16711 casos

'De' en la Biblia

Y no escondas tu rostro de tu siervo; Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.

Acércate á mi alma, redímela: Líbrame á causa de mis enemigos.

Tú sabes mi afrenta, y mi confusión, y mi oprobio: Delante de ti están todos mis enemigos.

Sea su mesa delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien por tropiezo.

Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos con los justos.

Y agradará á Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que echa cuernos y uñas.

Porque Dios guardará á Sión, y reedificará las ciudades de Judá; Y habitarán allí, y la poseerán.

Y la simiente de sus siervos la heredará, Y los que aman su nombre habitarán en ella.

Al Músico principal: Salmo de David, para conmemorar. OH Dios, acude á librarme; Apresúrate, oh Dios, á socorrerme.

Sean vueltos, en pago de su afrenta hecha, Los que dicen: ­Ah! ­ah!

Séme por peña de estancia, adonde recurra yo continuamente: Mandado has que yo sea salvo; Porque tú eres mi roca, y mi fortaleza.

Dios mío, líbrame de la mano del impío, De la mano del perverso y violento.

Porque mis enemigos han tratado de mí; Y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.

Oh Dios, no te alejes de mí: Dios mío, acude presto á mi socorro.

Sean avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma; Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.

Vendré á las valentías del Señor Jehová: Haré memoria de sola tu justicia.

Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, Oh Dios mío: tu verdad cantaré yo á ti en el arpa, Oh Santo de Israel.

Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día: Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confusos los que mi mal procuraban.

Y dominará de mar á mar, Y desde el río hasta los cabos de la tierra.

Los reyes de Tharsis y de las islas traerán presentes: Los reyes de Sheba y de Seba ofrecerán dones.

De engaño y de violencia redimirá sus almas: Y la sangre de ellos será preciosa en sus ojos.

Y vivirá, y darásele del oro de Seba; Y oraráse por él continuamente; Todo el día se le bendecirá.

Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; Su fruto hará ruido como el Líbano, Y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.

Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, Que solo hace maravillas.

Acábanse las oraciones de David, hijo de Isaí.

Por eso su pueblo vuelve aquí, Y aguas de lleno le son exprimidas.

Si dijera yo, Discurriré de esa suerte; He aquí habría negado la nación de tus hijos:

Hasta que venido al santuario de Dios, Entenderé la postrimería de ellos.

Porque he aquí, los que se alejan de ti perecerán: Tú cortarás á todo aquel que fornicando, de ti se aparta.

Masquil de Asaph. ¿POR qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué ha humeado tu furor contra las ovejas de tu dehesa?

Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, Cuando redimiste la vara de tu heredad; Este monte de Sión, donde has habitado.

Tus enemigos han bramado en medio de tus sinagogas: Han puesto sus divisas por señas.

Han puesto á fuego tus santuarios, Han profanado el tabernáculo de tu nombre echándolo á tierra.

Dijeron en su corazón: Destruyámoslos de una vez; Han quemado todas las sinagogas de Dios en el tierra.

¿Hasta cuándo, oh Dios, el angustiador nos afrentará? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu nombre?

¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿Por qué la escondes dentro de tu seno?

Empero Dios es mi rey ya de antiguo; El que obra saludes en medio de la tierra.

Tú magullaste las cabezas del leviathán; Dístelo por comida al pueblo de los desiertos.

Acuerdáte de esto: que el enemigo ha dicho afrentas á Jehová, Y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.

No entregues á las bestias el alma de tu tórtola: Y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.

No olvides las voces de tus enemigos: El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Salmo de Asaph: Cántico. ALABARÉMOSTE, oh Dios, alabaremos; Que cercano está tu nombre: Cuenten tus maravillas.

Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino es tinto, Lleno de mistura; y él derrama del mismo: Ciertamente sus heces chuparán y beberán todos los impíos de la tierra.

Mas yo anunciaré siempre, Cantaré alabanzas al Dios de Jacob.

Y quebraré todos los cuernos de los pecadores: Los cuernos del justo serán ensalzados.

Al Músico principal: sobre Neginoth: Salmo de Asaph: Canción. DIOS es conocido en Judá: En Israel es grande su nombre.

Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; Y nada hallaron en sus manos todos los varones fuertes.

A tu reprensión, oh Dios de Jacob, El carro y el caballo fueron entorpecidos.

Cuando te levantaste, oh Dios, al juicio, Para salvar á todos los mansos de la tierra. (Selah.)

Ciertamente la ira del hombre te acarreará alabanza: Tú reprimirás el resto de las iras.

Prometed, y pagad á Jehová vuestro Dios: Todos los que están alrededor de él, traigan presentes al Terrible.

Cortará él el espíritu de los príncipes: Terrible es á los reyes de la tierra.

Al Músico principal: para Jeduthún: Salmo de Asaph. CON mi voz clamé á Dios, A Dios clamé, y él me escuchará.

Acordábame de Dios, y gritaba: Quejábame, y desmayaba mi espíritu. (Selah.)

Consideraba los días desde el principio, Los años de los siglos.

Acordábame de mis canciones de noche; Meditaba con mi corazón, Y mi espíritu inquiría.

Y dije: Enfermedad mía es esta; Traeré pues á la memoria los años de la diestra del Altísimo.

Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; Los relámpagos alumbraron el mundo; Estremecióse y tembló la tierra.

Masquil de Asaph. ESCUCHA, pueblo mío, mi ley: Inclinad vuestro oído á las palabras de mi boca.

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