y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

Si tu pueblo saliere en batalla contra sus enemigos por el camino que tú los enviares, y oraren a Jehová hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la casa que yo edifiqué a tu nombre,

porque él puso su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová hizo una gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste: ¿por qué, pues, pecarás contra sangre inocente, matando a David sin causa?

cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que Él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.

Y fue dicho a Saúl que David había venido a Keila. Entonces dijo Saúl: Dios lo ha traído a mis manos; pues él se ha encerrado, entrando en ciudad con puertas y cerraduras.

Jehová me recompensó conforme a mi justicia; y conforme a la limpieza de mis manos, me dio la paga.

Así hizo Jonatán un pacto con la casa de David, diciendo: Requiéralo Jehová de la mano de los enemigos de David.

Entonces Manoa dijo: Cúmplase pues, tu palabra. ¿Qué orden daremos al niño, y qué se ha de hacer con él?

Y se presentaron delante de Moisés, y delante del sacerdote Eleazar, y delante de los príncipes, y de toda la congregación, a la puerta del tabernáculo de la congregación, y dijeron:

No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.

Volviendo pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay?

Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces hará cuentas con él, y conforme a sus años devolverá el precio de su redención.

Allí sepultaron a Abraham y a Sara su esposa; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca su esposa; allí también sepulté yo a Lea.

Juramento de Jehová tendrá lugar entre ambos de que no echó su mano a los bienes de su prójimo: y su dueño lo aceptará, y el otro no pagará.

Y cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.

Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por columna.

Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.

De cipreses del monte Senir te fabricaron toda tu armazón; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil.

Y Esaú tomó sus esposas, sus hijos y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y todos sus bienes que había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, lejos de su hermano Jacob.

Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué has hecho, que me has engañado, y has traído a mis hijas como cautivas a espada?

que venían unos hombres de Siquem y de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la casa de Jehová.

Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz a Jacob un hijo.

Pero a mi parecer, será más dichosa si se queda así; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios.

Y los levitas que se apartaron lejos de mí cuando Israel de descarrrrió, el cual se alejó de mí, yendo en pos de sus ídolos, llevarán su iniquidad.

Y sucedió que al verlos Sedequías rey de Judá y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; y el rey salió por el camino del desierto.

Te profetizan vanidad, y te adivinan mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentenciados a muerte, cuyo día vino en tiempo de la consumación de la maldad.

Tocad la trompeta en la nueva luna, en el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.

y los sacó con plata y oro; y no hubo enfermo entre sus tribus.

Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen.

Lo toma con sus ojos; su nariz atraviesa el lazo.

¿Quién de vosotros oirá esto? ¿Quién atenderá y escuchará respecto al porvenir?

Mas yo pondré a Ariel en apretura, y será desconsolada y triste; y será a mí como Ariel.

Cuando esperaba yo el bien, entonces vino el mal; y cuando esperaba luz, la oscuridad vino.

Despierta además el oído de ellos para la corrección, y les dice que se conviertan de la iniquidad.

Los cantores; los hijos de Asaf, ciento veintiocho.

Y entre estas naciones no tendrás tranquilidad, ni la planta de tu pie tendrá reposo; sino que allí Jehová te dará un corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma.

Y los hijos de Israel se llevaron cautivos de sus hermanos a doscientos mil, mujeres, hijos e hijas, además de haber saqueado de ellos un gran despojo, el cual trajeron a Samaria.

Asimismo dio oro por peso para las mesas de la proposición, para cada mesa; del mismo modo plata para las mesas de plata.

Y arreció la batalla aquel día, por lo que estuvo el rey de Israel en pie en el carro enfrente de los sirios hasta la tarde; mas murió a la puesta del sol.

y mandó a Judá que buscase a Jehová el Dios de sus padres, y pusiese por obra la ley y sus mandamientos.

Mira, pues, ahora que Jehová te ha elegido para que edifiques casa para santuario; esfuérzate, y hazla.

Asimismo sobre las tribus de Israel; el jefe de los rubenitas era Eliezer hijo de Zicri; de los simeonitas, Sefatías, hijo de Maaca:

Entonces dijo el rey a la gente de su guardia que estaba alrededor de él: Cercad y matad a los sacerdotes de Jehová; porque también la mano de ellos es con David, pues sabiendo ellos que huía, no me lo descubrieron. Mas los siervos del rey no quisieron extender sus manos para matar a los sacerdotes de Jehová.

De Hosa, de los hijos de Merari: Simri el principal (aunque no era el primogénito, mas su padre lo hizo el jefe),

Maldito el que se acostare con la esposa de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Mas los que estaban con David le dijeron: He aquí que nosotros aquí en Judá estamos con miedo; ¿cuánto más si fuéremos a Keila contra el ejército de los filisteos?

Y si el hombre no quisiere tomar a su cuñada, irá entonces la cuñada suya a la puerta a los ancianos, y dirá: Mi cuñado no quiere suscitar nombre en Israel a su hermano; no quiere emparentar conmigo.

Ve ahora al rebaño, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos un guisado para tu padre, como a él le gusta;

Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.

Y dijeron: ¿Hay alguno de las tribus de Israel que no haya subido a Jehová en Mizpa? Y hallaron que ninguno de Jabes-galaad había venido al campamento, a la reunión.

Este hombre partió de la ciudad de Belén de Judá, para ir a donde encontrase lugar; y llegando al monte de Efraín, vino a casa de Micaía, para de allí hacer su camino.

Éstas son las familias de Neftalí por sus familias; y sus contados, cuarenta y cinco mil cuatrocientos.

Apartaos de en medio de esta congregación, y yo los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros.

Alcanzó, pues, Labán a Jacob. Y Jacob había fijado su tienda en el monte, y Labán acampó con sus hermanos en el monte de Galaad.

Por tanto, he aquí yo contra ti, y contra tus ríos; y pondré a la tierra de Egipto en total desolación, en la soledad del desierto, desde Migdol hasta Sevene, hasta el término de Etiopía.

Así trajiste a la memoria la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios comprimieron tus pechos, los pechos de tu juventud.

Hijo de hombre, morando en su tierra la casa de Israel, la contaminaron con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de menstruosa fue su camino delante de mí.

Todos los moradores de las costas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; y demudarán sus rostros.

Ponen huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos, morirá; y si los apretaren, saldrán víboras.

Éste es el pueblo que Nabucodonosor hizo trasportar: En el año séptimo, tres mil veintitrés judíos.

Quebrantada está la ciudad de la confusión; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie.

Clemente es Jehová y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios.

Terror, y foso y lazo sobre ti, oh morador de la tierra.

Lo oíste, lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros? Ahora, pues, te he hecho oír cosas nuevas y ocultas que tú no sabías.

Del todo será vaciada la tierra, y totalmente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.

Fueron, pues, correos con cartas de parte del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, y Él se volverá al remanente que os ha quedado de la mano de los reyes de Asiria.

Y lloré afligiendo con ayuno mi alma; y esto me ha sido por afrenta.

mi hombro se caiga de mi espalda, y mi brazo sea quebrado de mi antebrazo.

si alcé contra el huérfano mi mano, porque vi que me ayudarían en la puerta;

He aquí, Dios es el que me ayuda; el Señor es con los que sostienen mi vida.

Y todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios, por disposición del rey acerca de Asaf, de Jedutún, y de Hemán.

Y como Amasa no se cuidó de la daga que Joab tenía en la mano, éste le hirió con ella en la quinta costilla, y derramó sus entrañas por tierra, y cayó muerto sin darle segundo golpe. Después Joab y su hermano Abisai fueron en persecución de Seba hijo de Bicri.

haciendo venir delante de Él el clamor del pobre, y que oiga el clamor de los necesitados.

¿Quién le dio autoridad sobre la tierra? ¿O quién puso en orden todo el mundo?

Porque Dios desató mi cuerda, y me afligió, por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.

Y trajeron siete becerros, siete carneros, siete corderos, y siete machos cabríos, para expiación por el reino, por el santuario y por Judá. Y dijo a los sacerdotes hijos de Aarón, que los ofreciesen sobre el altar de Jehová.

En todo cuanto comenzó en el servicio de la casa de Dios, y en la ley y mandamientos, buscó a su Dios, y lo hizo de todo corazón, y fue prosperado.

gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;

Y Sansón le respondió: Si me ataren con siete mimbres verdes que aún no estén secos, entonces me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres.

Y viniendo Gad a David, le dijo: Así dice Jehová:

Porque sirvió a Baal, y lo adoró, y provocó a ira a Jehová Dios de Israel, conforme a todas las cosas que su padre había hecho.

¿He comenzado yo desde hoy a consultar por él a Dios? Lejos sea de mí; no impute el rey cosa alguna a su siervo, ni a toda la casa de mi padre; porque tu siervo ninguna cosa sabe de este asunto, grande ni chica.

Tu plata y tu oro son míos, y tus esposas y tus hijos hermosos son míos.

Y los hijos de Israel oyeron decir como los hijos de Rubén y los hijos de Gad, y la media tribu de Manasés, habían edificado un altar delante de la tierra de Canaán, en los términos del Jordán, al paso de los hijos de Israel:

Tendrás también una estaca entre tus armas; y será que, cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento:

Te rogamos que pasemos por tu tierra; no pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos: por el camino real iremos, sin apartarnos a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos pasado tu término.

De la tribu de Gad, la ciudad de refugio para los homicidas, Ramot en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos,

Y si fuere de un mes hasta cinco años, tu estimación será, por el varón cinco siclos de plata; y por la mujer será tu estimación tres siclos de plata.

Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde yo me encontraré contigo.

Y ésta es la ofrenda que tomaréis de ellos: Oro, plata, bronce,

No saben ni entienden; porque sus ojos están cerrados para no ver, y su corazón para no entender.

Y ofreceréis por ofrenda encendida en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, y un carnero, y siete corderos de un año: sin defecto los tomaréis:

Pero la carne del becerro, y su piel, y su estiércol, los quemarás a fuego fuera del campamento; es ofrenda por el pecado.

Y partieron de Obot y acamparon en Ije-abarim; en el término de Moab.

Y Moisés dijo a los hijos de Israel, conforme a todo lo que Jehová le había mandado.

Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo: será cuadrado: y su altura de dos codos: y sus cuernos serán de lo mismo.

Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sustenta; y el camino de los impíos trastorna.

Y el que por yerro comiere cosa santa, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa santa.

Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia sin dinero.

Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus timoneles.

Y a Sara dijo: He aquí he dado mil piezas de plata a tu hermano; mira que él te es como velo de ojos para todos los que están contigo, y para con todos; así fue reprendida.

Y en el pleito ellos estarán para juzgar; conforme a mis derechos juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis sábados.

Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también haré recaer tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; y no cometerás esta lascivia además de todas tus abominaciones.

Y daré descanso a mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y reposaré, y ya no me enojaré más.

Porque Jehová me dijo así: Reposaré, y miraré desde mi morada, como sol claro después de la lluvia, como nube de rocío en el calor de la tierra.

Entonces Hanún tomó los siervos de David, y los rapó, y les cortó las vestiduras por la mitad, hasta las nalgas, y los despidió.

Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo de menstruo: ¡Sal fuera! les dirás.

Porque día es de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar a las montañas.

Y enojado Asa contra el vidente, lo echó en la casa de la cárcel, porque se encolerizó en extremo a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.

Tuyos los cielos, tuya también la tierra; el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.

y mirando, vio al rey que estaba junto a su columna a la entrada, y los príncipes y los trompetistas junto al rey, y todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y tocaban trompetas, y los cantores con instrumentos de música dirigían la alabanza. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y dijo: ¡Traición! ¡Traición!

Ella habita y mora en la roca, en la cumbre de la peña, en lugar seguro.

Les da seguridad en que se apoyen, y sus ojos están sobre los caminos de ellos.

Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era, y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido.

Y de los sacerdotes: los hijos de Habaías, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, el cual tomó esposa de las hijas de Barzilai galaadita, y se llamó del nombre de ellas.

Yo le seré por Padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquél que fue antes de ti;

Después de esto Senaquerib rey de los asirios (estando él sobre Laquis y con él todas sus fuerzas), envió sus siervos a Jerusalén, para decir a Ezequías rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén:

los cuales el rey David dedicó a Jehová, con la plata y oro que había tomado de todas las naciones, de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec.

Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo, y tomando la espada de él, sacándola de su vaina, lo mató, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron muerto a su campeón, huyeron.

Y la mujer se fue de él, y cerró la puerta tras sí y tras sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba el aceite.

Y el sacerdote los mecerá en ofrenda agitada delante de Jehová, con el pan de las primicias, y los dos corderos; serán cosa santa de Jehová para el sacerdote.

No hubo palabra alguna de todas las cosas que mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, mujeres y niños, y extranjeros que andaban entre ellos.

Mas oyendo los de Jabes de Galaad esto que los filisteos hicieron a Saúl,

Benditas serán tu canasta y tu artesa.

Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban de sus manos, y traían lo que habían hilado; azul, púrpura, carmesí y lino fino.

Pero si fuere casada, e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma;

Mas haréis de esta manera; mataréis a todo varón, y a toda mujer que hubiere conocido ayuntamiento de varón.

el Neguev, y la llanura del valle de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar.

Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, o estambre, o en la trama, o en cualquiera obra de pieles;

Tomarás también toda la grosura que cubre los intestinos, la grosura que está sobre el hígado, los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y lo quemarás sobre el altar.

No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; delante de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta.

Toma el molino, y muele harina: descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.

Porque los palacios serán abandonados, la multitud de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se tornarán cuevas para siempre, donde retocen asnos monteses, y ganados hagan majada;

En aquel día los egipcios serán como mujeres; porque se asombrarán y temerán, en la presencia de la mano alta de Jehová de los ejércitos, que Él ha de levantar sobre ellos.

De un talento de oro fino lo harás, con todos estos vasos.

Por tanto, Aholiba, así dice Jehová el Señor: He aquí que yo despierto tus amantes contra ti, de los cuales se sació tu deseo, y yo les haré venir contra ti en derredor;

Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios.

Y aconteció que el día siguiente Pasur sacó a Jeremías del cepo. Le dijo entonces Jeremías: Jehová no ha llamado tu nombre Pasur, sino Magormisabib.

Los moradores de la tierra de Tema trajeron agua al que estaba sediento, salieron con su pan a encontrar al que huía.

Porque tu misericordia es grande para conmigo; y has librado mi alma del más profundo infierno.

Con las nubes encubre la luz, y le manda no brillar, interponiendo aquéllas.

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.

Lo oculto de los montes es su pasto, y anda buscando todo lo que está verde.

Y reprendí a los magistrados, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los junté, y los puse en su lugar.

Porque él reedificó los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a los Baales, e hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército del cielo, y les sirvió.

Mas el rey Ezequías, y el profeta Isaías hijo de Amoz, oraron por esto, y clamaron al cielo.

Yo os enseñaré por la mano de Dios; no esconderé lo que hay para con el Omnipotente.

Pero los sacerdotes de los lugares altos no subían al altar de Jehová en Jerusalén, sólo comían panes sin levadura entre sus hermanos.

la cuarta a Isri, con sus hijos y sus hermanos, doce;

Fue, pues, la ira de Jehová contra Jerusalén y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia.

Mas será, que como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, así también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado;

la novena a Jesúa, la décima a Secanías;

Así he estado veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado; y has mudado mi salario diez veces.

Y tomando el profeta el cuerpo del varón de Dios, lo puso sobre el asno, y se lo llevó. Y el profeta viejo vino a la ciudad, para endecharle y enterrarle.

Y cuando David llegó a Siclag, envió el despojo a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: He aquí un presente para vosotros, del despojo de los enemigos de Jehová.

Y un hombre limpio tomará hisopo, y lo mojará en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todos los muebles, y sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, o el asesinado, o el muerto, o el sepulcro:

Y a Isaac di a Jacob y a Esaú: y a Esaú di el monte de Seir, que lo poseyese: mas Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

Y lo pusieron en la cárcel, por que no estaba declarado qué le habían de hacer.

Y vuestra fuerza se consumirá en vano; que vuestra tierra no dará su esquilmo, y los árboles de la tierra no darán su fruto.

Yo amontonaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas.

Y santificarás el pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la ofrenda elevada, lo que fue mecido y lo que fue santificado del carnero de la consagración de Aarón y de sus hijos:

Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres: y ninguno de todos los enemigos les paró delante, sino que Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.

Siria fue tu mercader por la multitud de tus productos; venía a tus ferias con esmeraldas, púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes.

Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho;

Y tomó Rebeca la ropa preciosa de Esaú, su hijo mayor, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor:

¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.

Juntaos y oíd, hijos de Jacob; y escuchad a vuestro padre Israel.

Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que ha de ser, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;

Porque desde que hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.

Y puso en camino todo su ganado, y todos sus bienes que había adquirido, el ganado de su ganancia que había obtenido en Padan-aram, para volverse a Isaac su padre en la tierra de Canaán.

Los hijos de Dedán eran tus negociantes; muchas costas tomaban mercadería de tu mano; colmillos de marfil y ébano te dieron en presente.

¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio?

Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?

Hazte vasos de transmigración, moradora hija de Egipto; porque Nof será por yermo, y será asolada hasta no quedar morador.

Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino valle de la Matanza.

Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo he creado alegría para Jerusalén, y gozo para su pueblo.

Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

Y los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé, desbaraté mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.

Su ganancia es de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Es también el mercado de las naciones.

Cuando los impíos se multiplican, aumenta la transgresión; mas los justos verán la ruina de ellos.

Porque de cierto no son mentira mis palabras; contigo está el que es íntegro en sus conceptos.

También tuvo él guerra con el rey de los hijos de Amón, a los cuales venció; y le dieron los hijos de Amón en aquel año cien talentos de plata, y diez mil coros de trigo, y diez mil de cebada. Esto le dieron los hijos de Amón, y lo mismo en el segundo año, y en el tercero.

Y llegamos a Jerusalén, y reposamos allí tres días.

Y durmió Jotam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y reinó en su lugar Acaz su hijo.

Dio también el sacerdote Joiada a los centuriones las lanzas, paveses y escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Dios;

Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho; mátale y entiérralo, y quita de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente.

Y ninguno entre en la casa de Jehová, sino los sacerdotes y levitas que sirven; éstos entrarán, porque están consagrados; y todo el pueblo hará la guardia de Jehová.

Y él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que, si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.

Y dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey.

de los hijos de Uziel, Aminadab el principal, y sus hermanos, ciento doce.

Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que habían quedado en el tiempo de su padre Asa.

Y dijo: Te ruego que me dejes ir, porque tenemos sacrificio los de nuestro linaje en la ciudad, y mi hermano mismo me lo ha mandado; por tanto, si he hallado gracia en tus ojos, haré una escapada ahora, y visitaré a mis hermanos. Por esto pues no ha venido a la mesa del rey.

Mas por su pariente cercano, por su madre, o por su padre, o por su hijo, o por su hija o por su hermano,

Y Aquís le dio aquel día a Siclag. De aquí fue Siclag de los reyes de Judá hasta hoy.

Y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga: y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo amarillento, ni la tiña pareciere estar más profunda que la piel,

No he comido de ello en mi luto, ni he sacado de ello en inmundicia, ni de ello he ofrecido para los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.

Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en el lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por estatuto perpetuo.

Y te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos, y collar a tu cuello.

Y las vestimentas santas, que son de Aarón, serán de sus hijos después de él, para ser ungidos con ellas, y para ser con ellas consagrados.

Todas las ciudades de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los levitas, fueron por sus suertes doce ciudades.

Y dirás a Tiro: Oh tú que estás asentada a las entradas del mar, que eres mercader de los pueblos de muchas islas: Así dice Jehová el Señor: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura.

Y ellos respondieron ¿Había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?

El mes primero, a los catorce días del mes, tendréis la pascua, fiesta de siete días; se comerá pan sin levadura.

El herrero toma la tenaza, trabaja en las brasas, le da forma con los martillos, y trabaja en ella con la fuerza de su brazo; luego tiene hambre, y le faltan las fuerzas; no bebe agua, y desfallece.

Y será mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán escritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.

Y respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron:

Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra; porque esto aprendí del hombre desde mi juventud.

diles: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo tomo la vara de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con él, con la vara de Judá, y los haré una sola vara, y vendrán a ser uno en mi mano.

Prorrumpid de gozo, cantad juntamente, lugares desolados de Jerusalén; porque Jehová ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido.

Me metió luego en el templo, y midió los postes, siendo el ancho seis codos de un lado, y seis codos de otro, que era la anchura del tabernáculo.

Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó tu rey y sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.

Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.

Y envió Jehová a vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándolos; mas no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar

Y te haré descender con los que descienden a la fosa, con el pueblo de antaño; y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden a la fosa, para que nunca más seas poblada; y yo daré gloria en la tierra de los vivientes.

Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se afana; acumula riqueza, y no sabe quién la recogerá.

Los conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa en la piedra:

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay obras que igualen tus obras.

y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos y diez mil dracmas de oro, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil talentos de bronce, y cinco mil talentos de hierro.

Para quitar al hombre de su obra, y apartar del varón la soberbia.

por eso Job abre su boca vanamente, y multiplica palabras sin sabiduría.

y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el perfume.

Se encendió asimismo en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.

y los sacerdotes, Eliaquim, Maasías, Miniamín, Micaías, Elioenai, Zacarías, y Hananías, con trompetas;

Y puso jueces en la tierra, en todas las ciudades fortificadas de Judá, por todas las ciudades.

Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés conforme a la palabra de Jehová.

de los hijos de Elizafán, Semaías el principal, y sus hermanos, doscientos;

Y si se refugiare en alguna ciudad, todos los de Israel traerán sogas a aquella ciudad, y la arrastraremos hasta el arroyo, hasta que no se halle piedra en ella.

Y dijo David a Abisai: Seba hijo de Bicri nos hará ahora más mal que Absalón; toma tú a los siervos de tu señor, y ve tras él, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape.

Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?

Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Nuestro padre murió en el desierto, el cual no estuvo en la junta que se reunió contra Jehová en la compañía de Coré: sino que en su pecado murió, y no tuvo hijos.

Hicimos una incursión en la parte del sur de los cereteos, y en Judá, y en el sur de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.

Y oyendo Saúl la voz de Jonatán, juró: Vive Jehová, que no morirá.

Y estando ya junto a Jebús, el día había declinado mucho; y dijo el criado a su señor: Ven ahora, y vámonos a esta ciudad de los jebuseos, para que pasemos en ella la noche.

Y vinieron tres mil hombres de Judá a la cueva de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes tú que los filisteos dominan sobre nosotros? ¿Por qué nos has hecho esto? Y él les respondió: Yo les he hecho como ellos me hicieron.

Y vio su señor que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.

Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y Jehová te lo pagará.

Y será tomada Edom, también Seir será tomada por sus enemigos, e Israel se portará varonilmente.

No se contaminará, para profanarse, porque es príncipe en su pueblo.

Y partieron, y el terror de Dios fue sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no siguieron tras los hijos de Jacob.

El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.

Y asentían también los judíos, diciendo ser así estas cosas.

Atada está la maldad de Efraín; su pecado está guardado.

Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, en que haré oír en Rabá de los hijos de Amón clamor de guerra; y será puesta en montón de asolamiento, y sus ciudades serán puestas a fuego, e Israel tomará por heredad a los que los tomaron a ellos, dice Jehová.

¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librarás su vida del poder del sepulcro? (Selah)

Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; mas cuando los impíos se levantan, los hombres se esconden.

Proclamarán la memoria de tu gran bondad, y cantarán de tu justicia.

Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla, y no lo volverás a hacer.

Irán de fortaleza en fortaleza, verán a Dios en Sión.

Su oración también, y cómo fue oído, todos sus pecados, y su prevaricación, los lugares donde edificó lugares altos y había puesto imágenes de Asera e ídolos antes que se humillase, he aquí estas cosas están escritas en las palabras de los videntes.

Y cayó la suerte al oriente a Selemías. Y a Zacarías su hijo, consejero entendido, metieron en las suertes; y salió la suerte suya al norte.

Y los hijos de Meselemías y sus hermanos, dieciocho hombres valientes.

Y esto desagradó a Dios, e hirió a Israel.

Y salieron al mediodía. Pero Benadad estaba bebiendo, emborrachándose en las tiendas, él y los reyes, los treinta y dos reyes que habían venido en su ayuda.

Tomó también David los escudos de oro que llevaban los siervos de Hadad-ezer, y los trajo a Jerusalén.

Desafió él a Israel, mas lo mató Jonatán, hijo de Sima hermano de David.

Y estos que han sido escritos por sus nombres, vinieron en días de Ezequías rey de Judá, y desbarataron sus tiendas y las habitaciones que allí hallaron, y los destruyeron, hasta hoy, y habitaron allí en lugar de ellos; porque allí había pastos para sus ganados.

Partió, pues, David con sus hombres a Keila, y peleó contra los filisteos, se llevó sus ganados y los hirió con grande estrago: Así libró David a los de Keila.

subieron y acamparon en Quiriat-jearim, en Judá; por lo cual llamaron a aquel lugar el campamento de Dan, hasta hoy; he aquí está detrás de Quiriat-jearim.

También a la media tribu de Manasés había dado Moisés posesión en Basán; mas a la otra media tribu dio Josué heredad entre sus hermanos de este lado del Jordán al occidente: y también a éstos envió Josué a sus tiendas, después de haberlos bendecido.

Y Josué les echó las suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones.

La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su esposa; es esposa del hermano de tu padre.

y a todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental;

De fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la virgen, al que es amamantado como al hombre cano.

Esto es lo que ha mandado Jehová acerca de las hijas de Zelofehad, diciendo: Cásense como a ellas les plazca, pero en la familia de la tribu de su padre se casarán;

Y Jehová hará con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó.

Jehová tu Dios, Él pasa delante de ti; Él destruirá estas naciones de delante de ti, y las heredarás: Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho.

El primer día tendréis santa convocación; ninguna obra de siervo haréis.

Ni saldrá del santuario, ni contaminará el santuario de su Dios; porque la corona del aceite de la unción de su Dios está sobre él: Yo Jehová.

a este lado del Jordán, en el valle delante de Bet-peor, en la tierra de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, al cual hirió Moisés con los hijos de Israel, cuando hubieron salido de Egipto:

Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.

Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que se acercare a las cosas santas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo inmundicia sobre sí, de delante de mí será cortada su alma: Yo Jehová.

Porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de Manasés, han tomado su herencia:

Y todo sabio de corazón de entre vosotros, vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado:

Y dijo Israel a José: ¿No están tus hermanos apacentando las ovejas en Siquem? Ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí.

Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta.

Y obedecieron a Hamor y a Siquem su hijo todos los que salían por la puerta de la ciudad, y circuncidaron a todo varón, a cuantos salían por la puerta de su ciudad.

el duque Cenaz, el duque Temán, el duque Mibzar,

Y entraron a ella los hombres de Babilonia, al lecho de amores, y la contaminaron con su prostitución; y ella también se contaminó con ellos, y su deseo se sació de ellos.

Y eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas;

Y al tercer día fue dicho a Labán que Jacob había huido.

Etiopía, y Libia, y Lidia, y todo el pueblo mezclado, y Cub, y los hijos de las tierras aliadas, caerán con ellos a espada.

Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal a Isaac su padre;

Así dice Jehová: He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, en mano de los que buscan su vida, como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida.

Entonces el rey mandó a Jerameel hijo de Amelec, y a Seraías hijo de Azriel, y a Selemías hijo de Abdeel, para que prendiesen a Baruc el escriba y al profeta Jeremías; pero Jehová los escondió.

Pero ahora Jehová ha hablado, diciendo: Dentro de tres años, como los años de un jornalero, será abatida la gloria de Moab, con toda su gran multitud; y el remanente será muy pequeño y débil.

a hombres y mujeres y niños, y a las hijas del rey, y a toda alma que Nabuzaradán, capitán de la guardia, había dejado con Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Safán, y al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías;

Y no me invocaste a mí, oh Jacob; antes, de mí te cansaste, oh Israel.

Preguntad ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer de parto, y se han tornado pálidos todos los rostros.

Luego que se levanta en alto, se burla del caballo y de su jinete.

Y llamó al hambre sobre la tierra, y quebrantó todo sustento de pan.

Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, sólo Él hace maravillas.

Y ahora no se puede mirar la luz esplendente en los cielos, luego que pasa el viento y los limpia,

Porque Job ha dicho: Yo soy justo, y Dios me ha quitado mi derecho.

Y levantándose de mañana el rey Ezequías reunió a los principales de la ciudad, y subió a la casa de Jehová.

Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

Porque encubierta está a los ojos de todo viviente, y a toda ave del cielo es oculta.

Benaía, Bedías, Quelúhi,

También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre le aconsejaba a que hiciese impíamente.

Y aconteció el siguiente día, que viniendo los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos tendidos en el monte de Gilboa;

Y como el rey pasaba, él dio voces al rey, y dijo: Tu siervo salió entre la tropa; y he aquí apartándose uno, me trajo a un hombre, diciendo: Guarda a este hombre, y si por alguna razón él llegare a faltar, tu vida será por la suya, o pagarás un talento de plata.

Y dieron los amonitas presentes a Uzías, y se divulgó su nombre hasta la entrada de Egipto; porque se había hecho altamente poderoso.

y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová.

la tercera a Harim, la cuarta a Seorim;

He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria a todas las tierras, destruyéndolas; ¿y serás tú librado?

Al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al poniente tres puertas.

Y su alma se apegó a Dina la hija de Lea, y se enamoró de la doncella, y habló al corazón de la doncella.

Así destruyó Zimri toda la casa de Baasa, conforme a la palabra de Jehová, que había proferido contra Baasa por medio del profeta Jehú,

Y el sacerdote los ofrecerá, uno en ofrenda por el pecado, y el otro por holocausto; y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, a causa de su flujo.

Porque yo arrojaré las naciones de tu presencia, y ensancharé tu término: y ninguno codiciará tu tierra, cuando tú subieres para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.

Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entraren en el tabernáculo de la congregación, o cuando se acercaren al altar para servir en el santuario, para que no lleven pecado y mueran. Estatuto perpetuo para él, y para su simiente después de él.

Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto.

Y de la tribu de Benjamín, a Gabaón con sus ejidos, a Geba con sus ejidos,

Y el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que le olvidó.

Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado o no su viaje.

Y se burlaban de Él, sabiendo que estaba muerta.

Yo apacentaré mis ovejas, y yo les haré descansar, dice Jehová el Señor.

el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias;

Por tanto, así dice Jehová el Señor: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y cortaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán y Dedán caerán a espada.

dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto a peregrinar allí;

Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron apresados, el arco de ellos fue quebrado; porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la paga.

Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar; y les haré caer a espada delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.

Y sus nobles enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua; se volvieron con sus vasos vacíos; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas.

Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean; y yo ofreceré en su tabernáculo sacrificios de júbilo: Cantaré y entonaré salmos a Jehová.

Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que estaban en el campo, vinieron a Gedalías en Mizpa,

Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia.

Por tanto, Jehová que redimió a Abraham, dice así a la casa de Jacob: No será ahora avergonzado Jacob, ni su rostro se pondrá pálido;

Yo ni aprendí sabiduría, ni tengo el conocimiento del Santo.

Se burla de la multitud de la ciudad; no oye las voces del arriero.

¿Alzarás tú a las nubes tu voz, para que te cubra muchedumbre de aguas?

Yo sabría las palabras que Él me respondiera, y entendería lo que Él me dijera.

Y todo Israel en días de Zorobabel, y en días de Nehemías, daba raciones a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día: consagraban asimismo sus porciones a los levitas, y los levitas consagraban parte a los hijos de Aarón.

Asimismo he dispuesto lugar a mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en su lugar, y no sea más removido; ni los hijos de iniquidad lo consumirán más, como antes,

para confirmar estos días de Purim en sus tiempos señalados, según les había constituido Mardoqueo el judío y la reina Esther, según ellos habían tomado sobre sí y sobre su simiente, para conmemorar el fin de los ayunos y de su clamor.

Y me dolió en gran manera; y eché todos los enseres de la casa de Tobías fuera de la cámara;

Entonces Isaías dijo a Ezequías: Oye palabra de Jehová:

Toda la congregación de Jehová dice así: ¿Qué transgresión es ésta con que prevaricáis contra el Dios de Israel, volviéndoos hoy de seguir a Jehová, edificándoos altar para ser hoy rebeldes contra Jehová?

os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte por yerro.

La altura de una columna era de dieciocho codos y tenía encima un capitel de bronce, y la altura del capitel era de tres codos; y sobre el capitel había una red y granadas alrededor, todo de bronce; y semejante obra había en la otra columna con la red.

La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su simiente para siempre; mas sobre David y sobre su simiente, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte de Jehová.

Además de esto edificó lugares altos en los montes de Judá, e hizo que los moradores de Jerusalén fornicasen, y a lo mismo impelió a Judá.

Mas Jehová no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que había hecho con David, y porque le había dicho que le daría lámpara a él y a sus hijos perpetuamente.

la meterás en tu casa; y ella rasurará su cabeza, y cortará sus uñas,

Y Judá cayó delante de Israel, y huyeron cada uno a su tienda.

Observad, pues, y ved todos los escondrijos donde se oculta, y volved a mí con la certidumbre, y yo iré con vosotros: y será que si él estuviere en la tierra, yo le buscaré entre todos los millares de Judá.

Y vino Dios al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.

y de allí pasaba hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita-kazin, y salía a Rimón rodeando a Nea.

pero no lo hallaron; aunque muchos testigos falsos venían, pero no lo hallaron. Y a la postre vinieron dos testigos falsos,

Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo de las prácticas abominables que tuvieron lugar antes de vosotros, y no os ensuciéis en ellas: Yo Jehová vuestro Dios.

Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví; porque cada cabeza de familia de sus padres tendrá una vara.

Fuera del velo del testimonio, en el tabernáculo del testimonio, las aderezará Aarón desde la tarde hasta la mañana delante de Jehová, continuamente; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones.

y pondrás la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra pondrás la corona santa.

Y concibió Bilha, y dio a luz un hijo a Jacob.

Entonces él lo negó, diciendo: Mujer, no le conozco.

Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá le seré acepto.

Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu esposa; ¿cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.

Por cuanto tuviste enemistad perpetua, y derramaste la sangre de los hijos de Israel con el poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente malo;

Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón, y profetiza contra ella;

Y los asnos monteses se ponían en los altos, aspiraban el viento como los dragones; sus ojos se ofuscaron, porque no había hierba.

Haré que se acerque mi justicia, no se alejará; y mi salvación no se detendrá. Y pondré mi salvación en Sión por Israel mi gloria.

Ve, y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.

¿Estará firme tu corazón? ¿Tus manos serán fuertes en los días que yo actúe contra ti? Yo Jehová he hablado, y lo haré.

¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres;

Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y se disminuyeron los hombres.

Porque así dice Jehová: Hemos oído voz de temblor; espanto, y no paz.

Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque yo sabía que habrías de ser desleal, por tanto, desde el vientre has sido llamado rebelde.

Porque así dice Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas a lamentar, ni los consueles: porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, mi misericordia y piedades.

Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.

Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios.

Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

Y dijo: No te alegrarás más, oh tú, oprimida virgen hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim; y aun allí no tendrás reposo.

Dios reina sobre las naciones; Sentado está Dios sobre su santo trono.

Ahora entiendo que Jehová guarda a su ungido; lo oirá desde su santo cielo, con la fuerza salvadora de su diestra.

Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación.

Abrieron sobre mí su boca, como león rapaz y rugiente.

Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; granizo y carbones encendidos.

Desde allí acecha la presa; sus ojos observan de muy lejos.

¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, y le fiarás tu labor?

Denegrido ando, y no por el sol; me he levantado en la congregación y he clamado.

Al hombre como tú dañará tu impiedad, y al hijo del hombre aprovechará tu justicia.

Calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba en cabecera; y moraba como rey en el ejército, como el que consuela a los que lloran.

Y habiendo orado a Él, fue atendido de Él, pues oyó su oración, y lo volvió a Jerusalén, a su reino. Entonces conoció Manasés que Jehová era Dios.

Entonces Joás rey de Israel envió a decir a Amasías rey de Judá: El cardo que estaba en el Líbano, envió al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: Da tu hija a mi hijo por esposa. Y he aquí que las bestias fieras que estaban en el Líbano, pasaron, y hollaron el cardo.

todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-seán; y viniendo a Jabes, los quemaron allí.

Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que su padre Joiada había hecho con él, antes mató su hijo; el cual dijo al morir: Jehová lo vea, y lo demande.

Después de esto aconteció que Joás tuvo voluntad de reparar la casa de Jehová.

Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón:

Jehová, Él es nuestro Dios; sus juicios están en toda la tierra.

y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.

Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa; ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Haré por vosotros lo que digáis.

Porque yo conozco tu rebelión, y tu dura cerviz; he aquí que aún viviendo yo hoy con vosotros, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?

Vinieron, pues, los siervos del rey Ezequías a Isaías.

Mas todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos.

Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de la congregación, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo tenía lleno.

Haced esto: tomad incensarios, Coré y todo su séquito:

De lino fino bordado de Egipto era tu cortina, para que te sirviese de vela; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón.

Y toda la maldad de los hombres de Siquem la hizo Dios volver sobre sus cabezas: y la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal, vino sobre ellos.

Tomarás cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del santuario tomarás; el siclo tiene veinte geras:

Y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los madianitas, y sus chiquitos y todas sus bestias, y todos sus ganados; y arrebataron toda su hacienda.

Y les dijeron: No podemos hacer esto de dar nuestra hermana a hombre incircunciso; porque entre nosotros es una afrenta.

Todos los contados en el ejército de Dan, ciento cincuenta y siete mil seiscientos; irán los postreros tras sus banderas.

Por tanto, así dice Jehová el Señor: Y haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir.

Y no amancillará su simiente en su pueblo; porque yo Jehová soy el que los santifico.

Y robarán tus riquezas, y saquearán tus mercaderías: y arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas.

Y tomó Jeremías otro rollo y lo dio a Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.

Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arrojaré.

Tú eres el que envías las fuentes por los arroyos; van entre los montes.

Y dijiste: Para siempre seré señora; y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería.

Éstas, pues, son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá.

Dijo Jehová: De cierto tu remanente estará bien; de cierto haré que el enemigo te salga a recibir en el tiempo de aflicción, y en el tiempo de angustia.

Se deshace mi alma de ansiedad; fortaléceme según tu palabra.

Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino. Y tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel.

Ahora me levantaré, dice Jehová; ahora seré exaltado, ahora seré engrandecido.

y gritó: ¡Un león! Mi señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y paso las noches enteras sobre mi guarda:

Sean huérfanos sus hijos, y viuda su esposa.

Después entró Israel en Egipto, y Jacob peregrinó en la tierra de Cam.

Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; en los mismos cielos apoyarás tu verdad.

Porque has sido mi socorro; y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

Jehová, la habitación de tu casa he amado, y el lugar donde tu gloria habita.

Y se levantaron los varones nombrados, y tomaron los cautivos, y vistieron del despojo a los que de ellos estaban desnudos; los vistieron y los calzaron, y les dieron de comer y de beber, y los ungieron, y condujeron en asnos a todos los débiles, y los llevaron hasta Jericó, ciudad de las palmeras, cerca de sus hermanos; y ellos se volvieron a Samaria.

Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.

Oye te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás.

Y en aquel mismo día ofrecieron sacrificios a Jehová, del botín que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas.

A la mano derecha se levantaron los jóvenes; Empujaron mis pies, y prepararon contra mí los caminos de su destrucción.

Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí.

Aunque digas: No lo mirará; el juicio está delante de Él, espera pues, en Él.

Y a Obed-edom, al sur; y a sus hijos, la casa de las provisiones.

Y el rey de Babilonia los hirió y mató en Ribla, en tierra de Hamat. Así fue trasportado Judá de sobre su tierra.

la séptima a Jesarela, con sus hijos y sus hermanos, doce;

Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén por él convidados, los cuales iban inocentemente, sin saber nada.

Eliel, y Obed, y Jasiel el mesobaíta.

También metió en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó; oro, y plata, y vasos.

Y el rey dijo: Al que hablare contra ti, tráelo a mí, que no te tocará más.

Y tomará Eleazar el sacerdote de su sangre con su dedo, y rociará hacia la delantera del tabernáculo de la congregación con la sangre de ella siete veces;

Y Joab respondió, diciendo: Nunca tal, nunca tal me acontezca, que yo destruya ni deshaga.

Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones, con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su padre le vedó.

Y Saúl dijo: Echad suerte entre mí y Jonatán mi hijo. Y fue tomado Jonatán.

Y yo soy débil hoy, aunque ungido rey; y estos hombres, los hijos de Sarvia, son muy duros para mí; Jehová dé el pago al que mal hace, conforme a su maldad.

Y dijo el padre de ella: Pensé que la aborrecías del todo, y la di a tu compañero. Mas su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, pues, en su lugar.

Éstas son las familias de los hijos de Efraín, por sus contados, treinta y dos mil quinientos. Éstos son los hijos de José por sus familias.

y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Ésta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, conforme a sus familias.

y que del río subían siete vacas, hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado:

Que el cineo será echado, cuando Asiria te llevará cautivo.

Pero si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere hijos, y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del pan de su padre; pero ningún extraño comerá de él.

Mortecino ni despedazado por fiera no comerá, contaminándose en ello: Yo Jehová.

Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán a salvo sobre su tierra; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo haya quebrado las coyundas de su yugo, y los haya librado de mano de los que se sirven de ellos.

Y si reconociéndolo el sacerdote, ve que la postilla ha crecido en la piel, el sacerdote lo declarará inmundo: es lepra.

Éste será el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su ministerio en el tabernáculo de la congregación, bajo la mano de Itamar, hijo de Aarón el sacerdote.

Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, que yo daré cuanto me dijereis, y dadme a la doncella por esposa.

Y comenzaron a venir los siete años del hambre, como José había dicho: y hubo hambre en todos los países, mas en toda la tierra de Egipto había pan.

Y escribí la carta, y la sellé, y llamé testigos, y pesé el dinero en la balanza.

Y el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.

Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los castaños fueron semejantes a su ramaje; ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura.

He aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.

Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado para que pueda sanar, ni le han puesto faja para ligarlo, a fin de fortalecerle para que pueda sostener la espada.

Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados;

Así dice Jehová el Señor: Por cuanto dijo Moab y Seir: He aquí la casa de Judá es como todas las naciones;

Cercano está el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.

Jehová, levantada está tu mano, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.

Subid, caballos, y alborotaos, carros; y salgan los valientes; los etíopes y los de Libia que toman escudo, y los de Lud que toman y entesan arco.

para poner su tierra en desolación y en burla perpetua; todo el que pase por ella se asombrará, y meneará su cabeza.

¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasasen los redimidos?

Den gloria a Jehová, y proclamen en las islas su alabanza.

Porque Él viene, porque Él viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.

¿Quién como Jehová nuestro Dios, que mora en las alturas,

Como nada son todas las naciones delante de Él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.

Hesbón y Eleale gritarán, hasta Jahaza se oirá su voz; por lo que aullarán los armados de Moab, se lamentará el alma de cada uno de por sí.

No hay sobre la tierra semejante a él, que es hecho libre de temor.

Los príncipes detenían sus palabras, ponían la mano sobre su boca;

Y que cada año traeríamos las primicias de nuestra tierra, y las primicias de todo fruto de todo árbol, a la casa de Jehová.

¿He de mentir yo contra mi razón? Mi herida es incurable sin haber yo transgredido.

Y algunos de los príncipes de las familias dieron para la obra. El Tirsata dio para el tesoro mil dracmas de oro, cincuenta tazones, y quinientas treinta vestiduras sacerdotales.

e hicieron pregonar en Judá y en Jerusalén, que trajesen a Jehová la ofrenda que Moisés siervo de Dios había impuesto a Israel en el desierto.

Y el segundo coro iba del lado opuesto, y yo en pos de él, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho;

Con ellos a Hemán y a Jedutún con trompetas y címbalos resonantes y con otros instrumentos de música de Dios; y a los hijos de Jedutún, por porteros.

Haced memoria de sus maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca,

La tierna y delicada entre vosotros, que no osaría poner la planta de su pie sobre la tierra por delicadeza y ternura, su ojo será maligno para con el marido de su seno, y para con su hijo, y para con su hija,

Y Joab hijo de Sarvia era general del ejército; y Josafat hijo de Ahilud, cronista.

Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró las puertas tras sí,

Y por cada carnero harás presente de dos décimas de flor de harina, amasada con la tercera parte de un hin de aceite;

Entonces el rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios delante de Jehová.

¿Y quién os escuchará en este caso? porque igual parte ha de ser la del que desciende a la batalla, y la del que queda con el bagaje; que repartan por igual.

Mas si no hiciere paz contigo, y emprendiere guerra contra ti, entonces la sitiarás.

Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, y toda expiación por la culpa de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.