14283 casos

'Que' en la Biblia

escucha Tú desde los cielos y perdona el pecado de Tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.

escucha Tú {desde} los cielos y perdona el pecado de Tus siervos y de Tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar, y envía lluvia sobre Tu tierra, la que diste a Tu pueblo por heredad.

``Si hay hambre en la tierra, si hay pestilencia, si hay pestes o plagas, langosta o saltamontes, si sus enemigos los sitian en la tierra de sus ciudades, cualquier plaga o cualquier enfermedad {que haya},

toda oración {o} toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo Tu pueblo Israel, conociendo cada cual su aflicción y su dolor, y extendiendo sus manos hacia esta casa,

escucha Tú desde los cielos, el lugar de Tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo Tú conoces el corazón de los hijos de los hombres),

para que Te teman (reverencien) y anden en Tus caminos todos los días que vivan sobre la superficie de la tierra que diste a nuestros padres.

``También en cuanto al extranjero que no es de Tu pueblo Israel, cuando venga de una tierra lejana a causa de Tu gran nombre y de Tu mano poderosa y de Tu brazo extendido, cuando ellos vengan a orar a esta casa,

escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de Tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero Te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan Tu nombre, para que Te teman (reverencien), como {Te teme} Tu pueblo Israel, y para que sepan que Tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.

``Cuando Tu pueblo salga a la batalla contra sus enemigos, por {cualquier} camino que los envíes, y oren a Ti vueltos hacia esta ciudad que has escogido, y {hacia} la casa que he edificado a Tu nombre,

``Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana,

si se vuelven a Ti con todo su corazón y con toda su alma en la tierra de su cautiverio adonde hayan sido llevados cautivos, y oran vueltos hacia la tierra que diste a sus padres, {hacia} la ciudad que has escogido y hacia la casa que he edificado a Tu nombre,

escucha Tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y sus súplicas, hazles justicia y perdona a Tu pueblo que ha pecado contra Ti.

``Ahora, oh Dios mío, Te ruego que Tus ojos estén abiertos y Tus oídos atentos a la oración {elevada} en este lugar.

"Ahora pues, levántate, oh SEÑOR Dios, hacia Tu reposo, Tú y el arca de Tu poder; que Tus sacerdotes, oh SEÑOR Dios, se revistan de salvación y Tus santos se regocijen en lo que es bueno.

Salomón consagró también la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa.

Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión por siete días, y todo Israel con él, una asamblea muy grande, {que vinieron} desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto.

Entonces, el día veintitrés del mes séptimo, {Salomón} envió al pueblo a sus tiendas, gozosos y alegres de corazón por el bien que el SEÑOR había mostrado a David, a Salomón y a Su pueblo Israel.

Así acabó Salomón la casa del SEÑOR y el palacio del rey, y llevó a cabo todo lo que se había propuesto hacer en la casa del SEÑOR y en su palacio.

"Si cierro los cielos para que no haya lluvia, o si mando la langosta a devorar la tierra, o si envío la pestilencia entre Mi pueblo,

"Ahora Mis ojos estarán abiertos y Mis oídos atentos a la oración que {se haga} en este lugar,

pues ahora he escogido y consagrado esta casa para que Mi nombre esté allí para siempre, y Mis ojos y Mi corazón estarán allí todos los días.

"Y en cuanto a ti, si andas delante de Mí como anduvo tu padre David, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas Mis estatutos y Mis ordenanzas,

Yo afirmaré el trono de tu reino como pacté con tu padre David, diciendo: `No te faltará hombre que gobierne en Israel.'

``Pero si ustedes se apartan y abandonan Mis estatutos y Mis mandamientos que he puesto delante de ustedes, y van y sirven a otros dioses y los adoran,

Yo los arrancaré de Mi tierra que les he dado, y echaré de Mi presencia esta casa que he consagrado a Mi nombre, y la convertiré en refrán y escarnio entre todos los pueblos.

"Y {en cuanto a} esta casa, que ha sido exaltada, todo el que pase cerca de ella, se asombrará y dirá: ` ¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra y a esta casa?'

"Y responderán: `Porque abandonaron al SEÑOR, Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y tomaron otros dioses, los adoraron y los sirvieron; por eso El ha traído toda esta adversidad sobre ellos.'"

reedificó las ciudades que Hiram le había dado, y estableció allí a los Israelitas.

Y reedificó Tadmor en el desierto y todas las ciudades de almacenaje que había edificado en Hamat.

y Baalat y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y todas las ciudades para sus carros, y las ciudades para sus hombres de a caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio.

A todo el pueblo que había quedado de los Hititas, Amorreos, Ferezeos, Heveos y de los Jebuseos, que no eran de Israel,

{es decir,} a sus descendientes que habían quedado en la tierra después de ellos, a quienes los Israelitas no habían destruido, Salomón les impuso leva de {servidumbre} hasta el día de hoy.

Pero de los Israelitas Salomón no hizo esclavos para su obra, sino que ellos eran los hombres de guerra, sus capitanes escogidos, los comandantes de sus carros y sus hombres de a caballo.

Estos eran los principales oficiales del rey Salomón: 250 que gobernaban sobre el pueblo.

Y Salomón hizo subir a la hija de Faraón de la ciudad de David a la casa que él le había edificado; pues dijo: ``Mi mujer no habitará en la casa de David, rey de Israel, porque los lugares donde el arca del SEÑOR ha entrado son sagrados."

Entonces Salomón ofreció holocaustos al SEÑOR sobre el altar del SEÑOR que había edificado delante del pórtico;

Así fue llevada a cabo toda la obra de Salomón desde el día en que se echaron los cimientos de la casa del SEÑOR hasta que fue terminada. Así fue acabada la casa del SEÑOR.

Y por medio de sus siervos, Hiram le envió naves y marinos conocedores del mar; y {éstos} fueron con los siervos de Salomón a Ofir, y de allí tomaron 15.3 toneladas de oro, que llevaron al rey Salomón.

Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, vino a Jerusalén a probar a Salomón con preguntas difíciles. Ella tenía un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.

Y Salomón contestó todas sus preguntas; no hubo nada tan difícil que Salomón no pudiera explicárselo.

Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que él había edificado,

Entonces dijo al rey: ``Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría.

"Pero yo no creía lo que me decían, hasta que he venido y mis ojos lo han visto; no se me había contado ni la mitad de la grandeza de su sabiduría. Usted supera todo lo que había oído.

"Bienaventurados sus hombres, bienaventurados estos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.

"Bendito sea el SEÑOR su Dios que se agradó en usted, poniéndole sobre Su trono como rey para el SEÑOR su Dios; porque su Dios amó a Israel afirmándolo para siempre, por lo cual le ha puesto por rey sobre ellos para hacer derecho y justicia."

Entonces la reina le dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca hubo especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.

Y los siervos de Hiram y los siervos de Salomón que habían traído oro de Ofir, trajeron también madera de sándalo y piedras preciosas.

El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle, más de lo que había traído al rey. Después ella se volvió y regresó a su tierra con sus siervos.

El peso del oro que llegaba a Salomón en un solo año era de 22.6 toneladas de oro,

sin contar lo que los mercaderes y los comerciantes traían. Todos los reyes de Arabia y los gobernadores de la tierra traían oro y plata a Salomón.

porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.

Así el rey Salomón llegó a ser más grande que todos los reyes de la tierra en riqueza y sabiduría.

Y todos los reyes de la tierra procuraban ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.

El rey hizo la plata {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que {están} en el llano.

``Su padre hizo pesado nuestro yugo; ahora pues, aligere la dura servidumbre de su padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y le serviremos."

El rey Roboam pidió consejo a los ancianos que habían servido a su padre Salomón cuando aún vivía, diciendo: `` ¿Qué {me} aconsejan que responda a este pueblo?"

Pero él abandonó el consejo que le habían dado los ancianos, y pidió consejo a los jóvenes que se habían criado con él y le servían.

`` ¿Qué aconsejan," les pregunto, ``que respondamos a este pueblo que me ha hablado: `Aligere el yugo que su padre puso sobre nosotros'?"

Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá al pueblo que le ha hablado: `Su padre hizo pesado nuestro yugo, pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así usted les dirá: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.

El rey no escuchó al pueblo, porque esto venía de parte de Dios, para que el SEÑOR confirmara la palabra que El había hablado por medio de Ahías el Silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.

Cuando todo Israel {vio} que el rey no los escuchaba, el pueblo respondió al rey: `` ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¡Cada uno a su tienda, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas.

Pero en cuanto a los Israelitas que habitaban en las ciudades de Judá, Roboam reinó sobre ellos.

Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que {estaba} a cargo de los trabajos forzados, pero los Israelitas lo mataron a pedradas; y el rey Roboam se apresuró a subir a {su} carro para huir a Jerusalén.

Zora, Ajalón y Hebrón, que son ciudades fortificadas en Judá y en Benjamín.

Y los sacerdotes y los Levitas que {estaban} en todo Israel se pasaron a él desde todos sus distritos.

Y Jeroboam designó sus propios sacerdotes para los lugares altos, para los demonios (ídolos), y para los becerros que él había hecho.

Aquéllos de entre todas las tribus de Israel que habían resuelto en su corazón buscar al SEÑOR, Dios de Israel, los siguieron a Jerusalén para sacrificar al SEÑOR, Dios de sus padres.

Y amó Roboam a Maaca, hija de Absalón, más que a todas sus {otras} mujeres y concubinas. Porque había tomado dieciocho mujeres y sesenta concubinas, y tuvo veintiocho hijos y sesenta hijas.

Y sucedió que en el año quinto del rey Roboam, debido a que ellos habían sido infieles al SEÑOR, Sisac, rey de Egipto, subió contra Jerusalén

con 1,200 carros y 60,000 hombres de a caballo. Y era innumerable el pueblo que vino con él de Egipto: los Libios, los Suquienos y los Etíopes.

Entonces el profeta Semaías vino a Roboam y a los príncipes de Judá que se habían reunido en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Ustedes me han abandonado, por eso también Yo los abandono en manos de Sisac.'"

Cuando el SEÑOR vio que se habían humillado, vino la palabra del SEÑOR a Semaías, diciendo: ``Se han humillado; no los destruiré, sino que les concederé cierta libertad y Mi furor no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sisac.

"Pero serán sus siervos para que aprendan {la diferencia entre} servirme a Mí y servir a los reinos de los países."

Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén y tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del palacio del rey. De todo se apoderó; se llevó hasta los escudos de oro que había hecho Salomón.

Entonces el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce, y los entregó al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey.

Y sucedía que cuando el rey entraba en la casa del SEÑOR, venían los de la guardia y los llevaban, y {después} los devolvían a la sala de los de la guardia.

Se fortaleció, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Roboam {tenía} cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí Su nombre. Y el nombre de su madre {era} Naama, la Amonita.

Abías comenzó la batalla con un ejército de valientes guerreros, 400,000 hombres escogidos, mientras que Jeroboam se puso en orden de batalla contra él con 800,000 hombres escogidos, valientes {y} fuertes.

Entonces Abías se levantó en el Monte Zemaraim que está en la región montañosa de Efraín, y dijo: ``Escúchenme, Jeroboam y todo Israel:

" ¿No saben ustedes que el SEÑOR, Dios de Israel, dio a David el reino sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos con pacto de sal?

"Con él se juntaron hombres indignos y malvados que prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, cuando Roboam era joven y tímido, y no pudo prevalecer contra ellos.

"Y ahora ustedes intentan resistir al reinado del SEÑOR que está en manos de los hijos de David, porque son una gran multitud y {tienen} con ustedes los becerros de oro que Jeroboam les hizo por dioses.

" ¿No han echado fuera ustedes a los hijos de Aarón, y a los sacerdotes del SEÑOR, y a los Levitas, y se han hecho sacerdotes como los pueblos de {otras} tierras? Cualquiera que venga a consagrarse con un novillo y siete carneros, aun éste puede llegar a ser sacerdote de {los que} no {son} dioses.

"Así que Dios está con nosotros a la cabeza, y Sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra ustedes. ¡Oh Israelitas!, no luchen contra el SEÑOR, Dios de sus padres, porque nada lograrán."

Mientras tanto Jeroboam había puesto una emboscada para atacar por detrás, así que aunque {Israel} estaba frente a Judá, la emboscada estaba detrás de éstos.

Cuando Judá se volvió, vieron que eran atacados por delante y por detrás. Clamaron, pues, al SEÑOR, y los sacerdotes tocaron las trompetas.

También ordenó a Judá que buscara al SEÑOR, Dios de sus padres y cumpliera la ley y el mandamiento {de El.}

Edificó ciudades fortificadas en Judá, ya que el país estaba en paz y nadie estuvo en guerra con él durante aquellos años, porque el SEÑOR le había dado tranquilidad.

Por tanto Asa dijo a Judá: ``Edifiquemos estas ciudades y cerquémos{las} de murallas con torres, puertas y barras. La tierra es aún nuestra, porque hemos buscado al SEÑOR nuestro Dios. Lo hemos buscado, y El nos ha dado tranquilidad por todas partes." Así que edificaron y prosperaron.

Asa tenía un ejército de 300,000 {hombres} de Judá que llevaban escudos grandes y lanzas, y 280,000 de Benjamín que llevaban escudos y usaban arcos. Todos ellos eran valientes guerreros.

Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: ``SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar {en la batalla} entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti."

Pero Asa y el pueblo que {estaba} con él los persiguieron hasta Gerar. Cayeron tantos Etíopes que no pudieron rehacerse, porque fueron destrozados delante del SEÑOR y delante de Su ejército. Los de Judá recogieron muchísimo botín.

También hirieron a los que poseían ganado, y se llevaron gran cantidad de ovejas y camellos. Entonces regresaron a Jerusalén.

"En aquellos tiempos no había paz para el que salía ni para el que entraba, sino muchas tribulaciones sobre todos los habitantes de las tierras.

Cuando Asa oyó estas palabras y la profecía del profeta Azarías, hijo de Oded, se animó y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que había conquistado en la región montañosa de Efraín. También restauró el altar del SEÑOR que estaba delante del pórtico del SEÑOR.

Entonces reunió a todo Judá y Benjamín y a los de Efraín, Manasés y Simeón que residían con ellos. Porque muchos de Israel se pasaron a él cuando vieron que el SEÑOR su Dios estaba con él.

Así que se reunieron en Jerusalén en el tercer mes del año quince del reinado de Asa.

Y aquel día sacrificaron al SEÑOR 700 bueyes y 7,000 ovejas del botín que habían traído.

y que todo el que no buscara al SEÑOR, Dios de Israel, moriría, ya fuera pequeño o grande, hombre o mujer.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso