no busca sino el mal; y mensajero cruel será enviado contra él.
Del fruto de la boca del hombre se saciará su vientre; del producto de sus labios será saciado.
El temor de Jehová es para vida; y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado de mal.
Sabroso es al hombre el pan de mentira; mas después su boca será llena de cascajo.
El que maldice a su padre o a su madre, su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa.
La herencia adquirida de prisa al principio, su postrimería no será bendita.
El que cierra su oído al clamor del pobre; también él clamará, y no será oído.
Hombre necesitado será el que ama el placer; y el que ama el vino y los perfumes no enriquecerá.
El impío será el rescate por el justo, y por los rectos, el prevaricador.
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará; y la vara de su ira será consumida.
El ojo misericordioso será bendito, porque da de su pan al necesitado.
El que ama la pureza de corazón, por la gracia de sus labios el rey será su amigo.
Porque ciertamente hay porvenir, y tu esperanza no será cortada.
¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
Si flaqueares en el día de adversidad, tu fuerza será reducida.
Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría; si la hallares tendrá recompensa, y al fin tu esperanza no será cortada.
porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada.
Aunque su odio es encubierto con disimulo; su maldad será descubierta en la congregación.
El que cuida la higuera, comerá su fruto; y el que atiende a su señor, será honrado.
El que en integridad camina, será salvo; mas el de perversos caminos caerá en alguno.
El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; mas el que se apresura a enriquecerse, no será sin culpa.
El altivo de ánimo suscita contiendas; mas el que confía en Jehová, será prosperado.
El que confía en su propio corazón es necio; mas el que camina en sabiduría, será librado.
El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.
El rey que juzga con verdad a los pobres, su trono será firme para siempre.
El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.