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'Que' en la Biblia

"Y ahora, los ojos de ustedes y los ojos de mi hermano Benjamín ven que es mi boca la que les habla.

"Notifiquen, pues, a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que han visto; dense prisa y traigan aquí a mi padre."

Cuando se oyó la noticia en la casa de Faraón, de que los hermanos de José habían venido, le agradó a Faraón y a sus siervos.

Pero cuando ellos le contaron todas las cosas que José les había dicho, y cuando vio las carretas que José había enviado para llevarlo, el espíritu de su padre Jacob revivió.

Entonces Israel dijo: ``Basta. Mi hijo José vive todavía. Iré y lo veré antes que yo muera."

Israel salió con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.

Entonces Jacob se fue de Beerseba. Los hijos de Israel llevaron a su padre Jacob, y a sus pequeños y a sus mujeres, en las carretas que Faraón había enviado para llevarlo.

Y tomaron sus ganados y los bienes que habían acumulado en la tierra de Canaán y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él:

Estos son los nombres de los hijos de Israel, Jacob y sus hijos, que fueron a Egipto: Rubén, primogénito de Jacob.

Estos son los hijos de Lea, los que le dio a Jacob en Padán Aram, y además su hija Dina; todos sus hijos y sus hijas {eran} treinta y tres.

Estos son los hijos de Zilpa, a quien Labán dio a su hija Lea, y que le dio a Jacob; en total dieciséis personas.

Estos son los hijos de Raquel, que le nacieron a Jacob; catorce personas en total.

Estos son los hijos de Bilha, a quien Labán dio a su hija Raquel, y que ella le dio a Jacob; en total siete personas.

Todas las personas {de la familia} de Jacob, que vinieron a Egipto, descendientes directos suyos, no incluyendo las mujeres de los hijos de Jacob, {eran} en total sesenta y seis personas.

Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, eran dos: todas las personas de la casa de Jacob que vinieron a Egipto, {eran} setenta.

Entonces Israel dijo a José: ``Ahora ya puedo morir, después que he visto tu rostro y {sé} que todavía vives."

Y José dijo a sus hermanos y a la familia de su padre: ``Subiré y {lo} haré saber a Faraón, y le diré: `Mis hermanos y la familia de mi padre, que {estaban} en la tierra de Canaán, han venido a mí.

~`Los hombres son pastores de ovejas, pues son hombres de ganado. Han traído sus ovejas y sus vacas, y todo lo que tienen.'

ustedes responderán: `Sus siervos han sido hombres de ganado desde su juventud hasta ahora, tanto nosotros como nuestros padres,' a fin de que habiten en la tierra de Gosén. Porque para los Egipcios todo pastor de ovejas es una abominación."

Entonces José vino e informó a Faraón: ``Mi padre y mis hermanos, con sus ovejas, sus vacas y todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán. Ahora ellos están en la tierra de Gosén."

Dijeron también a Faraón: ``Hemos venido a residir en esta tierra, porque no hay pasto para los rebaños de sus siervos, pues el hambre es severa en la tierra de Canaán. Ahora pues, permita que sus siervos habiten en la tierra de Gosén."

"La tierra de Egipto está a tu disposición. En lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos. Que habiten en la tierra de Gosén, y si sabes que hay hombres capaces entre ellos, ponlos a cargo de mi ganado."

Entonces Jacob respondió a Faraón: ``Los años de mi peregrinación son 130 años; pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han alcanzado a los años que mis padres vivieron en los días de su peregrinación."

No había alimento en toda la tierra, de modo que el hambre era muy severa, y la tierra de Egipto y la tierra de Canaán desfallecían a causa del hambre.

Y José recogió todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán a cambio del grano que {le} compraban, y José trajo el dinero a la casa de Faraón.

Cuando se acabó el dinero en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todos los Egipcios vinieron a José, diciendo: ``Denos alimento, pues ¿por qué hemos de morir delante de usted? ya que {nuestro} dinero se ha acabado."

Entonces José dijo: ``Entreguen sus ganados y yo les daré {alimento} por sus ganados, puesto que {su} dinero se ha acabado."

Y terminado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: ``No encubriremos a mi señor que el dinero se ha acabado, y que el ganado pertenece a mi señor. No queda nada para mi señor, excepto nuestros cuerpos y nuestras tierras.

" ¿Por qué hemos de morir delante de sus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómprenos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de alimento, y nosotros y nuestra tierra seremos siervos de Faraón. De{nos,} pues, semilla para que vivamos y no muramos, y no quede la tierra desolada."

Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, pues los sacerdotes tenían ración de parte de Faraón, y vivían de la ración que Faraón les daba. Por tanto no vendieron su tierra.

Entonces José puso una ley respecto a la tierra de Egipto, {en vigor} hasta hoy: que Faraón {debía recibir} la quinta parte. Sólo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón.

Jacob vivió diecisiete años en la tierra de Egipto; así que los días de Jacob, los años de su vida, fueron 147 años.

``Ahora pues, tus dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto, antes de que yo viniera a ti a Egipto, míos son. Efraín y Manasés serán míos, como lo son Rubén y Simeón.

"Pero los hijos que has tenido después de ellos, serán tuyos. Serán llamados por el nombre de sus hermanos en su heredad.

Y José respondió a su padre: ``Son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí." ``Acércalos a mí, te ruego, para que yo los bendiga," le dijo.

Los ojos de Israel estaban {tan} débiles por la vejez {que} no podía ver. Entonces {José} se los acercó, y él los besó y los abrazó.

Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando a propósito sus manos, aunque Manasés era el primogénito.

El ángel que me ha rescatado de todo mal, Bendiga a estos muchachos; Y viva en ellos mi nombre, Y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; Y crezcan para {ser} multitud en medio de la tierra."

Cuando José vio que su padre había puesto su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, esto le desagradó. Y tomó la mano de su padre para cambiarla de la cabeza de Efraín a la cabeza de Manasés.

Pero su padre rehusó y dijo: ``Lo sé, hijo mío, lo sé. El también llegará a ser un pueblo, y él también será grande. Sin embargo, su hermano menor será más grande que él, y su descendencia llegará a ser multitud de naciones."

Y los bendijo aquel día, diciendo: ``Por ti bendecirá Israel, diciendo: `Que Dios te haga como Efraín y Manasés.'" Así puso a Efraín antes de Manasés.

"Yo te doy una parte más que a tus hermanos, la cual tomé de mano del Amorreo con mi espada y con mi arco."

Entonces Jacob llamó a sus hijos, y dijo: ``Reúnanse para que les haga saber lo que les ha de acontecer en los días venideros.

"El cetro no se apartará de Judá, Ni la vara de gobernante de entre sus pies, Hasta que venga Siloh, Y a él {sea dada} la obediencia de los pueblos.

"Al ver que el lugar de reposo era bueno Y que la tierra era agradable, Inclinó su hombro para cargar, Y llegó a ser esclavo en trabajos forzados.

"Sea Dan serpiente junto al camino, Víbora junto al sendero, Que muerde los talones del caballo, Y cae su jinete hacia atrás.

Por el Dios de tu padre que te ayuda, Y por el Todopoderoso que te bendice {Con} bendiciones de los cielos de arriba, Bendiciones del abismo que está abajo, Bendiciones de los pechos y del seno materno.

Todas estas son las doce tribus de Israel, y esto es lo que les dijo su padre cuando los bendijo. A cada uno lo bendijo con la bendición que le correspondía.

Después les ordenó y les dijo: ``Voy a ser reunido a mi pueblo. Sepúltenme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el Hitita,

en la cueva que está en el campo de Macpela, que está frente a Mamre, en la tierra de Canaán, la cual Abraham compró junto con el campo de Efrón el Hitita, para posesión de una sepultura.

"El campo y la cueva que {hay} en él, {fueron} comprados de los hijos de Het."

José ordenó a sus siervos médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel.

Cuando pasaron los días de luto por él, José habló a la casa de Faraón: ``Si he hallado ahora gracia ante los ojos de ustedes, les ruego que hablen a Faraón, diciendo:

`Mi padre me hizo jurar, diciendo: ``Yo voy a morir. En el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás." Ahora pues, le ruego que me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.'"

Cuando llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, allí hicieron duelo con una grande y dolorosa lamentación. Y {José} guardó siete días de duelo por su padre.

Después de sepultar a su padre, José regresó a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que habían subido con él para sepultar a su padre.

Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: ``Quizá José guarde rencor contra nosotros, y de cierto nos devuelva todo el mal que le hicimos."

`Así dirán a José: ``Te ruego que perdones la maldad de tus hermanos y su pecado, porque ellos te trataron mal."' Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre." Y José lloró cuando le hablaron.

Y José dijo a sus hermanos: ``Yo voy a morir, pero Dios ciertamente cuidará de ustedes y los hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob."

Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob. Cada uno fue con su familia:

Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba {ya} en Egipto.

Se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José,

y dijo a su pueblo: ``Miren, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.

"Procedamos, pues, astutamente con él, no sea que se multiplique y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya del país."

Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los {Egipcios} llegaron a temer a los Israelitas.

El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: `` ¿Por qué han hecho esto, y han dejado con vida a los niños?"

Las parteras respondieron a Faraón: ``Porque las mujeres Hebreas no son como las Egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas."

Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: ``Todo hijo que nazca lo echarán al Nilo, pero a toda hija la dejarán con vida."

Y la mujer concibió y dio a luz un hijo. Viendo que era hermoso, lo escondió por tres meses.

La hermana {del niño} se puso a lo lejos para ver (saber) qué le sucedería.

Cuando la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.

Al abrir{la,} vio al niño, y oyó que {el} niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: ``Este es uno de los niños de los Hebreos."

Entonces la hermana {del niño} dijo a la hija de Faraón: `` ¿Quiere que vaya y llame a una nodriza de las Hebreas para que críe al niño?"

Entonces miró alrededor y cuando vio que no había nadie, mató al Egipcio y lo escondió en la arena.

Al día siguiente salió y vio a dos Hebreos que reñían, y dijo al culpable: `` ¿Por qué golpeas a tu compañero?"

Al enterarse Faraón de lo que había pasado, trató de matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.

Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre, éste les preguntó: `` ¿Por qué han vuelto tan pronto hoy?"

Y Reuel dijo a sus hijas: `` ¿Y dónde está? ¿Por qué han dejado al hombre? Invítenlo a que coma algo."

Y el ángel del SEÑOR se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía.

Entonces Moisés dijo: ``Me acercaré ahora para ver esta maravilla (gran visión), por qué la zarza no se quema."

Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: `` ¡Moisés, Moisés!" Y él respondió: ``Aquí estoy."

Y el SEÑOR dijo: ``Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.

"Así que he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y para sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al lugar de los Cananeos, de los Hititas, de los Amorreos, de los Ferezeos, de los Heveos y de los Jebuseos.

"Y ahora, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta Mí, y además he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen.

``Ciertamente Yo estaré contigo," le respondió el SEÑOR, ``y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será ésta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto ustedes adorarán (servirán) a Dios en este monte."

Entonces Moisés dijo a Dios: ``{Si} voy a los Israelitas, y les digo: `El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes,' tal vez me digan: ` ¿Cuál es Su nombre?' ¿qué les responderé?"

"Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: `El SEÑOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y dijo: ``Ciertamente los he visitado y {he visto} lo que les han hecho en Egipto.

"Y he dicho: Los sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del Cananeo, del Hitita, del Amorreo, del Ferezeo, del Heveo y del Jebuseo, a una tierra que mana leche y miel."'

"Ellos escucharán tu voz. Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirán: `El SEÑOR, el Dios de los Hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios.'

"Pero Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir, si no es por la fuerza (por mano fuerte).

"Pero Yo extenderé Mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios (milagros) que haré en medio de él, y después de esto, los dejará ir.

"Y haré que este pueblo halle gracia ante los ojos de los Egipcios, y cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías.

"Cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondrán sobre sus hijos y sobre sus hijas. Así despojarán a los Egipcios."

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso