16711 casos

'De' en la Biblia

Como bramido de cachorro de león es el terror del rey: El que lo hace enfurecerse, peca contra su alma.

La herencia adquirida de priesa al principio, Aun su postrimería no será bendita.

Las señales de las heridas son medicina para lo malo: Y las llagas llegan á lo más secreto del vientre.

La rapiña de los impíos los destruirá; Por cuanto no quisieron hacer juicio.

El hombre que se extravía del camino de la sabiduría, Vendrá á parar en la compañía de los muertos.

Espinas y lazos hay en el camino del perverso: El que guarda su alma se alejará de ellos.

Los ojos de Jehová miran por la ciencia; Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

Para hacerte saber la certidumbre de las razones verdaderas, Para que puedas responder razones de verdad á los que á ti enviaren?

Porque Jehová juzgará la causa de ellos, Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.

Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

CUANDO te sentares á comer con algún señor, Considera bien lo que estuviere delante de ti;

Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti.

¿Para quién será el ay? ¿para quién el ay? ¿para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?

Y serás como el que yace en medio de la mar, O como el que está en la punta de un mastelero.

Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, Y del panal dulce á tu paladar:

Tal será el conocimiento de la sabiduría á tu alma: Si la hallares tendrá recompensa, Y al fin tu esperanza no será cortada.

Porque Jehová no lo mire, y le desagrade, Y aparte de sobre él su enojo.

No te entrometas con los malignos, Ni tengas envidia de los impíos;

Porque para el malo no habrá buen fin, Y la candela de los impíos será apagada.

Porque su quebrantamiento se levantará de repente; Y el quebrantamiento de ambos, ¿quién lo comprende?

Mas los que lo reprenden, serán agradables, Y sobre ellos vendrá bendición de bien.

Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída.

TAMBIÉN estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezechîas, rey de Judá.

Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

Como el que se corta los pies y bebe su daño, Así es el que envía algo por mano de un necio.

Espinas hincadas en mano del embriagado, Tal es el proverbio en la boca de los necios.

Esconde el perezoso su mano en el seno; Cánsase de tornarla á su boca.

Cruel es la ira, é impetuoso el furor; Mas ¿quién parará delante de la envidia?

El alma harta huella el panal de miel; Mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.

Public Domain