14369 casos

'Que' en la Biblia

En ninguna de estas cosas os ensuciaréis; porque en todas estas cosas se han ensuciado los gentiles que yo echo de delante de vosotros;

Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis derechos, y no hagáis ninguna de todas estas abominaciones; ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros.

(Porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de la tierra, que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada.)

¿Y la tierra no os vomitará, por haberla contaminado, como vomitó a los gentiles que fueron antes de vosotros?

Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren, serán cortadas de entre su pueblo.

Guardad, pues, mi observancia, no haciendo algo de las leyes de las abominaciones que fueron hechas antes de vosotros, y no os ensuciéis en ellas. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

Será comido el día que lo ofreciereis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.

y el que lo comiere, llevará su iniquidad, por cuanto profanó la santidad del SEÑOR; y la tal persona será cortada de su pueblo.

Y el sacerdote lo reconciliará con el carnero de la culpa delante del SEÑOR, por su pecado que cometió; y se le perdonará su pecado que ha cometido.

Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. YO SOY el SEÑOR vuestro Dios.

Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan en Israel, que diere de su simiente a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará con piedras.

Y si escondiere el pueblo de la tierra sus ojos de aquel varón que hubiere dado de su simiente a Moloc, para no matarle,

entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón, y contra su familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él, prostituyéndose en pos de Moloc.

El varón que se echare con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos morirán; su sangre será sobre ellos.

El varón que durmiere con su nuera, ambos morirán; hicieron mezcla; su sangre será sobre ellos.

Y la mujer que se acercare a algún animal, para tener ayuntamiento con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos mismos.

El varón que tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y viere su desnudez, y ella viere la suya, cosa es execrable; por tanto serán muertos a ojos de los hijos de su pueblo; descubrió la desnudez de su hermana; su iniquidad llevará.

Y cualquiera que durmiere con mujer menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre; ambos serán cortados de entre su pueblo.

El varón que durmiere con la mujer del hermano de su padre, la desnudez del hermano de su padre descubrió; su pecado llevarán; morirán sin hijos.

Guardad, pues, todos mis estatutos y todos mis derechos, y ponedlos por obra; y no os vomitará la tierra, en la cual yo os introduzco para que habitéis en ella.

Y no andéis en las prácticas de los gentiles que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.

Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. YO SOY vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.

Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio e inmundo, y entre ave inmunda y limpia; y no ensuciéis vuestras personas en los animales, ni en las aves, ni en ninguna cosa que se va arrastrando por la tierra, las cuales os he apartado por inmundas.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Habla a los sacerdotes hijos de Aarón, y diles que no se contaminen por un muerto en sus pueblos.

Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para vestir las vestimentas, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos;

Y no ensuciará su simiente en su pueblo; porque YO SOY el que lo santifico.

o jorobado, o lagañoso, o que tuviere nube en el ojo, o que tuviere sarna, o empeine, o testículo atrofiado.

Pero no entrará del velo adentro, ni se acercará al altar, por cuanto hay falta en él; y no ensuciará mi santuario, porque YO SOY el que los santifico.

Di a Aarón y a sus hijos, que se abstengan de las santificaciones de los hijos de Israel, y que no ensucien mi santo nombre en lo que ellos me santifican. Yo soy el SEÑOR.

Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acerque a las santificaciones, que los hijos de Israel santifican al SEÑOR, teniendo inmundicia sobre sí, de delante de mí será cortada su alma. Yo soy el SEÑOR.

Cualquier varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo de simiente, no comerá de las santificaciones hasta que esté limpio; y el que tocare cualquiera cosa inmunda de mortecino, o el varón del cual hubiere salido derramamiento de semen;

o el varón que hubiere tocado cualquier reptil, por el cual será inmundo, u hombre por el cual venga a ser inmundo, conforme a cualquier inmundicia suya;

la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde, y no comerá de las santificaciones, antes que haya lavado su carne con agua.

Mas si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere prole, y se hubiere regresado a la casa de su padre, como en su juventud, comerá del pan de su padre; pero que ningún extraño coma de él.

Y el que por yerro comiere santificación, añadirá a ella su quinto, y lo dará al sacerdote con la ofrenda que comió.

ni les harán llevar la iniquidad de su culpa, comiendo las santificaciones de ellos. Porque YO SOY el que los santifico.

Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la Casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda por todos sus votos, y por todas sus ofrendas voluntarias, que ofrecieren al SEÑOR en holocausto;

Buey o carnero que tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; mas por voto no será acepto.

que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo soy el SEÑOR.

Habla a Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, y segareis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla de las primicias de vuestra siega;

el cual mecerá la gavilla delante del SEÑOR, para que seáis aceptos; el siguiente día del sábado lo mecerá el sacerdote.

Y el día que ofrezcáis el homer, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto al SEÑOR.

Y no comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en todas vuestras habitaciones.

Y os habéis de contar desde el siguiente día del sábado, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete sábados cumplidos serán;

De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias al SEÑOR.

Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo.

Y cualquier persona que hiciere obra alguna en este mismo día, yo destruiré la tal persona de entre su pueblo.

Estas son las fiestas del SEÑOR, a las que convocaréis; santas convocaciones, para ofrecer ofrenda encendida al SEÑOR, holocausto y presente, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo;

además de los sábados del SEÑOR de cada semana y además de vuestros dones, y de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias, que daréis al SEÑOR.

para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel, cuando los saqué de la tierra de Egipto. YO SOY el SEÑOR vuestro Dios.

Manda a los hijos de Israel que te traigan aceite de olivas puro, molido, para el alumbrado, para hacer arder las lámparas de continuo.

Y lo tuvieron bajo guarda, hasta que les fuera declarado por palabra del SEÑOR.

Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquier varón que maldiga a su Dios, llevará su pecado.

Y el que pronunciare el Nombre del SEÑOR, morirá; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si pronunciare el Nombre, que muera.

Y el que causare lesión a su prójimo, según hizo, así le sea hecho:

Rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente; según la lesión que haya hecho al otro, tal se hará con él.

El que hiera algún animal, ha de restituirlo; mas el que hiere de muerte a un hombre, que muera.

Y habló Moisés a los hijos de Israel, y ellos sacaron al blasfemo fuera del campamento, y lo apedrearon con piedras. Y los hijos de Israel hicieron según lo que el SEÑOR había mandado a Moisés.

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará sábado al SEÑOR.

Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás; y las uvas de tu vid consagrada no encerrarás; año de reposo será a la tierra.

Mas el sábado de la tierra os será alimento para ti, y para tu siervo, y para tu sierva, y para tu criado, y para tu extranjero que morare contigo;

y a tu bestia, y al animal que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer.

Y contarás siete sábados de años, siete veces siete años; de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.

El año cincuenta os será jubileo; no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus ofrendas;

Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? He aquí no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos,

entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y hará que haya fruto por tres años.

Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo; hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo.

Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, vendrá su redentor, su pariente mas cercano, para redimir lo que su hermano hubiere vendido.

Y cuando el hombre no tuviere redentor, si alcanzare su mano, y hallare lo que basta para su rescate;

entonces contará los años de su venta, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión.

Mas si no alcanzare su mano lo que basta para que vuelva a él, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo; y al jubileo saldrá la tierra libre, y él volverá a su posesión.

Y el varón que vendiere casa de morada en ciudad cercada, tendrá facultad de redimirla hasta acabarse el año de su venta; un año será el término de poderse redimir.

Y si no fuere rescatada dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad amurallada quedará para siempre para aquel que la compró, y para sus descendientes; no saldrá en el jubileo.

Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como un campo de tierra; tendrán redención, y saldrán en el jubileo.

Pero en cuanto a las ciudades de los levitas, y de las casas de las ciudades, que poseyeren, los levitas tendrán redención siempre.

Y el que comprare de los levitas, la venta de la casa, y de la ciudad de su posesión saldrá en el jubileo; por cuanto las casas de las ciudades de los levitas es la posesión de ellos entre los hijos de Israel.

YO SOY vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios.

Así tu esclavo como tu esclava que tuvieres, serán de los gentiles que están en vuestro alrededor; de ellos compraréis esclavos y esclavas.

También compraréis de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de los que del linaje de ellos son nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros; los cuales tendréis por posesión.

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