14283 casos

'Que' en la Biblia

David supo que Saúl tramaba el mal contra él; así que le dijo al sacerdote Abiatar: ``Trae el efod."

Entonces David dijo: ``Oh SEÑOR, Dios de Israel, Tu siervo ciertamente ha oído que Saúl procura venir a Keila para destruir la ciudad por causa mía.

" ¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como Tu siervo ha oído? Oh SEÑOR, Dios de Israel, Te ruego que {lo} hagas saber a Tu siervo." Y el SEÑOR dijo: ``{Sí,} descenderá."

Se levantó, pues, David con sus hombres, como 600, y salieron de Keila y anduvieron de un lugar a otro. Cuando a Saúl le informaron que David se había escapado de Keila, cesó de perseguirlo.

Y David se enteró de que Saúl había salido para quitarle la vida, y David {se encontraba} en el desierto de Zif, en Hores.

Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá y dijeron: `` ¿No está David escondido entre nosotros en los refugios de Hores, en la colina de Haquila que está al sur de Jesimón (del desierto)?

"Vayan ahora, asegúrense, investiguen y vean dónde está su escondite, {y} quién lo ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto.

"Miren entonces, reconozcan todos los escondites donde se oculta, regresen a mí cuando estén seguros, y yo iré con ustedes; y sucederá que si estuviera en la tierra, voy a hallarlo entre todos los miles de Judá."

Y los hombres de David le dijeron: ``Mira, {este es} el día del que el SEÑOR te habló: `Voy a entregar a tu enemigo en tu mano, y harás con él como bien te parezca.'" Entonces David se levantó y cortó a escondidas la orilla del manto de Saúl.

Aconteció después de esto que la conciencia de David le remordía, porque había cortado la orilla {del manto} de Saúl.

David contuvo a sus hombres con {estas} palabras y no les permitió que se levantaran contra Saúl. Y Saúl se levantó, {salió} de la cueva, y siguió {su} camino.

Y dijo David a Saúl: `` ¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: `Mire que David procura su mal'?

"Hoy han visto sus ojos que el SEÑOR lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día; y algunos me dijeron que lo matara, pero {mis ojos} tuvieron piedad de usted, y dije: `No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del SEÑOR.'

"Mire, padre mío, mire la orilla de su manto en mi mano. Puesto que corté la orilla de su manto y no lo maté, reconozca y vea que no hay maldad ni rebelión en mis manos y que no he pecado contra usted, a pesar de que usted acecha mi vida para quitármela.

"Juzgue el SEÑOR entre usted y yo y que el SEÑOR me vengue de usted, pero mi mano no será contra usted.

"Sea el SEÑOR juez y decida entre usted y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de su mano."

Y dijo a David: ``Eres más justo que yo, porque tú me has tratado bien mientras que yo te he tratado con maldad.

"Tú has demostrado hoy que me has hecho bien, ya que el SEÑOR me entregó en tu mano y {sin embargo} no me diste muerte.

"Porque si un hombre halla a su enemigo, ¿lo dejará ir sano y salvo? Que el SEÑOR, por tanto, te recompense con bien por lo que has hecho por mí hoy.

"Mira, ahora sé que ciertamente serás rey, y que el reino de Israel será establecido en tu mano.

"Ahora pues, júrame por el SEÑOR que no cortarás mi descendencia después de mí, y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre."

{Había} un hombre en Maón que tenía sus bienes en Carmel; el hombre era muy rico y tenía 3,000 ovejas y 1,000 cabras; y estaba en Carmel trasquilando sus ovejas.

Y David oyó en el desierto que Nabal estaba trasquilando sus ovejas.

y {le} dirán así: `Ten una larga vida, paz para ti, paz para tu casa y paz para todo lo que tienes.

~`He oído que tienes esquiladores. Ahora bien, tus pastores han estado con nosotros, y no los hemos maltratado, ni les ha faltado nada todos los días que estuvieron en Carmel.

~`Pregunta a tus criados, y ellos te {lo} dirán. Por tanto, permite que {mis} criados hallen gracia ante tus ojos, porque hemos llegado en un día de fiesta. Te ruego que de lo que tengas a mano, des a tus siervos y a tu hijo David.'"

Pero Nabal respondió a los siervos de David: `` ¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor.

" ¿He de tomar mi pan, mi agua y la carne que he preparado para mis esquiladores, y he de dárselos a hombres cuyo origen no conozco?"

Y David dijo a sus hombres: ``Cíñase cada uno su espada." Y cada hombre se la ciñó. David también se ciñó la suya, y unos 400 hombres subieron tras David, mientras que otros 200 se quedaron cuidando el equipaje.

"Como muro fueron para nosotros tanto de noche como de día, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas.

"Ahora pues, reflexione y mire lo que ha de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle."

Y David había dicho: ``Ciertamente, en vano he guardado todo lo que este {hombre} tiene en el desierto, de modo que nada se perdió de todo lo suyo; y él me ha devuelto mal por bien.

Y se echó a sus pies y le dijo: ``Señor mío, sólo sobre mí sea la culpa. Le ruego que permita que su sierva le hable, y que escuche las palabras de su sierva.

"Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió.

Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive su alma. Puesto que el SEÑOR le ha impedido derramar sangre y vengarse por su propia mano, sean pues como Nabal sus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor.

"Y ahora permita que este presente que su sierva ha traído para mi señor se dé a los jóvenes que acompañan a mi señor.

"Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el SEÑOR ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y el mal no se hallará en usted en todos sus días.

"Y si alguien se levanta para perseguirlo y buscar su vida, entonces la vida de mi señor estará bien atada en el haz de los que viven con el SEÑOR su Dios; pero El lanzará la vida de sus enemigos como de en medio de una honda.

"Y sucederá que cuando el SEÑOR haga por mi señor conforme a todo el bien que El ha hablado de usted, y se ponga por príncipe sobre Israel,

Entonces David dijo a Abigail: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme,

bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has impedido derramar sangre hoy y vengarme por mi propia mano.

"Sin embargo, vive el SEÑOR, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal, que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal {ni} un varón."

Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: ``Sube en paz a tu casa. Mira, te he escuchado y te he concedido tu petición."

Pero sucedió que por la mañana, cuando se le pasó el vino a Nabal, su mujer le contó estas cosas, y su corazón se quedó {como} muerto dentro de él, y se puso {como} una piedra.

Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a Su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza." Entonces David envió un mensaje a Abigail, para tomarla para sí por mujer.

Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer.

Pues Saúl había dado a su hija Mical, mujer de David, a Palti, hijo de Lais, que {era} de Galim.

Entonces vinieron los Zifeos a Saúl en Guibeá y {le} dijeron: `` ¿No está David escondido en la colina de Haquila, {que está} frente a Jesimón (al desierto)?"

Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón, junto al camino, y David permanecía en el desierto. Cuando vio que Saúl venía tras él al desierto,

David envió espías, y supo que Saúl en verdad se acercaba.

Entonces Abisai dijo a David: ``Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano. Ahora pues, déjame clavarlo a la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez."

Dijo también David: ``Vive el SEÑOR, que ciertamente el SEÑOR lo herirá, o llegará el día en que muera, o descenderá a la batalla y perecerá.

"No permita el SEÑOR que yo extienda mi mano contra el ungido del SEÑOR; pero ahora, te ruego, toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonos."

Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de {junto a} la cabecera de Saúl, y se fueron. Pero nadie {lo} vio ni {lo} supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del SEÑOR había caído sobre ellos.

Entonces David dio voces al pueblo y a Abner, hijo de Ner y le preguntó: `` ¿No responderás, Abner?" Entonces Abner respondió: `` ¿Quién eres tú que llamas al rey?"

Y David dijo a Abner: `` ¿No eres tú un hombre? ¿Quién es como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has protegido a tu señor el rey? Porque uno del pueblo vino para matar a tu señor el rey.

"Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, {todos} ustedes ciertamente deberían morir, porque no protegieron a su señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que {estaba} a su cabecera."

También dijo: `` ¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano?

"Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el SEÑOR lo ha movido a usted contra mí, que El acepte una ofrenda, pero si son hombres, malditos sean delante del SEÑOR, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del SEÑOR, y me dicen: `Ve, sirve a otros dioses.'

David respondió: ``Aquí está la lanza del rey. Que pase acá uno de los jóvenes y la recoja.

"Así como su vida fue preciosa ante mis ojos hoy, que así sea preciosa mi vida ante los ojos del SEÑOR, y que El me libre de toda aflicción."

Se levantó, pues, David y se pasó con los 600 hombres que {estaban} con él a Aquis, hijo de Maoc, rey de Gat.

Y le dieron la noticia a Saúl que David había huido a Gat, y no lo buscó más.

Entonces David dijo a Aquis: ``Si he hallado ahora gracia ante sus ojos, que me dé un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar su siervo con usted en la ciudad real?"

El número de los días que David habitó en el territorio de los Filisteos fue un año y cuatro meses.

David no dejaba con vida hombre ni mujer para traer a Gat y dijo: ``No sea que nos descubran, diciendo: `Así ha hecho David, y así {ha sido} su costumbre todo el tiempo que ha morado en el territorio de los Filisteos.'"

Aquis confiaba en David y se decía: ``En verdad que se ha hecho odioso a su pueblo Israel y será mi servidor para siempre."

Aconteció en aquellos días que los Filisteos reunieron sus ejércitos para la guerra, para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: ``Bien sabes que saldrás conmigo a campaña, tú y tus hombres."

Respondió David a Aquis: ``Muy bien, usted sabrá lo que puede hacer su siervo." Entonces Aquis dijo a David: ``Muy bien, te haré mi guarda personal mientras viva."

Así que los Filisteos se reunieron, fueron y acamparon en Sunem; y Saúl reunió a todo Israel y acamparon en Gilboa.

Entonces Saúl dijo a sus siervos: ``Búsquenme una mujer que sea adivina para ir a consultarla." Y sus siervos le dijeron: ``Hay una mujer en Endor que es adivina."

Saúl se disfrazó poniéndose otras ropas y fue con dos hombres. Llegaron de noche a ver a la mujer, y él dijo: ``Te ruego que evoques por mí a un espíritu, y que hagas subir al que yo te diga."

Pero la mujer le dijo: ``Usted sabe lo que Saúl ha hecho, cómo ha echado de la tierra a los que son adivinos y espiritistas. ¿Por qué, pues, pone trampa contra mi vida para hacerme morir?"

Saúl le juró por el SEÑOR: ``Vive el SEÑOR que ningún castigo vendrá sobre ti por esto."

Cuando la mujer vio a Samuel, clamó a gran voz; y la mujer le dijo a Saúl: `` ¿Por qué me ha engañado? ¡Usted es Saúl!"

``No temas; pero, ¿qué ves?" le dijo el rey. Y la mujer respondió a Saúl: ``Veo a un ser divino subiendo de la tierra."

`` ¿Qué aspecto tiene?" le dijo él. Y ella dijo: ``Un anciano sube, y está envuelto en un manto." Y Saúl supo que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante él.

Entonces Samuel dijo a Saúl: `` ¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?" Y Saúl respondió: ``Estoy en gran angustia, pues los Filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer."

Y Samuel dijo: `` ¿Entonces, por qué me preguntas a mí, ya que el SEÑOR se ha apartado de ti y se ha hecho tu enemigo?

"El SEÑOR ha hecho conforme a lo que dijo por medio de mí; y el SEÑOR ha arrancado el reino de tu mano, y se lo ha dado a tu prójimo, a David.

La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: ``Mire, su sierva le ha obedecido y he puesto mi vida en peligro al oír las palabras que usted me habló.

"Ahora pues, le ruego que también escuche la voz de su sierva, y me permita poner delante de usted un bocado de pan para que coma y tenga fuerzas cuando siga {su} camino."

Los Filisteos reunieron todos sus ejércitos en Afec, mientras los Israelitas acamparon junto a la fuente que está en Jezreel.

Entonces los jefes de los Filisteos dijeron: `` ¿Qué {hacen aquí} estos Hebreos?" Y Aquis dijo a los jefes de los Filisteos: `` ¿No {ven} que éste es David, el siervo de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo estos días, o {más bien} estos años, y no he hallado falta en él desde el día en que se pasó {a mí} hasta hoy?"

Pero los jefes de los Filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: ``Haz que ese hombre se vaya, y regrese al lugar que le asignaste, y no le permitas que descienda a la batalla con nosotros, no sea que en la batalla se convierta en nuestro adversario. Pues, ¿con qué podría hacerse él aceptable a su señor? ¿No {sería} con las cabezas de estos hombres?

Aquis llamó a David y le dijo: ``Vive el SEÑOR que tú {has sido} recto; tu salir y tu entrar en el ejército conmigo son agradables a mis ojos, pues no he hallado mal en ti desde el día en que te pasaste a mí hasta hoy. Sin embargo, no eres agradable a los ojos de los príncipes.

"Ahora pues, vuelve y vete en paz, para que no desagrades a los príncipes de los Filisteos."

Y David dijo a Aquis: ``Pero, ¿qué he hecho? ¿Y qué ha hallado en su siervo desde el día en que estuve delante de usted hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?"

Aquis respondió a David: ``Yo sé que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios; sin embargo, los comandantes de los Filisteos han dicho: `El no debe subir con nosotros a la batalla.'

"Por tanto, levántate muy de mañana con los siervos de tu señor que han venido contigo, y luego que se hayan levantado temprano y haya claridad, partan {de aquí}."

y se habían llevado cautivas a las mujeres {y a todos} los que {estaban} en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie. Se {los} llevaron y siguieron su camino.

Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, vieron que había sido quemada; y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos.

Entonces David y la gente que {estaba} con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar.

Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: ``Te ruego que me traigas el efod." Y Abiatar llevó el efod a David.

Partió, pues, David, él y los 600 hombres que {estaban} con él, y llegaron hasta el torrente Besor, {donde} algunos se quedaron rezagados.

Pero David siguió adelante, él y 400 hombres, porque 200 que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor, se quedaron {atrás.}

Entonces David le dijo: `` ¿Me llevarás a esa banda?" Y él respondió: ``Júreme por Dios que no me matará ni me entregará en manos de mi amo, y lo llevaré a esa banda."

Cuando lo llevó, vieron que los Amalecitas estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo, bebiendo y bailando por el gran botín que habían tomado de la tierra de los Filisteos y de la tierra de Judá.

Y David los hirió desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente. Ninguno de ellos escapó, excepto 400 jóvenes que montaron en camellos y huyeron.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso