20729 casos

'De' en la Biblia

persecuciones, aflicciones, las cuales me fueron hechas en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido; y de todas me ha librado el Señor.

Trae, cuando vinieres, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo; y los libros, mayormente los pergaminos.

Guárdate tú también de él; que en gran manera ha resistido a nuestras palabras.

Saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onesíforo.

palabra sana, e irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo ningún mal que decir de vosotros.

en nada defraudando, antes mostrando toda buena lealtad, para que adornen en todo la doctrina de nuestro Salvador Dios.

estando cierto que el tal es trastornado, y peca, siendo condenado de su propio juicio.

Pablo, preso por causa de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, a Filemón amado, y ayudador nuestro;

y a la amada Apia hermana, y a Arquipo, compañero de nuestra milicia, y a la Iglesia que está en tu casa:

Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones.

que la comunicación de tu fe sea eficaz, para conocimiento de todo el bien que está en vosotros, por Cristo Jesús.

Por lo cual, aunque tengo mucha resolución en Cristo de mandarte en lo que te conviene,

ruego antes por la caridad porque soy tal, es a saber, Pablo ya anciano, y aun ahora preso por amor de Jesús, el Cristo;

Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviera en la prisión del Evangelio;

Porque quizás para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le vuelvas a tener para siempre;

ya no como siervo, antes más que siervo, a saber como hermano amado, mayormente de mí, y cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.

Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun a ti mismo te me debes.

Así, hermano, yo me goce de ti en el Señor; que recrees mi corazón en el Señor.

Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.

Y asimismo prepárame también alojamiento; porque espero que por vuestras oraciones os tengo de ser concedido.

La gracia de nuestro Señor Jesús el Cristo sea con vuestro espíritu, Amén.

Porque ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, hoy yo te he engendrado, Y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí Hijo?

Testificó sin embargo uno en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que lo visitas?

Tú lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y de honra, y lo pusiste sobre las obras de tus manos;

A causa de lo cual me enemisté con esta generación, y dije: Siempre yerran ellos de corazón, y no han conocido mis caminos.

Porque algunos de los que habían salido de Egipto con Moisés, habiendo oído, provocaron; aunque no todos.

Temamos, pues, que alguna vez, dejando la promesa de la entrada en su Reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.

Porque en un cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.

Así pues, resta que algunos han de entrar en él, y que aquellos a quienes primero fue anunciado, no entraron por causa de la desobediencia,

Porque el que ha entrado en su Reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

Porque todo sumo sacerdote es tomado de los hombres, constituido en lugar de los hombres en lo que a Dios toca, para que ofrezca presentes y sacrificios por los pecados;

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