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'De' en la Biblia

Y la Gloria del SEÑOR entró en la Casa por la vía de la puerta que daba cara al oriente.

Y me alzó el Espíritu, y me metió en el atrio de adentro; y he aquí que la Gloria del SEÑOR llenó la Casa.

Y oí a uno que me hablaba desde el templo, mientras el hombre estaba de pie junto a mí,

Y me dijo: Hijo de hombre, éste es el lugar de mi asiento, y el lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más contaminará la Casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, y con los cuerpos muertos de sus reyes en sus altares.

Tú, hijo de hombre, muestra a la Casa de Israel esta Casa, y avergüéncense de sus iniquidades, y entiendan su diseño.

Si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender la figura de la Casa, y su diseño, y sus salidas y sus entradas, y todas sus figuras, y todas sus descripciones, y todas sus pinturas, y todas sus leyes; y escríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra.

Esta es la ley de la Casa: Sobre la cumbre del monte será edificada, todo su término alrededor será santísimo; he aquí que ésta es la ley de la Casa.

Y éstas son las medidas del altar en codos (el codo de a codo y palmo). El aro del medio, de un codo, y de un codo el ancho; y su remate por su borde alrededor, de un palmo. Este será el fondo alto del altar.

Y desde el aro del medio de la tierra hasta el lugar de abajo, dos codos, y la anchura de un codo; y desde el lugar menor hasta el lugar mayor, cuatro codos, y la anchura de un codo.

Y el altar, de cuatro codos, y encima del altar, cuatro cuernos.

Y el altar tenía doce codos de largo, y doce de ancho, cuadrado a sus cuatro lados.

Y el patio era de catorce codos de longitud y catorce de anchura en sus cuatro lados, y de medio codo el borde alrededor; y el medio que tenía aro de un codo por todos lados; y sus gradas estaban al oriente.

Y me dijo: Hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS: Estas son las leyes del altar el día en que será hecho, para ofrecer sobre él holocausto, y para esparcir sobre él sangre.

Darás a los sacerdotes Levitas que son del linaje de Sadoc, que se allegan a mí, dijo el Señor DIOS, para ministrarme, un becerro hijo de vaca como pecado.

Y tomarás de su sangre, y pondrás en los cuatro cuernos del altar, y en las cuatro esquinas del patio, y en el borde alrededor; así quitarás el pecado y lo reconciliarás.

Tomarás luego el becerro del pecado, y lo quemarás conforme a la ley de la Casa, fuera del Santuario.

Y al segundo día ofrecerás un macho de cabrío sin defecto, para expiación; y purificarán el altar como lo purificaron con el becerro.

Cuando acabares de remover el pecado, ofrecerás un becerro hijo de vaca sin defecto, y un carnero sin tacha de la manada;

Y los ofrecerás delante de Jehová, y los sacerdotes echarán sal sobre ellos, y los ofrecerán en holocausto á Jehová.

Por siete días sacrificarán un macho cabrío cada día como pecado; y el becerro hijo de vaca, y el carnero de la manada enteros los sacrificarán.

``Cuando hayan terminado estos días, sucederá que del octavo día en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestras ofrendas de paz; y yo me complaceré en vosotros" --declara el Señor DIOS.

Y me tornó hacia la puerta de afuera del Santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada.

Y me dijo el SEÑOR: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque el SEÑOR Dios de Israel entró por ella; y será cerrada.

Para el príncipe: el príncipe, él se sentará en ella para comer pan delante del SEÑOR; por el camino de la entrada de la puerta entrará, y por el camino de ella saldrá.

Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la Casa, y miré, y he aquí, la Gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR; y caí sobre mi rostro.

Y me dijo el SEÑOR: Hijo de hombre, pon tu corazón, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la Casa del SEÑOR, y de todas sus leyes; y pon tu corazón a las entradas de la Casa, y a todas las salidas del Santuario.

Y dirás a la rebelde, a la Casa de Israel: Así dijo el Señor DIOS: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh Casa de Israel.

De haber vosotros traído extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi Santuario, para contaminar mi Casa; de haber ofrecido mi pan, la grosura y la sangre; y quebrantaron mi pacto por todas vuestras abominaciones;

y no guardasteis el ordenamiento de mis santificaciones, sino que os pusisteis guardas de mi ordenanza en mi Santuario para vosotros mismos.

Así dijo el Señor DIOS: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi Santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.

Y los levitas que se apartaron lejos de mí cuando Israel erró, el cual se desvió de mí en pos de sus ídolos, llevarán su iniquidad.

Y serán ministros en mi Santuario, porteros a las puertas de la Casa, y sirvientes en la Casa; ellos matarán el holocausto y la víctima al pueblo, y ellos estarán delante de ellos para servirles.

Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la Casa de Israel por tropezadero de iniquidad; por tanto, yo alcé mi mano acerca de ellos, dijo el Señor DIOS, que llevarán su iniquidad.

No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se llegarán a ninguna de mis santificaciones; a mis cosas santísimas; sino que llevarán su vergüenza, y sus abominaciones que hicieron.

Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa para todo su servicio, y para todo lo que en ella haya de hacerse.

Mas los sacerdotes levitas, hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento de mi Santuario, cuando los hijos de Israel se desviaron de mí, ellos se acercarán a mí para ministrarme, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dijo el Señor DIOS.

Y será que cuando entraren por las puertas del atrio interior, se vestirán de vestimentas de lino; no asentará sobre ellos lana, cuando ministraren en las puertas del atrio de adentro, y en el interior.

Chapeos de lino tendrán en sus cabezas, y calzoncillos de lino en sus lomos; no se ceñirán para sudar.

Y cuando salieren al atrio de afuera, al atrio de afuera al pueblo, se desnudarán de sus vestimentas con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del Santuario, y se vestirán de otros vestidos; así no santificarán el pueblo con sus vestimentas.

Ni viuda, ni repudiada se tomarán por mujeres; sino que tomarán vírgenes del linaje de la Casa de Israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote.

`En un pleito actuarán como jueces; lo decidirán conforme a mis ordenanzas. También guardarán mis leyes y mis estatutos en todas mis fiestas señaladas, y santificarán mis días de reposo.

Y el día que entrare al Santuario, al atrio de adentro, para ministrar en el Santuario, ofrecerá su pecado, dijo el Señor DIOS.

El presente, y lo que fue ofrecido como pecado, y lo que fue ofrecido como la culpa, comerán; y toda cosa dedicada a Dios en Israel, será de ellos.

Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se ofreciere de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; daréis asimismo las primicias de todas vuestras masas al sacerdote, para que haga reposar la bendición en vuestras casas.

Y cuando partiereis por suertes la tierra en heredad, apartaréis una suerte para el SEÑOR que le consagraréis de la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas de medir y diez mil de ancho; esto será santificado en todo su término alrededor.

De esto serán para el Santuario quinientas de longitud, y quinientas de ancho, en cuadro alrededor; y cincuenta codos en derredor para sus ejidos.

Y de esta medida medirás en longitud veinticinco mil cañas, y en anchura diez mil, en lo cual estará el Santuario, el Lugar Santísimo.

Lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes ministros del Santuario, que son escogidos para ministrar al SEÑOR; y les será lugar para casas, y Lugar Santo para el Santuario.

Y otras veinticinco mil de longitud, y diez mil de anchura, lo cual será para los levitas ministros de la Casa, en posesión, con veinte cámaras.

Y para la posesión de la ciudad daréis cinco mil de anchura y veinticinco mil de longitud, delante de lo que se apartó para el Santuario; esto será para toda la Casa de Israel.

Y la parte del Príncipe será junto al apartamiento del Santuario, de una parte y de la otra, y junto a la posesión de la ciudad, delante del apartamiento del Santuario, y delante de la posesión de la ciudad, desde el rincón occidental que está hacia el occidente, hasta el rincón oriental que está hacia el oriente; y la longitud será de una parte a la otra, desde el rincón del occidente hasta el rincón del oriente.

Esta tierra tendrá por posesión en Israel, y nunca más mis príncipes oprimirán a mi pueblo; mas darán la tierra a la Casa de Israel por sus tribus.

Así dijo el Señor DIOS: Basta ya, oh príncipes de Israel; quitad la violencia y la rapiña; haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dijo el Señor DIOS.

El efa y el bato serán de una misma medida; que el bato tenga la décima parte del homer, y la décima parte del homer el efa; la medida de ellos será según el homer.

Y el siclo será de veinte geras: veinte siclos, con veinticinco siclos, y quince siclos, os serán una mina.

Esta será la ofrenda que ofreceréis: la sexta parte de un efa de homer del trigo, y la sexta parte de un efa de homer de la cebada.

Y la ordenanza del aceite será que ofreceréis un bato de aceite, que es la décima parte de un coro: diez batos harán un homer; porque diez batos son un homer.

Y una cordera de la manada de doscientas, de las gruesas de Israel, para sacrificio, y para holocausto y para pacíficos, para ser reconciliados, dijo el Señor DIOS.

Todo el pueblo de la tierra será obligado a esta ofrenda para el príncipe de Israel.

Mas del príncipe será la obligación de dar el holocausto, y el sacrificio, y la libación, en las solemnidades, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la Casa de Israel; él ofrecerá el pecado, el presente, el holocausto, y los pacíficos, para reconciliar la Casa de Israel.

Así dijo el Señor DIOS: El mes primero, al primero del mes, tomarás un becerro, hijo de vaca, sin defecto, y removerás el pecado del Santuario.

Y el sacerdote tomará de la sangre del pecado, y pondrá sobre los postes de la Casa, y sobre los cuatro ángulos del patio del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio de adentro.

Y aquel día el príncipe sacrificará por sí, y por todo el pueblo de la tierra, un becerro como pecado.

Y en todos los siete días de solemnidad hará holocausto al SEÑOR, siete becerros y siete carneros sin defecto, cada día de los siete días; y como pecado un macho cabrío cada día.

Y con cada becerro ofrecerá Presente de un efa de flor de harina, y con cada carnero otro efa; y por cada efa un hin de aceite.

`En el {mes} séptimo, a los quince días del mes, en la fiesta, proveerá de igual manera por siete días para la ofrenda por el pecado, para el holocausto, para la ofrenda de cereal y para el aceite.'

Así dijo el Señor DIOS: La puerta del atrio de adentro que mira al oriente, estará cerrada los seis días de trabajo, y el día del sábado se abrirá: y asimismo se abrirá; el día de la nueva luna.

Y el príncipe entrará de afuera por el camino del portal de la puerta, y estará al umbral de la puerta, (mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus pacíficos) y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.

Asimismo adorará el pueblo de la tierra delante del SEÑOR, a la entrada de la puerta, en los sábados y en las nuevas lunas.

`El holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR el día de reposo {será} de seis corderos sin defecto y un carnero sin defecto;

y por presente un efa de flor de harina con cada carnero; y con cada cordero un presente, don de su mano, y un hin de aceite con el efa.

Mas el día de la nueva luna, un becerro, hijo de vaca, sin tacha, y seis corderos, y un carnero; deberán ser sin defecto.

Y hará presente de un efa de flor de harina con el becerro, y otro efa con cada carnero; mas con los corderos, conforme a su facultad; y un hin de aceite con cada efa.

Y cuando el príncipe entrare, entrará por el camino del portal de la puerta; y por el mismo camino saldrá.

Mas cuando el pueblo de la tierra entrare delante del SEÑOR en las fiestas, el que entrare por la puerta del norte, saldrá por la puerta del mediodía; y el que entrare por la puerta del mediodía, saldrá por la puerta del norte; no volverá por la puerta por donde entró, sino que saldrá por la de enfrente de ella.

Y el príncipe, cuando ellos entraren, él entrará en medio de ellos; y cuando ellos hubieren salido, él saldrá.

Y en las fiestas y en las solemnidades será el presente un efa de flor de harina con cada becerro, y otro efa con cada carnero; y con los corderos, don de su mano; y un hin de aceite con cada efa.

`Y cuando el príncipe ofrezca una ofrenda voluntaria, un holocausto u ofrendas de paz {como} ofrenda voluntaria al SEÑOR, le abrirán la puerta que da al oriente, y ofrecerá su holocausto y sus ofrendas de paz como lo hace en el día de reposo. Luego saldrá, y cerrarán la puerta después que él salga.

Y sacrificarás al SEÑOR cada día en holocausto un cordero de un año sin defecto, cada mañana lo sacrificarás.

Y con él harás todas las mañanas presente de la sexta parte de un efa de flor de harina, y la tercera parte de un hin de aceite para mezclar con la flor de harina; esto será presente para el SEÑOR continuamente por estatuto perpetuo.

`Ofrecerán, pues, el cordero, la ofrenda de cereal y el aceite, mañana tras mañana, como un holocausto continuo.'

Así dijo el Señor DIOS: Si el príncipe diere algún don de su heredad a alguno de sus hijos, será de ellos; posesión de ellos será por herencia.

Mas si de su heredad diere don a alguno de sus siervos, será de él hasta el año de libertad, y volverá al príncipe; mas su herencia será de sus hijos.

Y el príncipe no tomará nada de la herencia del pueblo, por no defraudarlos de su posesión; de lo que él posee dará herencia a sus hijos; para que mi pueblo no sea echado cada uno de su posesión.

Me metió después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y había allí un lugar a los lados del occidente.

Y me dijo: Este es el lugar donde los sacerdotes cocerán lo ofrecido como la culpa y lo ofrecido como el pecado; allí cocerán el presente, por no sacarlo al atrio de afuera para santificar al pueblo.

Luego me sacó al atrio de afuera, y me llevó por los cuatro rincones del atrio; y en cada rincón había un patio.

En los cuatro rincones del atrio había patios juntos de cuarenta codos de longitud, y treinta de anchura; tenían una misma medida todos cuatro a los rincones.

Y había una pared alrededor de ellos, alrededor de todos cuatro, y chimeneas hechas abajo alrededor de los palacios.

Y me dijo: Estos son los aposentos de los cocineros, donde los servidores de la casa cocerán el sacrificio del pueblo.

Me hizo tornar luego a la entrada de la Casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente; y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al mediodía del altar.

Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo rodear por el camino fuera de la puerta, por fuera al camino de la que mira al oriente; y he aquí las aguas que salían al lado derecho.

Midió {otros} mil, y me hizo pasar por las aguas, con el agua {hasta} las rodillas. De nuevo midió {otros} mil y me hizo pasar por {las aguas,} con el agua {hasta} la cintura.

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