14283 casos

'Que' en la Biblia

Bendito sea el SEÑOR, Dios de nuestros padres, que ha puesto {esto} en el corazón del rey, para embellecer la casa del SEÑOR que {está} en Jerusalén,

y que me ha extendido misericordia delante del rey y de sus consejeros y delante de todos los príncipes poderosos del rey. Así fui fortalecido según {estaba} la mano del SEÑOR mi Dios sobre mí, y reuní a los jefes de Israel para que subieran conmigo.

Estos son los jefes de sus {casas} paternas, con su genealogía, que subieron conmigo de Babilonia en el reinado del rey Artajerjes:

de los hijos de Secanías, {que era} de los hijos de Paros, Zacarías, y con él 150 varones {que estaban en} la lista genealógica;

Y los reuní junto al río que corre hacia Ahava, donde acampamos tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y los sacerdotes, no hallé ninguno de los hijos de Leví allí.

y los envié a Iddo, jefe en la localidad de Casifia. Puse en boca de ellos las palabras que debían decir a Iddo {y} a sus hermanos, los sirvientes del templo en la localidad de Casifia, para que nos trajeran ministros para la casa de nuestro Dios.

Entonces proclamé allí, junto al río Ahava, un ayuno para que nos humilláramos delante de nuestro Dios a fin de implorar de El un viaje feliz para nosotros, para nuestros pequeños y para todas nuestras posesiones.

Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y hombres de a caballo para protegernos del enemigo en el camino, pues habíamos dicho al rey: ``La mano de nuestro Dios es propicia para con todos los que Lo buscan, pero Su poder y Su ira contra todos los que Lo abandonan."

Les pesé la plata, el oro y los utensilios, la ofrenda para la casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, sus consejeros, sus príncipes y todo Israel que {allí} estaba.

Pesé, pues, {y entregué} en sus manos 22.1 toneladas de plata, y utensilios de plata {que valían} 3.4 toneladas, {y} 3.4 toneladas de oro;

también veinte tazas de oro {que pesaban} 8.5 kilos (mil dáricos), y dos utensilios de fino y reluciente bronce, valiosos como el oro.

"Vigilen y guárden{los} hasta que {los} pesen delante de los principales sacerdotes, los Levitas y los jefes de {casas} paternas de Israel en Jerusalén, {en} las cámaras de la casa del SEÑOR."

Así que los sacerdotes y los Levitas recibieron la plata, el oro y los utensilios {ya} pesados, para traer{los} a Jerusalén a la casa de nuestro Dios.

Los desterrados que habían venido de la cautividad ofrecieron holocaustos al Dios de Israel: doce novillos por todo Israel, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos, doce machos cabríos como ofrenda por el pecado; todo como holocausto al SEÑOR.

sino que han tomado mujeres de entre las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo se ha mezclado con los pueblos de las tierras; es más, la mano de los príncipes y de los gobernantes ha sido la primera en {cometer} esta infidelidad."

Entonces se reunieron conmigo todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel por causa de la infidelidad de los desterrados, y estuve sentado atónito hasta la ofrenda de la tarde.

"Pero ahora, por un breve momento, ha habido misericordia de parte del SEÑOR nuestro Dios, para dejarnos un remanente {que ha} escapado y darnos un refugio en Su lugar santo, para que nuestro Dios ilumine nuestros ojos y nos conceda un poco de vida en nuestra servidumbre.

"Porque siervos somos; pero en nuestra servidumbre, nuestro Dios no nos ha abandonado, sino que ha extendido {Su} misericordia sobre nosotros ante los ojos de los reyes de Persia, dándonos ánimo para levantar la casa de nuestro Dios y para restaurar sus ruinas, y dándonos una muralla en Judá y en Jerusalén.

``Y ahora, Dios nuestro, ¿qué diremos después de esto? Porque hemos abandonado Tus mandamientos,

que por medio de Tus siervos los profetas nos ordenaste: `La tierra a la cual ustedes entran para poseerla es una tierra inmunda con la impureza de los pueblos de estas tierras, con sus abominaciones que la han llenado de un extremo a otro, {y} con su impureza.

~`Ahora pues, no den sus hijas a sus hijos ni tomen sus hijas para sus hijos, y nunca procuren la paz de ellos ni su prosperidad, para que ustedes sean fuertes y coman lo mejor de la tierra y {la} dejen por heredad a sus hijos para siempre.'

"Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa, puesto que Tú, nuestro Dios, {nos} has pagado menos de {lo que} nuestras iniquidades {merecen,} y nos has dado un {remanente} que ha escapado como éste,

¿hemos de quebrantar de nuevo Tus mandamientos emparentándo{nos} con los pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No Te enojarías con nosotros hasta destruir{nos}, sin que quedara remanente ni quien escapara?

"Oh SEÑOR, Dios de Israel, Tú eres justo, porque hemos quedado un {remanente} que ha escapado, como {en} este día. Ahora, estamos delante de Ti con nuestra culpa, porque nadie puede estar delante de Ti a causa de esto."

"Hagamos ahora un pacto con nuestro Dios de despedir a todas las mujeres y a sus hijos, conforme al consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y que sea hecho conforme a la ley.

Esdras se levantó e hizo jurar a los principales sacerdotes, a los Levitas y a todo Israel que harían conforme a esta propuesta; y ellos {lo} juraron.

Entonces hicieron una proclama en Judá y Jerusalén a todos los desterrados para que se reunieran en Jerusalén,

y a cualquiera que no viniera dentro de tres días, conforme al consejo de los jefes y de los ancianos, le serían confiscadas todas sus posesiones y él mismo sería excluido de la asamblea de los desterrados.

"Sólo que el pueblo es numeroso, y es la temporada de lluvia, y no podemos permanecer afuera. Tampoco se puede hacer todo en un solo día ni en dos, porque hemos pecado en gran manera en este asunto.

"Que nuestros jefes representen toda la asamblea y que todos aquellos en nuestras ciudades que se han casado con mujeres extranjeras vengan en tiempos señalados, junto con los ancianos y jueces de cada ciudad, hasta que la tremenda ira de nuestro Dios a causa de este asunto se aparte de nosotros."

Terminaron {de investigar} a todos los hombres que se habían casado con mujeres extranjeras el primer día del mes primero.

Entre los hijos de los sacerdotes que se habían casado con mujeres extranjeras se encontraron, de los hijos de Jesúa, hijo de Josadac, y de sus hermanos: Maasías, Eliezer, Jarib y Gedalías.

Todos éstos se habían casado con mujeres extranjeras, y algunos de ellos {tenían} mujeres que {les} habían dado hijos.

vino Hananí, uno de mis hermanos, con algunos hombres de Judá, y les pregunté por los Judíos, los que habían escapado {y} habían sobrevivido a la cautividad, y por Jerusalén.

Y me dijeron: ``El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allá en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego."

Y dije: ``Te ruego, oh SEÑOR, Dios del cielo, el grande y temible Dios, que guarda el pacto y la misericordia para con aquéllos que Lo aman y guardan Sus mandamientos,

que estén atentos Tus oídos y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo, que yo hago ahora delante de Ti día y noche por los Israelitas Tus siervos, confesando los pecados que los Israelitas hemos cometido contra Ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.

"Hemos procedido perversamente contra Ti y no hemos guardado los mandamientos, ni los estatutos, ni las ordenanzas que mandaste a Tu siervo Moisés.

"Acuérdate ahora de la palabra que ordenaste a Tu siervo Moisés: {`Si} ustedes son infieles, Yo los dispersaré entre los pueblos;

pero {si} se vuelven a Mí y guardan Mis mandamientos y los cumplen, aunque sus desterrados estén en los confines de los cielos, de allí los recogeré y los traeré al lugar que he escogido para hacer morar Mi nombre allí.'

"Te ruego, oh Señor, que Tu oído esté atento ahora a la oración de Tu siervo y a la oración de Tus siervos que se deleitan en reverenciar Tu nombre. Haz prosperar hoy a Tu siervo, y concédele favor delante de este hombre." Era yo entonces copero del rey.

Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, {estando ya} el vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia.

Así que el rey me preguntó: `` ¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de corazón." Entonces tuve mucho temor,

Entonces el rey me dijo: `` ¿Qué es lo que pides?" Así que oré al Dios del cielo,

y respondí al rey: ``Si le place al rey, y si su siervo ha hallado gracia delante de usted, envíeme a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique."

Y le dije al rey: ``Si le agrada al rey, que se me den cartas para los gobernadores {de las provincias} más allá del Río (Eufrates), para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá,

y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré." Y el rey me {lo} concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios {estaba} sobre mí.

Cuando se enteraron Sanbalat el Horonita y Tobías el oficial Amonita, les disgustó mucho que alguien hubiera venido a procurar el bienestar de los Israelitas.

me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, pero no informé a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevaba conmigo ningún animal excepto el animal sobre el cual yo iba montado.

Salí de noche por la Puerta del Valle hacia la Fuente del Dragón y hacia la Puerta del Muladar, inspeccionando las murallas de Jerusalén que estaban derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.

Pasé luego hacia la Puerta de la Fuente y hacia el Estanque del Rey, pero no había lugar para que pasara mi cabalgadura.

Así que subí de noche por el torrente e inspeccioné la muralla. Entonces entré de nuevo por la Puerta del Valle y regresé.

Los oficiales no sabían adónde yo había ido ni qué había hecho. Tampoco se lo había hecho saber todavía a los Judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los oficiales, ni a los demás que hacían la obra.

Entonces les dije: ``Ustedes ven la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Vengan, reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que no seamos más motivo de burla."

Les conté cómo la mano de mi Dios había sido bondadosa conmigo, y también las palabras que el rey me había dicho. Entonces dijeron: ``Levantémonos y edifiquemos." Y esforzaron sus manos en la buena {obra.}

Pero cuando se enteraron Sanbalat el Horonita, Tobías el oficial Amonita y Gesem el Arabe, se burlaron de nosotros, nos despreciaron y dijeron: `` ¿Qué es esto que están haciendo? ¿Se están rebelando contra el rey?"

Salum, hijo de Col Hoze, oficial del distrito de Mizpa, reparó la Puerta de la Fuente. La edificó, la revistió y asentó sus hojas, sus cerrojos y sus barras, y la muralla del estanque de Siloé en el jardín del rey hasta las gradas que descienden de la ciudad de David.

Palal, hijo de Uzai, {hizo reparaciones} frente al Angulo y la torre que sobresale de la casa alta del rey, que está junto al atrio de la guardia. Después de él {hizo reparaciones} Pedaías, hijo de Faros.

Los sirvientes del templo que habitaban en Ofel {hicieron reparaciones} hasta el frente de la Puerta de las Aguas, hacia el oriente y hasta la torre sobresaliente.

Cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reedificando la muralla, se enfureció y se enojó mucho. Y burlándose de los Judíos,

habló en presencia de sus hermanos y de los ricos de Samaria, y dijo: `` ¿Qué hacen estos débiles Judíos? ¿{La} restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos, aun las quemadas?"

Tobías el Amonita {estaba} cerca de él, y dijo: ``Aun lo que están edificando, si un zorro saltara sobre {ello}, derribaría su muralla de piedra."

No perdones su iniquidad, ni su pecado sea borrado de delante de Ti, porque han desmoralizado a los que edifican.

Cuando Sanbalat, Tobías, los Arabes, los Amonitas y los de Asdod se enteraron que continuaba la reparación de las murallas de Jerusalén, que las brechas comenzaban a ser cerradas, se enojaron mucho.

Y nuestros enemigos decían: ``No sabrán ni verán hasta que entremos en medio de ellos y los matemos y hagamos cesar la obra."

Así que cuando los Judíos que habitaban cerca de ellos vinieron y nos dijeron diez veces: ``Subirán contra nosotros de todo lugar adonde ustedes se vuelvan,"

Sucedió que nuestros enemigos se enteraron que conocíamos {sus} propósitos y que Dios había desbaratado sus planes; entonces todos nosotros volvimos a la muralla, cada uno a su trabajo.

Desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanes {estaban} detrás de toda la casa de Judá.

Los que reedificaban la muralla y los que llevaban cargas llevaban la carga en una mano trabajando en la obra, y en la otra empuñaban un arma.

Cada uno de los que reedificaban tenía ceñida al lado su espada mientras edificaba. El que tocaba la trompeta {estaba} junto a mí.

"En el lugar que oigan el sonido de la trompeta, reúnanse allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros."

Hacíamos el trabajo con la mitad empuñando lanzas desde el despuntar del alba hasta que salían las estrellas.

En aquel tiempo dije también al pueblo: ``Cada hombre con su ayudante pase la noche dentro de Jerusalén, para que nos sirvan de centinela por la noche y de obrero por el día."

Ni yo, ni mis hermanos, ni mis criados, ni los hombres de la guardia que me seguían, ninguno de nosotros se quitó la ropa; cada uno {llevaba} su arma {aun} en el agua.

Había quienes decían: ``Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos; por tanto, que se nos dé trigo para que comamos y vivamos."

Había {otros} que decían: ``Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre."

También había {otros} que decían: ``Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del rey {sobre} nuestros campos y nuestras viñas.

"Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, {y} nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y {algunas} de nuestras hijas {ya} están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros."

Y les dije: ``Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos redimido a nuestros hermanos Judíos que fueron vendidos a las naciones; y ahora, ¿venderían ustedes aun a sus hermanos para que sean vendidos a nosotros?" Ellos se quedaron callados y no hallaron respuesta que dar.

Agregué además: ``No está bien lo que hacen. ¿No deben andar en el temor de nuestro Dios a causa del oprobio de las naciones enemigas nuestras?

"También yo {y} mis hermanos y mis siervos les hemos prestado dinero y grano. Les ruego, {pues,} que abandonemos esta usura.

"Les ruego que hoy mismo les devuelvan sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas; también la centésima {parte} del dinero y del grano, del vino nuevo y del aceite que están exigiendo de ellos."

Entonces ellos dijeron: ``{Lo} devolveremos y no les exigiremos nada; haremos tal como has dicho." Así que llamé a los sacerdotes y les hice jurar que harían conforme a esta promesa.

También sacudí los pliegues de mi manto y dije: ``Así sacuda Dios de su casa y de sus bienes a todo hombre que no cumpla esta promesa; así sea sacudido y despojado." Y toda la asamblea dijo: `` ¡Amén!" Y alabaron al SEÑOR. Entonces el pueblo hizo conforme a esta promesa.

Además, desde el día en que {el rey} me mandó que fuera gobernador en la tierra de Judá, desde el año veinte hasta el año treinta y dos del rey Artajerjes, doce años, ni yo ni mis hermanos hemos comido del pan del gobernador.

Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos (456 gramos) de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.

Había a mi mesa 150 Judíos y oficiales, sin contar los que vinieron a nosotros de las naciones que nos rodeaban.

Lo que se preparaba para cada día era un buey {y} seis ovejas escogidas, también eran preparadas aves para mí; cada diez días {se proveía} en abundancia toda clase de vino. Y con todo esto, no reclamé el pan del gobernador, porque la servidumbre era pesada sobre este pueblo.

Acuérdate de mí, Dios mío, para bien, {conforme a} todo lo que he hecho por este pueblo.

Cuando se les informó a Sanbalat, a Tobías, a Gesem el Arabe y a los demás enemigos nuestros que yo había reedificado la muralla y que no quedaba ninguna brecha en ella (aunque en aquel tiempo yo no había asentado todavía las hojas en las puertas),

Y les envié mensajeros, diciéndoles: ``Yo estoy haciendo una gran obra y no puedo descender. ¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a ustedes?"

En ella estaba escrito: ``Se ha oído entre las naciones, y Gasmu dice, que tú y los Judíos están tramando rebelarse; por eso reedificas la muralla. Y según estos informes tú vas a ser su rey.

Entonces le envié {un mensaje,} diciéndole: ``No han sucedido esas cosas que tú dices, sino que las estás inventando en tu corazón."

Cuando yo entré en casa de Semaías, hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, que estaba encerrado {allí}, él dijo: ``Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen a matarte, vienen de noche a matarte."

Entonces me di cuenta de que ciertamente Dios no lo había enviado, sino que había dicho su profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat le habían pagado.

Le pagaron por esta razón: para que yo me atemorizara y obrara de esa manera y pecara, y así ellos tuvieran un mal informe {de mí} y pudieran reprocharme.

Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat conforme a estas obras suyas, también de la profetisa Noadías y de los demás profetas que estaban atemorizándome.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso