¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

Porque primeramente os he entregado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras;

La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece;

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

No os ha tomado tentación, sino humana; mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis soportar; sino que con la tentación dará también la salida, para que podáis resistir.

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual estáis firmes;

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

Porque la predicación de la cruz es locura a los que se pierden; pero a nosotros los salvos, es poder de Dios.

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.

Mas esto digo, hermanos; que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.

Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;

Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo; y otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?

Y estuve con vosotros en flaqueza, y mucho temor y temblor;

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

Porque por un solo Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ya ­sean judíos o gentiles, ya sean siervos o libres; y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.

Antes, como está escrito: Ojo no ha visto, ni oído ha escuchado, ni han subido en corazón de hombre, las cosas que Dios ha preparado para los que le aman.

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados.

Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo,

Ahora bien, hay diversidad de dones; pero el mismo Espíritu es.

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos habléis una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

¿O lo dice enteramente por nosotros? Sí, ciertamente por nosotros está escrito; porque con esperanza ha de arar el que ara; y el que trilla, con esperanza de participar de lo que espera.

Porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace por causa de la mujer; pero todo procede de Dios.

¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, mas sólo uno se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.

Y en cuanto a los dones espirituales, no quiero hermanos, que ignoréis.

Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual de Dios nos es hecho sabiduría, y justificación, y santificación y redención;

Mas mirad que esta vuestra libertad de ninguna manera venga a ser tropezadero a los que son débiles.

Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.

a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.

Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.

En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es al hombre no tocar mujer.

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron a través del mar;

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad.

mas para nosotros sólo hay un Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros en Él; y un Señor, Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por Él.

Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.

Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.

Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?

Y ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.

Vuestras mujeres callen en las iglesias; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.

Sed seguidores de mí, así como yo de Cristo.

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Pero Dios nos las reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.

Pero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho.

Huid de la fornicación. Todo pecado que el hombre comete, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.

La caridad nunca deja de ser; mas las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos para ganar a más.

Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura; porque Cristo, nuestra pascua, ya fue sacrificado por nosotros.

La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?

De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

Si nosotros sembramos en vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si cosechamos de vosotros lo material?

pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.

Todas las cosas me son lícitas, pero no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.

Porque si te ve alguno a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en el templo de los ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será incitada a comer de lo sacrificado a los ídolos?

porque en todas las cosas sois enriquecidos en Él, en toda palabra y en todo conocimiento;

Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.

Se oye por todas partes que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la esposa de su padre.

Téngannos los hombres por ministros de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.

Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros en particular.

Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;

porque Dios no es autor de confusión, sino de paz; como en todas las iglesias de los santos.

En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.

Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán, un espíritu vivificante.

Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y nuestro hermano Sóstenes,

Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó.

Seguid la caridad; y desead los dones espirituales, mas sobre todo que profeticéis.

Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, lo segundo profetas, lo tercero maestros; luego milagros; después dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, diversidad de lenguas.

Luego vendrá el fin; cuando haya entregado el reino al Dios y Padre, cuando haya abatido todo dominio y toda autoridad y poder.

Y si se predica que Cristo resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?

Y esto erais algunos de vosotros; mas ya sois lavados, ya sois santificados, ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Y os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las ordenanzas tal como os las entregué.

Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para predicaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.

Y en cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, mas el amor edifica.

así como el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros:

Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, atesorándolo, conforme Dios le haya prosperado; para que cuando yo llegue, no se recojan entonces ofrendas.

Antes lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte;

el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.

Y ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de la sabiduría; agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.

Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.

No os engañéis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse?

Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, esforzaos.

¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: Hágase todo para edificación.

Porque me ha sido dicho de vosotros, hermanos míos, por los que son de la casa de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.

Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

Pero en esto que os declaro, no os alabo; porque os reunís no para lo mejor, sino para lo peor.

¿Osa alguno de vosotros, teniendo algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos?

Pero hablamos sabiduría entre perfectos; y sabiduría, no de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que se desvanece.

mas no del todo con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues entonces os sería necesario salir del mundo.

Y todas estas cosas les acontecieron como ejemplo; y están escritas para amonestarnos a nosotros, sobre quienes los fines de los siglos han venido.

Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.

Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.

Porque comprados sois por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.

Os he escrito por carta, que no os asociéis con los fornicarios;

De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere la copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.

Pues me propuse no saber otra cosa entre vosotros, sino a Jesucristo, y a Éste crucificado.

lo cual también hablamos, no con palabras que enseña la humana sabiduría, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Me gozo de la venida de Estéfanas y de Fortunato y de Acaico; porque lo que de vosotros faltaba, ellos lo suplieron.

Pero si una mujer tiene cabello largo, le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.

¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?

y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.

Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;

Mas vosotros hacéis la injuria, y defraudáis, y esto a vuestros hermanos.

Digo esto ahora, porque cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.

Con todo, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.

y si se separa, que se quede sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su esposa.

Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato?

Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?

Porque nosotros, siendo muchos somos un solo pan, y un solo cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.

Y por tu conocimiento se perderá el hermano débil por el cual Cristo murió.

Porque el marido no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos; mas ahora son santos.

Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿por qué no nosotros? Pero no hemos usado de este derecho; antes todo lo sufrimos, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.

Doy gracias a Dios que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,

Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo; ¿por eso no será del cuerpo?

De otra manera, si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.

Y también bauticé a la familia de Estéfanas; mas no sé si bauticé a algún otro.

¿No sabéis que los que ministran en las cosas santas, comen del templo; y que los que sirven al altar, del altar participan?

Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo; ¿por eso no será del cuerpo?

Como a sabios hablo; juzgad vosotros lo que digo.

Y la mujer que tiene marido no creyente, y él consiente en habitar con ella, no lo deje.

De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis.

para que ninguno diga que yo he bautizado en mi nombre.

Que si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?

Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.

Porque los judíos piden señal, y los griegos buscan sabiduría;

Porque recrearon mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a los tales.

Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como Él quiso.

Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis: Y quisiera Dios que reinaseis, para que nosotros reinásemos también con vosotros.

Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.

Por lo cual, si la comida hace tropezar a mi hermano, jamás comeré carne para no ser tropiezo a mi hermano.

Mas ahora son muchos los miembros, pero un solo cuerpo.

Así también ordenó el Señor que los que predican el evangelio, vivan del evangelio.

Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.

Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los entendidos.

para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

siendo difamados, rogamos; hemos venido a ser como la escoria del mundo, el desecho de todos hasta ahora.

Porque pienso que Dios nos ha puesto a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los ángeles, y a los hombres.

¿Es llamado alguno siendo circunciso? Quédese circunciso. ¿Es llamado alguno incircunciso? Que no se circuncide.

Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito: Ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.

Porque ¿de dónde sabes, oh esposa, si harás salvo a tu marido? ¿O de dónde sabes, oh marido, si quizá harás salva a tu esposa?

Pero yo de nada de esto me he aprovechado; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie haga vana esta mi gloria.

Pero esto digo, hermanos, que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen,

Porque ¿qué me va a mí en juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?

¿Eres llamado siendo siervo? No te dé cuidado; pero si puedes hacerte libre, procúralo más.

Antes bien, los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios;

¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que es sacrificado a los ídolos?

Por precio sois comprados; no os hagáis siervos de los hombres.

y los que lloran, como si no llorasen; y los que se regocijan, como si no se regocijasen; y los que compran, como si no poseyesen;

Cada uno, hermanos, en lo que es llamado, en ello permanezca con Dios.

Doy gracias a mi Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;

Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros sois sabios en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados.

Porque es necesario que también entre vosotros haya herejías, para que los que son aprobados se manifiesten entre vosotros.

Porque los miembros que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba;

para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.

Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Por lo cual, si lo hago de voluntad, recompensa tendré; mas si por fuerza, la dispensación del evangelio me ha sido encomendada.

Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.

Porque el que en el Señor es llamado siendo siervo, liberto es del Señor; asimismo también el que es llamado siendo libre, siervo es de Cristo.

Pues en primer lugar, cuando os reunís en la iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.

No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.

y los que disfrutan de este mundo, como no abusando de ello; porque la apariencia de este mundo se pasa.

Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están bajo la ley, como bajo la ley, para ganar a los que están bajo la ley;

La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios.

Cada uno quédese en el llamamiento en que fue llamado.

¿Provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que Él?

Pues al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro está embriagado.

Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad que apremia; que bueno es al hombre quedarse así.

¿Estás ligado a esposa? No procures soltarte. ¿Estás libre de esposa? No procures esposa.

Así que cuando vosotros os reunís en un lugar, esto no es comer la cena del Señor.

Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;

para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley a Dios, mas bajo la ley a Cristo), para ganar a los que están sin ley.

¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Todos hablan lenguas? ¿Interpretan todos?

y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es;

Mas también si te casas, no pecaste; y si la virgen se casa, no pecó; pero aflicción de carne tendrán los tales; pero yo os dejo.

Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios; uno de una manera, y otro de otra.

La salutación de Pablo, de mi propia mano.

La esposa no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la esposa.

¿Acaso no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré en esto? No os alabo.

Hasta esta hora padecemos hambre, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos abofeteados, y no tenemos morada fija.

La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?

En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.

Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor.

¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi potestad en el evangelio.

Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.

porque del Señor es la tierra y su plenitud.

la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia;

Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser difamado por lo que doy gracias?

Por tanto, os ruego que seáis seguidores de mí.

Pero esto digo por permisión, no por mandamiento.

y los miembros del cuerpo que estimamos menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, son tratados con mucho más decoro.

Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.

Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.

Y vosotros estáis envanecidos, en vez de haberos entristecido, para que el que cometió tal acción fuese quitado de entre vosotros.

para que ninguna carne se jacte en su presencia.

y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar;

Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.

En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, congregados vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,

Sabéis que vosotros erais gentiles, llevados, como se os llevaba, a los ídolos mudos.

Si algún no creyente os convida, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por causa de la conciencia.

De manera que, si toda la iglesia se reúne en un lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?

¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Hacen todos milagros?

Pero si alguien os dice: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por causa de la conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud.

Pero estas cosas fueron ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.

Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido.

Y trabajamos obrando con nuestras manos; siendo maldecidos, bendecimos; siendo perseguidos, lo sufrimos;

Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor.

Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen.

Y si alguno piensa que sabe algo, aún no sabe nada como debe saber.

Y Dios, que resucitó al Señor, también a nosotros nos resucitará con su poder.

Hermanos, no seáis niños en el entendimiento; sino sed niños en la malicia, pero hombres en el entendimiento.

Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes?

La gracia del Señor Jesucristo sea con vosotros.

Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

Y hay diversidad de ministerios; pero el mismo Señor es.

Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.

Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, ya sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),

Pero algunos están envanecidos, como si nunca hubiese yo de ir a vosotros.

a otro, fe por el mismo Espíritu, y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu;

Ni tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes.

Y si algo le es revelado a otro que está sentado, calle el primero.

Y hay diversidad de operaciones; pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.

y todos comieron el mismo alimento espiritual;

Pero Dios no se agradó de muchos de ellos; por lo cual quedaron postrados en el desierto.

No escribo esto para avergonzaros, sino que os amonesto como a hijos míos amados.

¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho a no trabajar?

Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado;

¿Quién jamás fue a la guerra a sus propias expensas? ¿Quién planta viña, y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño, y no se alimenta de la leche del rebaño?

Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,

Mi amor en Cristo Jesús sea con todos vosotros. Amén.

Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

Si alguno habla en lengua desconocida, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete.

pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

Ésta es mi respuesta a los que me preguntan.

Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tenéis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.

¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es hecho un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.

Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos con conciencia del ídolo hasta ahora, comen como sacrificado a ídolos; y su conciencia, siendo débil, se contamina.

Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a jugar.

Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo.

Si bien el alimento no nos hace más aceptos a Dios; pues ni porque comamos, seremos más; ni porque no comamos, seremos menos.

Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.

Pero el que es espiritual juzga todas las cosas; mas él no es juzgado por nadie.

Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

Pero si alguno ama a Dios, el tal es conocido de Él.

Os di a beber leche, y no carne; porque aún no podíais digerirla, ni aún ahora podéis;

Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere; y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino el poder.

¿Digo esto como hombre? ¿No dice esto también la ley?

Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;

¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber?

Pero si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable a sí mismo y a Dios.

Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,

Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.

Pero el que se une al Señor, un espíritu es.

porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y divisiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Por lo cual, la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.

Doy gracias a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os es dada en Cristo Jesús;

Por lo cual hay muchos debilitados y enfermos entre vosotros; y muchos duermen.

Por esta causa os envié a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará de mis caminos cuáles sean en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en todas las iglesias.

¿O no sabéis que hemos de juzgar ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?

Mas en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón.

Porque el que come y bebe indignamente, come y bebe juicio para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.

Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.

Porque es menester que Él reine, hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.

Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?

Y por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

y vosotros sois de Cristo, y Cristo de Dios.

pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los griegos locura;

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, y la Roca era Cristo.

Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.

Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo.

Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento por el mismo Espíritu;

De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?

Os aseguro por la gloria que de vosotros tengo en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día muero.

Porque aunque predico el evangelio, no tengo de qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no predico el evangelio!

A los débiles, me he hecho como débil, para ganar a los débiles: A todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos.

Que si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.

Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

Porque ¿quién conoció la mente del Señor, para que le instruyese? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Porque de nada tengo mala conciencia, mas no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.

por el cual asimismo sois salvos, si retenéis la palabra que os he predicado, si no habéis creído en vano.

Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría encubierta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria;

Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

sino que sujeto mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado.

No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?

y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer trasquilarse o raparse, cúbrase.

y que fue visto por Cefas, y después por los doce.

Todo varón que ora o profetiza cubierta la cabeza, deshonra su cabeza.

Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por juicio humano; y ni aun yo mismo me juzgo.

Y en cuanto a comer de aquello que es sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un solo Dios.

Por tanto, si tenéis juicios de cosas de esta vida, poned para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia.

sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir; todo es vuestro,

Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón.

Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, se levantará en incorrupción;

Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.

No seáis ofensa, ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios;

Mas ahora os he escrito, que no os asociéis con ninguno que, llamándose hermano, sea fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis.

Mas el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación, y consolación.

Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.

Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

y mi palabra y mi predicación no fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder;