15832 casos

'De' en la Biblia

Ahimelec respondió al rey: `` ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno del rey, jefe de tu guardia y se le honra en tu casa?

" ¿Acaso comencé hoy a consultar a Dios por él? Lejos esté esto de mí. No culpe el rey de nada a su siervo {ni} a ninguno de la casa de mi padre, porque su siervo no sabe nada de todo este asunto."

Pero el rey dijo: ``Ciertamente morirás, Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre."

Y el rey dijo a los guardias que le asistían: ``Vuélvanse y den muerte a los sacerdotes del SEÑOR, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron." Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR.

Entonces el rey dijo a Doeg: ``Vuélvete y ataca a los sacerdotes." Y Doeg el Edomita, se volvió y atacó a los sacerdotes, y mató aquel día a ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino.

Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a niños como a niños de pecho; también {hirió} a filo de espada bueyes, asnos y ovejas.

Pero un hijo de Ahimelec, hijo de Ahitob, llamado Abiatar, escapó y huyó tras David.

Entonces David dijo a Abiatar: ``Yo sabía aquel día, cuando Doeg el Edomita {estaba} allí, que de seguro se {lo} haría saber a Saúl. He causado {la muerte} de todas las personas en la casa de tu padre.

Pero los hombres de David le dijeron: ``Mira, estamos con temor aquí en Judá. ¿Cuánto más si vamos a Keila contra las filas de los Filisteos?"

De nuevo David consultó al SEÑOR; y el SEÑOR le respondió: ``Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los Filisteos en tu mano."

Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los Filisteos; y él se llevó sus ganados y los hirió con gran mortandad. Así libró David a los habitantes de Keila.

Al huir Abiatar, hijo de Ahimelec, a {donde estaba} David en Keila, descendió {con} un efod en la mano.

Y Saúl convocó a todo el pueblo a la guerra, para descender a Keila a fin de cercar a David y sus hombres.

Entonces David dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de Israel, Tu siervo ciertamente ha oído que Saúl procura venir a Keila para destruir la ciudad por causa mía.

" ¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como Tu siervo ha oído? Oh SEÑOR, Dios de Israel, Te ruego que {lo} hagas saber a Tu siervo." Y el SEÑOR dijo: ``{Sí,} descenderá."

Entonces David dijo: `` ¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl?" Y el SEÑOR dijo: ``{Sí,} los entregarán."

Se levantó, pues, David con sus hombres, como 600, y salieron de Keila y anduvieron de un lugar a otro. Cuando a Saúl le informaron que David se había escapado de Keila, cesó de perseguirlo.

David se quedó en el desierto en los refugios, y permaneció en la región montañosa en el desierto de Zif. Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo entregó en su mano.

Y David se enteró de que Saúl había salido para quitarle la vida, y David {se encontraba} en el desierto de Zif, en Hores.

Y le dijo: ``No temas, porque la mano de Saúl mi padre no te encontrará, y tú reinarás sobre Israel y yo seré segundo después de ti; Saúl mi padre también sabe esto."

Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá y dijeron: `` ¿No está David escondido entre nosotros en los refugios de Hores, en la colina de Haquila que está al sur de Jesimón (del desierto)?

"Ahora bien, oh rey, usted descienda conforme a todo el deseo de su alma para hacerlo; y nuestra parte {será} entregarlo en manos del rey."

Y Saúl dijo: ``Benditos sean del SEÑOR, porque se compadecieron de mí.

"Miren entonces, reconozcan todos los escondites donde se oculta, regresen a mí cuando estén seguros, y yo iré con ustedes; y sucederá que si estuviera en la tierra, voy a hallarlo entre todos los miles de Judá."

Ellos se levantaron y fueron a Zif delante de Saúl. Y David y sus hombres {estaban} en el desierto de Maón, en el Arabá, al sur de Jesimón.

Saúl fue con sus hombres a buscar{lo,} pero le avisaron a David, y {éste} bajó a la peña y permaneció en el desierto de Maón. Cuando Saúl {lo} supo, persiguió a David en el desierto de Maón.

Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte. David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos.

Regresó entonces Saúl, {dejando} de perseguir a David, y fue al encuentro de los Filisteos. Por eso llamaron a aquel lugar la Peña de Escape.

Y subió David de allí, y permaneció en los refugios de En Gadi.

Cuando Saúl regresó de perseguir a los Filisteos, le dieron aviso: ``David está en el desierto de En Gadi."

Entonces Saúl tomó de todo Israel 3,000 hombres escogidos, y fue en busca de David y de sus hombres por los peñascos de las cabras monteses.

Llegó a unos rediles de ovejas en el camino, donde {había} una cueva, y Saúl entró {en ella} para hacer sus necesidades. Y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.

Y los hombres de David le dijeron: ``Mira, {este es} el día del que el SEÑOR te habló: `Voy a entregar a tu enemigo en tu mano, y harás con él como bien te parezca.'" Entonces David se levantó y cortó a escondidas la orilla del manto de Saúl.

Aconteció después de esto que la conciencia de David le remordía, porque había cortado la orilla {del manto} de Saúl.

Y dijo a sus hombres: ``El SEÑOR me guarde de hacer tal cosa contra mi rey, el ungido del SEÑOR, de extender contra él mi mano, porque es el ungido del SEÑOR."

David contuvo a sus hombres con {estas} palabras y no les permitió que se levantaran contra Saúl. Y Saúl se levantó, {salió} de la cueva, y siguió {su} camino.

Después {de esto} David se levantó, salió de la cueva y dio voces tras Saúl, diciendo: `` ¡Mi señor el rey!" Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró.

Y dijo David a Saúl: `` ¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: `Mire que David procura su mal'?

"Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero {mis ojos} tuvieron piedad de usted, y dije: `No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.'

"Mire, padre mío, mire la orilla de su manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de su manto y no lo maté, reconozca y vea que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra usted, a pesar de que usted acecha mi vida para quitármela.

"Juzgue el SEÑOR entre usted y yo y que el SEÑOR me vengue de usted, pero mi mano no será contra usted.

"Como dice el proverbio de los antiguos: `De los malos procede la maldad,' pero mi mano no será contra usted.

" ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?

"Sea el SEÑOR juez y decida entre usted y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de su mano."

Cuando David acabó de decir a Saúl estas palabras, Saúl dijo: `` ¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Entonces Saúl alzó su voz y lloró.

"Mira, ahora sé que ciertamente serás rey, y que el reino de Israel será establecido en tu mano.

"Ahora pues, júrame por el SEÑOR que no cortarás mi descendencia después de mí, y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre."

Murió Samuel, y se reunió todo Israel; lo lloraron, y lo sepultaron en su casa en Ramá. Después David se levantó y descendió al desierto de Parán.

~`Pregunta a tus criados, y ellos te {lo} dirán. Por tanto, permite que {mis} criados hallen gracia ante tus ojos, porque hemos llegado en un día de fiesta. Te ruego que de lo que tengas a mano, des a tus siervos y a tu hijo David.'"

Cuando llegaron los jóvenes de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David; entonces esperaron.

Pero Nabal respondió a los siervos de David: `` ¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor.

" ¿He de tomar mi pan, mi agua y la carne que he preparado para mis esquiladores, y he de dárselos a hombres cuyo origen no conozco?"

Entonces los jóvenes de David se volvieron por su camino, y regresaron; y llegaron y le comunicaron todas estas palabras.

Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: ``David envió mensajeros desde el desierto a saludar a nuestro señor, pero él los ha tratado mal.

"Como muro fueron para nosotros tanto de noche como de día, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas.

"Ahora pues, reflexione y mire lo que ha de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle."

Entonces Abigail se dio prisa y tomó 200 panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya preparadas, cinco medidas de grano tostado, 100 racimos de uvas pasas, y 200 tortas de higos, y {los} puso sobre asnos.

Y dijo a sus criados: ``Vayan delante de mí; porque yo los seguiré." Pero no dijo nada a su marido Nabal.

Y David había dicho: ``Ciertamente, en vano he guardado todo lo que este {hombre} tiene en el desierto, de modo que nada se perdió de todo lo suyo; y él me ha devuelto mal por bien.

"Así haga Dios a los enemigos de David, y aun más, si al {llegar} la mañana he dejado {tan sólo} un varón de los suyos."

Cuando Abigail vio a David se dio prisa y bajó de su asno, y cayendo sobre su rostro delante de David, se postró en tierra.

Y se echó a sus pies y le dijo: ``Señor mío, sólo sobre mí sea la culpa. Le ruego que permita que su sierva le hable, y que escuche las palabras de su sierva.

"Y ahora permita que este presente que su sierva ha traído para mi señor se dé a los jóvenes que acompañan a mi señor.

"Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el SEÑOR ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y el mal no se hallará en usted en todos sus días.

"Y si alguien se levanta para perseguirlo y buscar su vida, entonces la vida de mi señor estará bien atada en el haz de los que viven con el SEÑOR su Dios; pero El lanzará la vida de sus enemigos como de en medio de una honda.

"Y sucederá que cuando el SEÑOR haga por mi señor conforme a todo el bien que El ha hablado de usted, y se ponga por príncipe sobre Israel,

esto no causará pesar ni remordimiento a mi señor, tanto por haber derramado sangre sin causa como por haberse vengado mi señor. Cuando el SEÑOR haya hecho bien a mi señor, entonces acuérdese de su sierva."

Entonces David dijo a Abigail: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme,

"Sin embargo, vive el SEÑOR, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal, que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal {ni} un varón."

Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: ``Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición."

Entonces Abigail regresó a Nabal, y éste tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.

Pero sucedió que por la mañana, cuando se le pasó el vino a Nabal, su mujer le contó estas cosas, y su corazón se quedó {como} muerto dentro de él, y se puso {como} una piedra.

Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a Su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza." Entonces David envió un mensaje a Abigail, para tomarla para sí por mujer.

Y los siervos de David fueron a {casa de} Abigail en Carmel, y le hablaron diciendo: ``David nos ha enviado a usted, para tomarla para sí por mujer."

Ella se levantó y postrándose rostro en tierra, dijo: ``Miren, su sierva es una criada para lavar los pies de los siervos de mi señor."

Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer.

David había tomado también a Ahinoam de Jezreel, y ambas fueron mujeres suyas.

Pues Saúl había dado a su hija Mical, mujer de David, a Palti, hijo de Lais, que {era} de Galim.

Entonces vinieron los Zifeos a Saúl en Guibeá y {le} dijeron: `` ¿No está David escondido en la colina de Haquila, {que está} frente a Jesimón (al desierto)?"

Se levantó, pues, Saúl y descendió al desierto de Zif, teniendo consigo 3,000 hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif.

Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón, junto al camino, y David permanecía en el desierto. Cuando vio que Saúl venía tras él al desierto,

Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner, el comandante de su ejército. Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él.

Entonces habló David a Ahimelec el Hitita y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab y les preguntó: `` ¿Quién descenderá conmigo a {donde está} Saúl en el campamento?" ``Yo descenderé contigo," dijo Abisai.

David y Abisai llegaron de noche al campamento. Saúl estaba durmiendo en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera, y Abner y la gente estaban acostados alrededor de él.

Entonces Abisai dijo a David: ``Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano. Ahora pues, déjame clavarlo a la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez."

"No permita el SEÑOR que yo extienda mi mano contra el ungido del SEÑOR; pero ahora, te ruego, toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonos."

Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de {junto a} la cabecera de Saúl, y se fueron. Pero nadie {lo} vio ni {lo} supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del SEÑOR había caído sobre ellos.

Entonces David dio voces al pueblo y a Abner, hijo de Ner y le preguntó: `` ¿No responderás, Abner?" Entonces Abner respondió: `` ¿Quién eres tú que llamas al rey?"

"Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, {todos} ustedes ciertamente deberían morir, porque no protegieron a su señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que {estaba} a su cabecera."

Entonces Saúl reconoció la voz de David y dijo: `` ¿Es ésta tu voz, David, hijo mío?" Y David respondió: ``Mi voz es, mi señor el rey."

"Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el SEÑOR lo ha movido a usted contra mí, que El acepte una ofrenda, pero si son hombres, malditos sean delante del SEÑOR, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del SEÑOR, y me dicen: `Ve, sirve a otros dioses.'

"Ahora pues, no caiga mi sangre a tierra, lejos de la presencia del SEÑOR; porque el rey de Israel ha salido en busca de una pulga, como quien va a la caza de una perdiz en los montes."

David respondió: ``Aquí está la lanza del rey. Que pase acá uno de los jóvenes y la recoja.

"Así como su vida fue preciosa ante mis ojos hoy, que así sea preciosa mi vida ante los ojos del SEÑOR, y que El me libre de toda aflicción."

Entonces David se dijo: ``Ahora bien, voy a perecer algún día por la mano de Saúl. Lo mejor para mí es huir a la tierra de los Filisteos. Saúl se cansará, {y no} me buscará más en todo el territorio de Israel, y escaparé de su mano."

Se levantó, pues, David y se pasó con los 600 hombres que {estaban} con él a Aquis, hijo de Maoc, rey de Gat.

David moró con Aquis en Gat, él y sus hombres, cada cual con los de su casa; David con sus dos mujeres Ahinoam la Jezreelita, y Abigail la de Carmel, viuda de Nabal.

Entonces David dijo a Aquis: ``Si he hallado ahora gracia ante sus ojos, que me dé un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar su siervo con usted en la ciudad real?"

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso