14283 casos

'Que' en la Biblia

y se opusieron al rey Uzías, y le dijeron: ``No le corresponde a usted, Uzías, quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes, hijos de Aarón, que son consagrados para quemar incienso. Salga del santuario, porque usted ha sido infiel y no recibirá honra del SEÑOR Dios."

El rey Uzías quedó leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa separada, ya que era leproso, porque fue excluido de la casa del SEÑOR. Y su hijo Jotam {estaba} al frente de la casa del rey gobernando al pueblo de la tierra.

Uzías durmió con sus padres, y lo sepultaron con sus padres en el campo del cementerio que pertenecía a los reyes, porque dijeron: ``Es leproso." Y su hijo Jotam reinó en su lugar.

Jotam hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre Uzías había hecho; pero no entró en el templo del SEÑOR. Pero el pueblo seguía corrompiéndose.

sino que anduvo en los caminos de los reyes de Israel; también hizo imágenes fundidas para los Baales.

Además quemó incienso en el Valle de Ben Hinom, e hizo pasar a sus hijos por el fuego, conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había arrojado de delante de los Israelitas.

Por lo cual el SEÑOR su Dios lo entregó en manos del rey de los Arameos, que lo derrotaron, tomaron de él gran número de cautivos y {los} llevaron a Damasco. Y también él fue entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad.

Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y {éste} salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: ``Porque el SEÑOR, Dios de sus padres, estaba lleno de ira contra Judá, los ha entregado en sus manos, y ustedes los han matado con una furia {que} ha llegado hasta el cielo.

"Ahora pues, óiganme, y devuelvan a los cautivos que capturaron de sus hermanos, porque el furor de la ira del SEÑOR está contra ustedes."

Entonces algunos de los jefes de los hijos de Efraín: Azarías, hijo de Johanán, Berequías, hijo de Mesilemot, Ezequías, hijo de Salum, y Amasa, hijo de Hadlai, se levantaron contra los que venían de la batalla,

Y se levantaron los hombres que habían sido designados por nombre y tomaron a los cautivos, y del botín vistieron a todos los desnudos y les dieron vestidos y sandalias. También les dieron de comer y de beber y los ungieron, y a todos los débiles los condujeron en asnos y los llevaron a Jericó, ciudad de las palmeras, a sus hermanos; entonces regresaron a Samaria.

Sacrificaba a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, y decía: ``Por cuanto los dioses de los reyes de Aram los ayudaron, sacrificaré a ellos para que me ayuden." Pero ellos fueron su ruina y la de todo Israel.

Ezequías hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que su padre David había hecho.

"Ahora {he decidido} en mi corazón hacer un pacto con el SEÑOR, Dios de Israel, para que el ardor de Su ira se aparte de nosotros.

"Hijos míos, no sean ahora negligentes, porque el SEÑOR los ha escogido a fin de que estén delante de El, para servirle y para ser Sus ministros y quemar incienso."

Los sacerdotes entraron al interior de la casa del SEÑOR para limpiar{la,} y sacaron al atrio de la casa del SEÑOR todas las cosas inmundas que hallaron en el templo del SEÑOR. Entonces los Levitas {las} recogieron para llevar{las} fuera al torrente Cedrón.

"Además, todos los utensilios que el rey Acaz en su infidelidad había desechado durante su reino los hemos preparado y santificado, y ahora están delante del altar del SEÑOR."

Y trajeron siete novillos, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos como ofrenda por el pecado del reino, por el santuario y por Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, los hijos de Aarón, que {los} ofrecieran sobre el altar del SEÑOR.

Mientras toda la asamblea adoraba, también los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto {continuó} hasta que se consumió el holocausto.

Después de consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se inclinaron y adoraron.

El rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los Levitas que cantaran alabanzas al SEÑOR con las palabras de David y del vidente Asaf. Cantaron alabanzas con alegría, y se inclinaron y adoraron.

Entonces Ezequías dijo: ``Ahora {que} ustedes se han consagrado al SEÑOR, acérquense y traigan sacrificios y ofrendas de gratitud a la casa del SEÑOR." Y la asamblea trajo sacrificios y ofrendas de gratitud, y todos los que quisieron {trajeron} holocaustos.

El número de los holocaustos que la asamblea trajo fue de 70 bueyes, 100 carneros y 200 corderos; todos estos fueron para el holocausto al SEÑOR.

Pero los sacerdotes eran pocos, y no pudieron desollar todos los holocaustos; por eso sus hermanos los Levitas los ayudaron hasta que se acabó la obra y hasta que los {otros} sacerdotes se hubieron santificado. Porque los Levitas fueron más cuidadosos para santificarse que los sacerdotes.

Entonces Ezequías se regocijó con todo el pueblo por lo que Dios había preparado para el pueblo, pues todo sucedió rápidamente.

Entonces Ezequías envió {aviso} por todo Israel y Judá, y también escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que vinieran a la casa del SEÑOR en Jerusalén a fin de celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel.

Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que vinieran a celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos no {la} habían celebrado como estaba escrito.

Los mensajeros fueron por todo Israel y Judá con cartas de parte del rey y de sus príncipes, conforme al mandamiento del rey, diciendo: ``Israelitas, vuélvanse al SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que El se vuelva a aquellos de ustedes que escaparon {y} que han quedado de la mano de los reyes de Asiria.

"No sean como sus padres y sus hermanos, que fueron infieles al SEÑOR, Dios de sus padres, de modo que El los ha hecho objeto de horror, como ustedes ven.

"No sean tercos como sus padres, sino sométanse al SEÑOR y entren en Su santuario, que El ha santificado para siempre, y sirvan al SEÑOR su Dios para que Su ardiente ira se aparte de ustedes.

"Porque si se vuelven al SEÑOR, sus hermanos y sus hijos {hallarán} compasión delante de los que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra. Porque el SEÑOR su Dios es clemente y compasivo, y no apartará {Su} rostro de ustedes si se vuelven a El."

También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un {solo} corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del SEÑOR.

Y se levantaron y quitaron los altares que {había} en Jerusalén; también quitaron todos los altares de incienso y {los} arrojaron al torrente Cedrón.

Y se colocaron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, hombre de Dios; los sacerdotes rociaban la sangre {que recibían} de mano de los Levitas.

Porque {había} muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los Levitas {estaban} encargados de la matanza de los {corderos} de la Pascua por todos los que {estaban} inmundos, para santificar{los} al SEÑOR.

Pues una {gran} multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: ``Que el buen SEÑOR perdone

a todo el que prepare su corazón para buscar a Dios el SEÑOR, Dios de sus padres, aunque no {lo haga} conforme a {los ritos} de purificación del santuario."

Los Israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura {por} siete días; y los Levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, {cantando} al SEÑOR con instrumentos resonantes.

Entonces Ezequías habló al corazón de todos los Levitas que mostraban buen entendimiento {en las cosas} del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres.

Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel como los que habitaban en Judá.

Cuando todo esto había terminado, todos {los de} Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares {sagrados,} cortaron las Aseras. También derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y además en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los Israelitas volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión.

Ezequías designó las clases de los sacerdotes y de los Levitas, cada uno en su clase, según su servicio, {tanto} sacerdotes {como} Levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran en las puertas del campamento del SEÑOR.

También ordenó al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción correspondiente a los sacerdotes y a los Levitas, a fin de que se pudieran dedicar a la ley del SEÑOR.

Los Israelitas y los de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, trajeron el diezmo de bueyes y ovejas y el diezmo de las cosas sagradas dedicadas al SEÑOR su Dios, y {los} depositaron en montones.

y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le dijo: ``Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del SEÑOR, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el SEÑOR ha bendecido a Su pueblo. Esta gran cantidad es lo que ha sobrado."

Entonces Ezequías ordenó que prepararan cámaras en la casa del SEÑOR, y {las} prepararon.

sin tener en cuenta su registro genealógico, a los varones de treinta años arriba, todos los que entraban en la casa del SEÑOR para las tareas diarias, por su trabajo en sus oficios según sus clases.

También para los hijos de Aarón, los sacerdotes {que estaban} en las tierras de pasto de sus ciudades, o en cualquiera de las ciudades, {había} hombres que estaban designados por nombre para distribuir porciones a todo varón entre los sacerdotes, y a todos los inscritos genealógicamente entre los Levitas.

Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó.

Cuando Ezequías vio que Senaquerib había venido y que se proponía hacer guerra contra Jerusalén,

decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que {estaban} fuera de la ciudad, y ellos lo ayudaron.

Y se reunió mucha gente y cegaron todas las fuentes y el arroyo que fluía por la región, diciendo: `` ¿Por qué han de venir los reyes de Asiria y hallar tanta agua?"

Y Ezequías cobró ánimo y reedificó toda la muralla que había sido derribada y levantó torres en ella, {edificó} otra muralla exterior, fortificó el Milo {en} la ciudad de David, e hizo armas arrojadizas y escudos en gran cantidad.

``Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más {poderoso} que el que está con él.

Después de esto, mientras Senaquerib, rey de Asiria, {estaba} sitiando Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a decirle a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén:

``Así dice Senaquerib, rey de Asiria: ` ¿En qué están ustedes confiando para que permanezcan bajo sitio en Jerusalén?

~` ¿Acaso no es el mismo Ezequías el que ha quitado Sus lugares altos y Sus altares, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: ``Delante de un solo altar ustedes adorarán, y sobre él quemarán incienso?"

~` ¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano?

~` ¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes pueda librarlos de mi mano?

~`Ahora pues, no dejen que Ezequías los engañe y los extravíe en esta forma. No crean en él, porque ningún dios de ninguna nación ni reino pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos los librará de mi mano el Dios de ustedes!'"

También Senaquerib escribió cartas para insultar al SEÑOR, Dios de Israel, y para hablar contra El, en que decía: ``Como los dioses de las naciones de las tierras no han librado a sus pueblos de mi mano, así el Dios de Ezequías no librará a Su pueblo de mi mano."

Proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá al pueblo de Jerusalén que {estaba} sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad.

El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada.

Y muchos traían presentes al SEÑOR en Jerusalén y presentes valiosos a Ezequías, rey de Judá, de modo que después de esto fue engrandecido delante de todas las naciones.

Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén.

Pero después Ezequías se humilló, {quitando} el orgullo de su corazón, tanto él como los habitantes de Jerusalén, de modo que no vino sobre ellos la ira del SEÑOR en los días de Ezequías.

Ezequías fue el que cegó la salida superior de las aguas de Gihón y las condujo al lado occidental de la ciudad de David. Ezequías prosperó en todo lo que hizo.

Aun {en el asunto} de los enviados por los gobernantes de Babilonia, que los mandaron a él para investigar la maravilla que había acontecido en el país, Dios lo dejó {solo} para probarlo, a fin de saber todo lo que había en su corazón.

Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR conforme a las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había expulsado delante de los Israelitas.

Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había derribado. Levantó también altares a los Baales e hizo Aseras, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió.

Colocó la imagen tallada del ídolo que había hecho, en la casa de Dios, de la cual Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: ``En esta casa y en Jerusalén, que he escogido de entre todas las tribus de Israel, pondré Mi nombre para siempre,

y no volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que Yo he asignado para sus padres, con tal de que cuiden de hacer todo lo que les he mandado conforme a toda la ley, los estatutos y las ordenanzas {dados} por medio de Moisés."

Así Manasés hizo extraviar a Judá y a los habitantes de Jerusalén para que hicieran lo malo más que las naciones que el SEÑOR había destruido delante de los Israelitas.

Por eso el SEÑOR hizo venir contra ellos a los capitanes del ejército del rey de Asiria, que capturaron a Manasés con garfios, lo ataron con {cadenas} de bronce y lo llevaron a Babilonia.

Y cuando oró a El, {Dios} se conmovió por su ruego, oyó su súplica y lo trajo de nuevo a Jerusalén, a su reino. Entonces Manasés reconoció que el SEÑOR {era} Dios.

También quitó los dioses extranjeros y el ídolo de la casa del SEÑOR, así como todos los altares que había edificado en el monte de la casa del SEÑOR y en Jerusalén, y {los} arrojó fuera de la ciudad.

Reparó el altar del SEÑOR, y sacrificó sobre él ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel.

Los demás hechos de Manasés, y su oración a su Dios, y las palabras de los videntes que le hablaron en el nombre del SEÑOR, Dios de Israel, están en los registros de los reyes de Israel.

Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofreció sacrificios a todas las imágenes talladas que su padre Manasés había hecho, y las sirvió.

Además, no se humilló delante del SEÑOR como su padre Manasés se había humillado, sino que Amón aumentó {su} culpa.

Pero el pueblo del país mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y en su lugar el pueblo del país hizo rey a su hijo Josías.

Y derribaron en su presencia los altares de los Baales; destrozó los altares del incienso que {estaban} puestos en alto, encima de ellos; despedazó también las Aseras, las imágenes talladas y las imágenes fundidas y las redujo a polvo, que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios.

En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del SEÑOR su Dios.

Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los Levitas guardianes del umbral habían recogido de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.

Entonces entregaron {el dinero} en manos de los obreros que estaban encargados de la casa del SEÑOR; y los obreros que trabajaban en la casa del SEÑOR lo usaron para restaurar y reparar la casa.

Ellos a su vez {les} dieron dinero a los carpinteros y a los constructores para comprar piedra de cantería y maderas para las uniones, y hacer vigas para los edificios que los reyes de Judá habían dejado que se arruinaran.

Los hombres hicieron el trabajo fielmente con {estos} capataces sobre ellos para dirigir{los:} Jahat y Abdías, Levitas de los hijos de Merari, y Zacarías y Mesulam, de los hijos de Coat, y de los Levitas, todos los que eran hábiles con instrumentos musicales.

Ellos también {estaban} sobre los cargadores y dirigían, de trabajo en trabajo, a todos los que hacían la obra. {Algunos} de los Levitas {eran} escribas, oficiales y porteros.

Mientras ellos sacaban el dinero que habían traído a la casa del SEÑOR, el sacerdote Hilcías encontró el Libro de la Ley del SEÑOR {dada} por Moisés.

y éste llevó el libro al rey y le dio más noticias: ``Todo lo que fue encomendado a sus siervos, lo están haciendo.

"También han tomado el dinero que se encontraba en la casa del SEÑOR, y lo han entregado en manos de los encargados y de los obreros."

``Vayan, consulten al SEÑOR por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque grande es el furor del SEÑOR que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del SEÑOR, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro."

Entonces Hilcías fue con los que el rey había dicho a la profetisa Hulda, mujer de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, encargado del vestuario. Ella habitaba en Jerusalén en el segundo sector, y hablaron con ella acerca de esto.

Y ella les dijo: ``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Digan al hombre que los ha enviado a Mí:

así dice el SEÑOR: ``Voy a traer mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, {es decir,} todas las maldiciones escritas en el libro que ellos han leído en presencia del rey de Judá.

"Pero al rey de Judá que los envió a ustedes a consultar al SEÑOR, así le dirán: `Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``En cuanto a las palabras que has oído,

``Te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que Yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes."'" Y llevaron la respuesta al rey.

Y subió el rey a la casa del SEÑOR con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor, y leyó en su presencia todas las palabras del Libro del Pacto que había sido hallado en la casa del SEÑOR.

Además, hizo suscribir {el pacto} a todos los que se encontraban en Jerusalén y en Benjamín. Y los habitantes de Jerusalén hicieron conforme al pacto de Dios, el Dios de sus padres.

Y Josías quitó todas las abominaciones de todas las tierras que pertenecían a los Israelitas, e hizo que todos los que se encontraban en Israel sirvieran al SEÑOR su Dios. Mientras él vivió no se apartaron de seguir al SEÑOR, Dios de sus padres.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso