'Contra' en la Biblia

No me entregues á la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Porque he oído afrenta de muchos; Miedo por todas partes, Cuando consultaban juntos contra mí, E ideaban quitarme la vida.

Enmudezcan los labios mentirosos, Que hablan contra el justo cosas duras, Con soberbia y menosprecio.

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)

La ira de Jehová contra los que mal hacen, Para cortar de la tierra la memoria de ellos.

Salmo de David. DISPUTA, oh Jehová, con los que contra mí contienden; Pelea con los que me combaten.

Y saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di á mi alma: Yo soy tu salud.

Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Juntáronse contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía: Despedazábanme, y no cesaban;

Porque no hablan paz; Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

Avergüencense, y sean confundidos á una los que de mi mal se alegran: Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.

No venga contra mí pie de soberbia; Y mano de impíos no me mueva.

Maquina el impío contra el justo, Y cruje sobre él sus dientes.

Al Músico principal, á Jeduthún: Salmo de David. YO DIJE: Atenderé á mis caminos, Para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, En tanto que el impío fuere contra mí.

Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma, porque contra ti he pecado.

Reunidos murmuraban contra mí todos los que me aborrecían: Contra mí pensaban mal, diciendo de mí:

Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.

Oye, pueblo mío, y hablaré: Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.

Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano: Contra el hijo de tu madre ponías infamia.

Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo: Porque Dios ha esparcido los huesos del que asentó campo contra ti: Los avergonzaste, porque Dios los desechó.

Porque extraños se han levantado contra mí, Y fuertes buscan mi alma: No han puesto á Dios delante de sí. (Selah.)

Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él:

El ha redimido en paz mi alma de la guerra contra mí; Pues fueron contra mí muchos.

Extendió sus manos contra sus pacíficos: Viólo su pacto.

Apúranme mis enemigos cada día; Porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.

Todos los días me contristan mis negocios; Contra mí son todos sus pensamientos para mal.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando envió Saúl, y guardaron la casa para matarlo. LIBRAME de mis enemigos, oh Dios mío: Ponme en salvo de los que contra mí se levantan.

Porque he aquí están acechando mi vida: Hanse juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

Al Músico principal: sobre Susan-Heduth: Michtam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim y contra Aram de Soba, y volvió Joab, é hirió de Edom en el valle de las Salina doce mil. OH Dios, tú nos has desechado, nos disipaste; Te has

Danos socorro contra el enemigo, Que vana es la salud de los hombres.

¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre? Pereceréis todos vosotros, Caeréis como pared acostada, como cerca ruinosa.

Hablaban contra mí los que se sentaban á la puerta, Y me zaherían en las canciones de los bebederos de sidra.

Masquil de Asaph. ¿POR qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué ha humeado tu furor contra las ovejas de tu dehesa?

No olvides las voces de tus enemigos: El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Empero aun tornaron á pecar contra él, Enojando en la soledad al Altísimo.

Y hablaron contra Dios, Diciendo: ¿Podrá poner mesa en el desierto?

Por tanto oyó Jehová, é indignóse: Y encendióse el fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel;

Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad.

No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: Anticípennos presto tus misericordias, Porque estamos muy abatidos.

Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo humearás tú contra la oración de tu pueblo?

Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus escondidos.

Por esto han conspirado de corazón á una, Contra ti han hecho liga;

¿Estarás enojado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación?

Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, Y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, Y no te pusieron delante de sí.

Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos: Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

¿Quién se levantará por mí contra los malignos? ¿Quién estará por mí contra los que obran iniquidad?

Pónense en corros contra la vida del justo, Y condenan la sangre inocente.

Cada día me afrentan mis enemigos; Los que se enfurecen contra mí, hanse contra mí conjurado.

Volvió el corazón de ellos para que aborreciesen á su pueblo, Para que contra sus siervos pensasen mal.

Tomaron después celo contra Moisés en el campo, Y contra Aarón el santo de Jehová.

Y con palabras de odio me rodearon; Y pelearon contra mí sin causa.

Y pusieron contra mí mal por bien, Y odio por amor.

Este sea el pago de parte de Jehová de los que me calumnian, Y de los que hablan mal contra mi alma.

En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí: Mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

Contra mí forjaron mentira los soberbios: Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

A no haber estado Jehová por nosotros, Cuando se levantaron contra nosotros los hombres,

Mucho me han angustiado desde mi juventud; Mas no prevalecieron contra mí.

Bienaventurado el que tomará y estrellará tus niños Contra las piedras.

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y salvaráme tu diestra.

Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman en vano tu nombre

¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos?

No intentes mal contra tu prójimo, Estando él confiado de ti.

Como el ave que se apresura al lazo, Y no sabe que es contra su vida, Hasta que la saeta traspasó su hígado.

Mas el que peca contra mí, defrauda su alma: Todos los que me aborrecen, aman la muerte.

La benevolencia del rey es para con el ministro entendido: Mas su enojo contra el que lo avergüenza.

El rebelde no busca sino mal; Y mensajero cruel será contra él enviado.

La insensatez del hombre tuerce su camino; Y contra Jehová se aira su corazón.

Como bramido de cachorro de león es el terror del rey: El que lo hace enfurecerse, peca contra su alma.

No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.

Sima profunda es la boca de las extrañas: Aquel contra el cual estuviere Jehová airado, caerá en ella.

Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti.

No seas sin causa testigo contra tu prójimo; Y no lisonjees con tus labios.

Martillo y cuchillo y saeta aguda, Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.

El lebrel ceñido de lomos; asimismo el macho cabrío; Y un rey contra el cual ninguno se levanta.

Visto he asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe.

Una pequeña ciudad, y pocos hombres en ella; y viene contra ella un gran rey, y cércala, y edifica contra ella grandes baluartes:

Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la lenidad hará cesar grandes ofensas.

No miréis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Hiciéronme guarda de viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.

Oid, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y engrandecílos, y ellos se rebelaron contra mí.

Y juzgará entre las gentes, y reprenderá á muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra.

Y el pueblo hará violencia los unos á los otros, cada cual contra su vecino: el mozo se levantará contra el viejo, y el villano contra el noble.

Pues arruinada está Jerusalem, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová, para irritar los ojos de su majestad.

Jehová vendrá á juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas.

Y habrá sombrajo para sombra contra el calor del día, para acogida y escondedero contra el turbión y contra el aguacero.

Por esta causa se encendió el furor de Jehová contra su pueblo, y extendió contra él su mano, é hirióle; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todaví

Por haber acordado maligno consejo contra ti el Siro, con Ephraim y con el hijo de Remalías, diciendo:

Vamos contra Judá, y la despertaremos, y la partiremos entre nosotros, y pondremos en medio de ella por rey al hijo de Tabeel:

Empero Jehová ensalzará los enemigos de Rezín contra él, y juntará sus enemigos;

Manasés á Ephraim, y Ephraim á Manasés, y entrambos contra Judá. Ni con todo esto ha cesado su furor, antes todavía extendida su mano.

Mandaréle contra una gente fementida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y que lo ponga á ser hollado como lodo de las calles.

¿Gloriaráse el hacha contra el que con ella corta? ¿se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? como si el bordón se levantase contra los que lo levantan; como si se levantase la vara: ¿no es leño?

Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos dice así: Pueblo mío, morador de Sión, no temas de Assur. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, á la manera de Egipto:

Y levantará Jehová de los ejércitos azote contra él, cual la matanza de Madián en la peña de Oreb: y alzará su vara sobre la mar, según hizo por la vía de Egipto.

Y se disipará la envidia de Ephraim, y los enemigos de Judá serán talados. Ephraim no tendrá envidia contra Judá, ni Judá afligirá á Ephraim;

Y DIRAS en aquel día: Cantaré á ti, oh Jehová: pues aunque te enojaste contra mí, tu furor se apartó, y me has consolado.

He aquí que yo despierto contra ellos á los Medos, que no curarán de la plata, ni codiciarán oro.

Aun las hayas se holgaron de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.

Y revolveré Egipcios contra Egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo: ciudad contra ciudad, y reino contra reino.