14283 casos

'Que' en la Biblia

Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores {en pro de} la verdad.

Escribí algo a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le gusta ser el primero entre ellos, no acepta lo que decimos.

Por esta razón, si voy, llamaré la atención a las obras que hace, acusándonos injustamente con palabras maliciosas. No satisfecho con esto, él mismo no recibe a los hermanos, se lo prohíbe a los que quieren {hacerlo} y {los} expulsa de la iglesia.

Demetrio tiene (ha recibido) {buen} testimonio de parte de todos y de {parte de} la verdad misma. También nosotros damos testimonio y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero.

Tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírte{las} con pluma y tinta,

Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos.

Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.

Ahora quiero recordarles a ustedes, aunque ya definitivamente lo saben todo, que el Señor, habiendo salvado al pueblo de la tierra de Egipto, destruyó después a los que no creyeron.

Y a {los} ángeles que no conservaron su señorío original, sino que abandonaron su morada legítima, {los} ha guardado en prisiones eternas bajo tinieblas, para el juicio del gran día.

Así {también} Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, a semejanza de aquéllos, puesto que ellas se corrompieron (se entregaron a gran inmoralidad) y siguieron carne extraña, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno.

Pero cuando el arcángel Miguel luchaba contra el diablo y discutía acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: ``El Señor te reprenda."

Pero éstos blasfeman las cosas que no entienden, y las cosas que como animales irracionales conocen por instinto, por estas cosas son ellos destruidos.

{Son} olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza (sus actos vergonzosos); estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.

para ejecutar juicio sobre todos, y para condenar a todos los impíos de todas sus obras de impiedad, que han hecho impíamente, y de todas las cosas ofensivas (duras) que pecadores impíos dijeron contra El."

Estos son murmuradores, criticones, que andan tras sus {propias} pasiones. Hablan con arrogancia, adulando a la gente para {obtener} beneficio.

Pero ustedes, amados, acuérdense de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,

Y a Aquél que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría,

quien dio testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, {y} de todo lo que vio.

Juan, a las siete iglesias que están en Asia (provincia occidental Romana de Asia Menor): Gracia y paz a ustedes, de parte de Aquél que es y que era y que ha de venir, y de parte de los siete Espíritus que están delante de Su trono,

que decía: ``Escribe en un libro lo que ves, y envía{lo} a las siete iglesias: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea."

Entonces me volví para ver {de quién era} la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.

En medio de los candelabros, {vi} a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que Le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

"Escribe, pues, las cosas que has visto, y las que son, y las que han de suceder después de éstas.

"En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en Mi {mano} derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles (mensajeros) de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.

``Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: `El que tiene las siete estrellas en Su {mano} derecha, Aquél que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:

"Sin embargo tienes esto: que aborreces las obras de los Nicolaítas, las cuales Yo también aborrezco.

``Yo sé dónde moras: donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente Mi nombre y no has negado Mi fe, aun en los días de Antipas, Mi testigo, Mi {siervo} fiel, que fue muerto entre ustedes, donde mora Satanás.

"Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los Israelitas, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer {actos de} inmoralidad.

"Así tú también tienes algunos que de la misma manera mantienen la doctrina de los Nicolaítas.

``Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: `El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y Sus pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto:

"Por eso, la postraré en cama, y a los que cometen adulterio con ella {los arrojaré} en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella.

"Pero a ustedes, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos {las} llaman, les digo, que no les impongo otra carga.

"No obstante, lo que tienen, reténganlo hasta que Yo venga.

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"

``Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: `El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: ``Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.

"Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárda{lo} y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

``Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: `El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:

"Por tanto, Yo entregaré a {aquéllos} de la sinagoga de Satanás que se dicen ser Judíos y no lo son, sino que mienten; Yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que Yo te he amado.

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias."'"

Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: ``Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas."

El que estaba sentado {era} de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono {había} un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda.

Del trono salían relámpagos, voces, y truenos. Delante del trono {había} siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios.

Y cada vez que los seres vivientes dan gloria, honor, y acción de gracias a Aquél que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,

los veinticuatro ancianos se postran delante de Aquél que está sentado en el trono, y adoran a Aquél que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

En la {mano} derecha de Aquél que estaba sentado en el trono vi un libro (un rollo) escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

El vino y tomó {el libro} de la mano derecha de Aquél que estaba sentado en el trono.

Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos {hay}: ``Al que está sentado en el trono, y al Cordero, {sea} la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos."

Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: ``Ven."

Miré, y había un caballo blanco. El que estaba montado en él tenía un arco. Se le dio una corona, y salió conquistando y para conquistar.

Entonces salió otro caballo, rojo. Al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que {los hombres} se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.

Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ``Ven." Y miré, y había un caballo negro. El que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.

Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: ``Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino."

Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ``Ven."

Y miré, y había un caballo amarillento. El que estaba montado en él se llamaba Muerte, y el Hades (región de los muertos) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso