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'De' en la Biblia

No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.

No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero {de Dios} que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?

Si ves la opresión del pobre y la negación del derecho y de la justicia en la provincia, no te sorprendas del hecho, porque un oficial vigila sobre {otro} oficial, y {hay oficiales} superiores sobre ellos.

Como salió del vientre de su madre, desnudo, así volverá, yéndose tal como vino; nada saca del fruto de su trabajo que pueda llevarse en la mano.

Además todos los días {de su vida} come en tinieblas, con mucha molestia, enfermedad y enojo.

He aquí lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa.

Pues él no se acordará mucho de los días de su vida, porque Dios lo mantiene ocupado con alegría {en} su corazón.

un hombre a quien Dios ha dado riquezas, bienes y honores, y nada le falta a su alma de todo lo que desea, pero que Dios no le ha capacitado para disfrutar de ellos, porque un extraño los disfruta. Esto es vanidad y penosa aflicción.

Aunque el hombre viva dos veces mil años, pero no disfruta de cosas buenas, ¿no van todos al mismo lugar?

Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante {su} vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucededespués de él bajo el sol?

El corazón de los sabios está en la casa del luto, mientras que el corazón de los necios está en la casa del placer.

Porque como crepitar de espinos bajo la olla, así es la risa del necio. Y también esto es vanidad.

Considera la obra de Dios: porque ¿quién puede enderezar lo que El ha torcido?

He visto todo durante mi vida de vanidad: hay justo que perece en su justicia, y hay impío que alarga {su vida} en su perversidad.

Bueno es que retengas esto sin soltar aquello de tu mano; porque el que teme a Dios se sale con todo ello.

Porque tú también te das cuenta que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera.

Todo esto probé con sabiduría, {y} dije: Seré sabio; pero eso estaba lejos de mí.

Dirigí mi corazón a conocer, a investigar y a buscar la sabiduría y la razón, y a reconocer la maldad de la insensatez y la necedad de la locura.

Y hallé más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, cuyas manos son cadenas. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador será por ella apresado.

¿Quién es como el sabio? ¿Y quién {otro} sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su faz y hace que la dureza de su rostro cambie.

No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca.

No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da licencia en tiempo de guerra, ni la impiedad salvará a los que la practican.

Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.

Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.

Hay una vanidad que se hace sobre la tierra: hay justos a quienes les sucede conforme a las obras de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede conforme a las obras de los justos. Digo que también esto es vanidad.

Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol.

Cuando apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que ha sido hecha sobre la tierra (aunque uno no durmiera ni de día ni de noche),

Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro todo esto: que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios. Los hombres no saben ni de amor ni de odio, aunque todo está delante de ellos.

Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su corazón toda su vida. Después {se van} a los muertos.

Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida fugaz que El te ha dado bajo el sol, todos los días de tu vanidad, porque esta es tu parte en la vida y en el trabajo con que te afanas bajo el sol.

Vi además que bajo el sol no es de los ligeros la carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.

pero en ella se hallaba un hombre pobre {y} sabio; y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.

Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un solo pecador destruye mucho bien.

Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la sabiduría {y} el honor.

Si el hierro está embotado y él no ha amolado {su} filo, entonces tiene que ejercer más fuerza; la sabiduría tiene la ventaja de impartir éxito.

Si la serpiente muerde antes de ser encantada, no hay ganancia para el encantador.

Llenas de gracia son las palabras de la boca del sabio, mientras que los labios del necio a él consumen.

El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, y el final de su habla perversa locura.

El necio multiplica las palabras, pero nadie sabe lo que sucederá, ¿y quién le hará saber lo que ha de suceder después de él?

Bienaventurada tú, tierra, cuyo rey es de noble cuna y cuyos príncipes comen a su debida hora, para fortalecerse y no para embriagarse.

Echa tu pan sobre las aguas, que después de muchos días lo hallarás.

Como no sabes cuál es el camino del viento, {o} cómo {se forman} los huesos en el vientre de la mujer encinta, tampoco conoces la obra de Dios que hace todas las cosas.

Ciertamente, si un hombre vive muchos años, que en todos ellos se regocije, pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad.

el día cuando tiemblen los guardas de la casa y los fuertes se encorven, las que muelen estén ociosas porque son pocas, y se nublen los que miran por las ventanas;

cuando se cierren las puertas de la calle por ser bajo el sonido del molino, y se levante uno al canto del ave, y todas las hijas del canto sean abatidas;

{Acuérdate de El} antes que se rompa el hilo de plata, se quiebre el cuenco de oro, se rompa el cántaro junto a la fuente, y se haga pedazos la rueda junto al pozo;

El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y ponderó, investigó y compuso muchos proverbios.

El Predicador trató de encontrar palabras agradables, y de escribir correctamente palabras de verdad.

Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos bien clavados {las} de los maestros de colecciones, dadas por un Pastor.

Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación {a ellos} es fatiga del cuerpo.

¿Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.

Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha conducido a sus cámaras. Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, exaltaremos tu amor más que el vino. Con razón te aman.

No os fijéis en que soy morena, porque el sol me ha quemado. Los hijos de mi madre se enojaron conmigo; me pusieron a guardar las viñas, {y} mi propia viña no guardé.

Dime, amado de mi alma: ¿Dónde apacientas {tu rebaño}? ¿Dónde {lo} haces descansar al mediodía? ¿Por qué he de ser yo como una que se cubre con velo junto a los rebaños de tus compañeros?

Si tú no lo sabes, ¿oh la más hermosa de las mujeres!, sal tras las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores.

A mi yegua, entre los carros de Faraón, yo te comparo, amada mía.

Adornos de oro haremos para ti, con cuentas de plata.

Bolsita de mirra es mi amado para mí, que reposa toda la noche entre mis pechos.

Ramillete de flores de alheña es mi amado para mí en las viñas de En-gadi.

Cuán hermoso eres, amado mío, {y} tan placentero. Ciertamente nuestro lecho es de exuberante verdor.

Las vigas de nuestras casas son cedros, nuestros artesonados, cipreses.

Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles.

Sustentadme con tortas de pasas, reanimadme con manzanas, porque estoy enferma de amor.

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.

Mi amado es semejante a una gacela o a un cervatillo. He aquí, se detiene detrás de nuestro muro, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías.

``Han aparecido las flores en la tierra; ha llegado el tiempo de la poda, y se oye la voz de la tórtola en nuestra tierra.

Paloma mía, en las grietas de la peña, en lo secreto de la senda escarpada, déjame ver tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y precioso tu semblante.

Hasta que sople {la brisa} del día y huyan las sombras, vuelve, amado mío, y sé semejante a una gacela o a un cervatillo sobre los montes de Beter.

Apenas los había pasado cuando hallé al que ama mi alma; lo agarré y no quise soltarlo, hasta que lo introduje en la casa de mi madre y en la alcoba de la que me concibió.

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.

¿Qué es esoQuién es ésta}>> que sube del desierto como columnas de humo, con perfume de mirra e incienso, con todos los polvos aromáticos del mercader?

He aquí, es la litera de Salomón; sesenta valientes la rodean, de los valientes de Israel.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso