14283 casos

'Que' en la Biblia

Entonces el SEÑOR me dijo: `` ¿Qué ves, Jeremías?" Yo dije: ``Higos; los higos buenos son muy buenos, pero los malos son muy malos, que de podridos no se pueden comer."

``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Como a estos higos buenos, así consideraré como buenos a los desterrados de Judá que Yo he echado de este lugar a la tierra de los Caldeos.

~`Pero como a los higos malos que de podridos no se pueden comer,' así dice el SEÑOR, `de la misma manera abandonaré a Sedequías, rey de Judá, a sus oficiales, al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra y a los que habitan en la tierra de Egipto.

~`Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.'"

Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá (éste {era} el primer año de Nabucodonosor, rey de Babilonia),

``Ellos les decían: `Vuélvase ahora cada uno de su camino y de la maldad de sus obras, y habitarán en la tierra que el SEÑOR les dio a ustedes y a sus padres para siempre.

``Pero no Me han escuchado," declara el SEÑOR, ``de modo que Me provocaron a ira con la obra de sus manos para su propio mal.

~`Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad,' declara el SEÑOR, `y a la tierra de los Caldeos la haré una desolación eterna.

~`Y traeré sobre esa tierra todas las palabras que he hablado contra ella, todo lo que está escrito en este libro que Jeremías ha profetizado contra todas las naciones.

Porque así me ha dicho el SEÑOR, Dios de Israel: ``Toma de Mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales Yo te envío.

"Ellas beberán y se tambalearán y enloquecerán a causa de la espada que enviaré en medio de ellas."

a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón y a los reyes de las costas que están más allá del mar;

a Dedán, a Tema, a Buz y a todos los que se rapan las sienes;

a todos los reyes de Arabia y a todos los reyes de los extranjeros que habitan en el desierto;

a todos los reyes del norte, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la superficie de la tierra. El rey de Sesac (Babilonia) beberá después de ellos.

``Tú les dirás: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Beban, embriáguense, vomiten, cáiganse y no se levanten a causa de la espada que Yo enviaré en medio de ustedes."'

"Y sucederá que si rehúsan tomar la copa de tu mano para beber, les dirás: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Ciertamente van a beber.

"Porque Yo comienzo a causar mal en {esta} ciudad que se llama por Mi nombre, ¿y quedarán ustedes sin castigo alguno? No quedarán sin castigo, porque llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra," declara el SEÑOR de los ejércitos.'

``Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: `El SEÑOR rugirá desde lo alto, Y dará Su voz desde Su santa morada; Rugirá fuertemente contra Su rebaño. Dará gritos como los que pisan {las uvas} Contra todos los habitantes de la tierra.

``Así dice el SEÑOR: `Ponte en el atrio de la casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del SEÑOR, todas las palabras que te he mandado decirles. No omitas ni una palabra.

"Tú les dirás: `Así dice el SEÑOR: ``Si no Me escuchan, para andar en Mi ley que he puesto delante de ustedes,

para que escuchen las palabras de Mis siervos los profetas que les he enviado repetidas veces, pero no los han escuchado,

Cuando Jeremías terminó de decir todo lo que el SEÑOR le había mandado que hablara a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: ``De cierto, morirás.

" ¿Por qué has profetizado en nombre del SEÑOR, diciendo: `Esta casa será como Silo y esta ciudad quedará desolada sin habitante alguno?'" Y todo el pueblo se congregó contra Jeremías en la casa del SEÑOR.

Entonces Jeremías habló a todos los jefes y a todo el pueblo, y les dijo: ``El SEÑOR me ha enviado a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que han oído.

"Pero sepan bien que si me matan, sangre inocente echarán sobre ustedes y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque en verdad el SEÑOR me ha enviado a ustedes para hablar en sus oídos todas estas palabras."

Entonces los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: ``Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado."

" ¿Acaso Ezequías, rey de Judá, y todo Judá le dieron muerte a Miqueas? ¿No temió él al SEÑOR y suplicó el favor del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos? Nosotros, pues, estamos cometiendo un gran mal contra nosotros mismos."

Hubo también un hombre que profetizó en el nombre del SEÑOR, Urías, hijo de Semaías de Quiriat Jearim. El profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra palabras semejantes a todas las de Jeremías.

Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías, de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte.

y envía palabra al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón por medio de los mensajeros que vienen a Jerusalén {a ver} a Sedequías, rey de Judá.

"Y ordénales que digan a sus señores: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, así le dirán a sus señores:

``Yo hice la tierra, los hombres y los animales que están sobre la superficie de la tierra con Mi gran poder y con Mi brazo extendido, y la doy a quien Me place.

"Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo.

"Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, a esa nación castigaré con espada, con hambre y con pestilencia," declara el SEÑOR, ``hasta que Yo la haya destruido por su mano.

"Ustedes, pues, no escuchen a sus profetas, a sus adivinos, a sus soñadores, a sus agoreros ni a sus hechiceros que les dicen: `No servirán al rey de Babilonia.'

"Porque ellos les profetizan mentira, para alejarlos a ustedes de su tierra, y para que Yo los expulse y perezcan.

"Pero la nación que ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, la dejaré en su tierra," declara el SEÑOR ``y la cultivará y habitará en ella."'"

" ¿Por qué han de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el SEÑOR de la nación que no sirva al rey de Babilonia?

"No escuchen las palabras de los profetas que les dicen: `No servirán al rey de Babilonia,' porque les profetizan mentira.

``Yo no los he enviado," declara el SEÑOR, ``y ellos profetizan mentira en Mi nombre, para que Yo los expulse y perezcan ustedes y los profetas que les profetizan."

Entonces hablé a los sacerdotes y a todo este pueblo, y les dije: ``Así dice el SEÑOR: No escuchen las palabras de sus profetas que les profetizan: `Los utensilios de la casa del SEÑOR serán devueltos en breve de Babilonia,' porque ellos les profetizan mentira.

"No los escuchen; sirvan al rey de Babilonia y vivirán. ¿Por qué ha de convertirse en ruinas esta ciudad?

"Pero si ellos son profetas, y si la palabra del SEÑOR está con ellos, que supliquen ahora al SEÑOR de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia.

"Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad,

"Sí, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén:

`A Babilonia serán llevados, y allí quedarán hasta el día en que Yo los visite,' declara el SEÑOR. `Entonces los traeré y los restituiré a este lugar.'"

En el mismo año, al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, el profeta Hananías, hijo de Azur, que era de Gabaón, me dijo en la casa del SEÑOR en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:

~`Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar y llevó a Babilonia.

~`Y a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá que fueron a Babilonia, Yo los haré volver a este lugar,' declara el SEÑOR, `porque romperé el yugo del rey de Babilonia.'"

Entonces el profeta Jeremías respondió al profeta Hananías en presencia de los sacerdotes y en presencia de todo el pueblo que estaba de pie en la casa del SEÑOR;

y el profeta Jeremías dijo: ``Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR tus palabras, que has profetizado para que sean devueltos los utensilios de la casa del SEÑOR y {vuelvan} todos los desterrados de Babilonia a este lugar.

"Pero oye ahora esta palabra que voy a hablar a tus oídos y a oídos de todo el pueblo:

"Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti desde la antigüedad, profetizaron guerra, calamidad y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos.

"Si un profeta profetiza paz, cuando la palabra del profeta se cumpla, ese profeta será conocido {como} el que el SEÑOR en verdad ha enviado."

Después que Hananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino a Jeremías la palabra del SEÑOR:

`Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Y le he dado también las bestias del campo."'"

Y el profeta Jeremías dijo al profeta Hananías: ``Escucha ahora, Hananías, el SEÑOR no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo confíe en una mentira.

Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia.

{La carta que fue enviada} por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, decía:

``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié al destierro de Jerusalén a Babilonia:

``Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Que no los engañen sus profetas, que están en medio de ustedes, ni sus adivinos, ni escuchen los sueños que tienen.

(pues así dice el SEÑOR acerca del rey que se sienta sobre el trono de David, y acerca de todo el pueblo que habita en esta ciudad, sus hermanos que no fueron con ustedes al destierro),

así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Yo envío contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, y los pondré como higos reventados que de podridos no se pueden comer.

~`Los perseguiré con la espada, con el hambre y con la pestilencia, y los haré motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, para que sean maldición, horror, burla y oprobio entre todas las naciones adonde los he arrojado.

Porque ellos no han escuchado Mis palabras,' declara el SEÑOR, `las que les envié repetidas veces por medio de Mis siervos los profetas; pero no escucharon,' declara el SEÑOR.

``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y acerca de Sedequías, hijo de Maasías, que les profetizan mentira en Mi nombre: `Yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará delante de los ojos de ustedes.

~`Por causa de ellos será tomada {esta} maldición por todos los desterrados de Judá que están en Babilonia: ``Que el SEÑOR te haga como a Sedequías y como a Acab, a quienes el rey de Babilonia asó en el fuego.

"Porque obraron neciamente en Israel, cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos y hablaron en Mi nombre palabras falsas que no les mandé. Yo soy el que sabe y soy testigo," declara el SEÑOR.'"

``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Por cuanto has enviado cartas en tu nombre a todo el pueblo que está en Jerusalén, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes, diciéndole {a Sofonías}:

``El SEÑOR te ha puesto por sacerdote en lugar del sacerdote Joiada, para estar encargado en la casa del SEÑOR de todo loco que profetice, a fin de que lo pongas en el cepo y la argolla.

"Entonces ¿por qué no has reprendido a Jeremías de Anatot que les profetiza a ustedes?

``Envía un {mensaje} a todos los desterrados, diciéndoles: `Así dice el SEÑOR acerca de Semaías el Nehelamita: ``Por cuanto Semaías les ha profetizado sin que Yo lo haya enviado, y les ha hecho confiar en una mentira,"

por tanto, así dice el SEÑOR: ``Voy a castigar a Semaías el Nehelamita y a su descendencia. No tendrá a nadie que habite en medio de este pueblo, ni verá el bien que voy a hacer a Mi pueblo," declara el SEÑOR ``porque predicó la rebelión contra el SEÑOR."'"

Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR:

``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `Escribe en un libro todas las palabras que te he hablado.

~`Porque, vienen días,' declara el SEÑOR, `cuando restauraré el bienestar (haré volver a los cautivos) de Mi pueblo, Israel y Judá.' El SEÑOR dice: `También los haré volver a la tierra que di a sus padres y la poseerán.'"

Estas son las palabras que el SEÑOR habló acerca de Israel y de Judá:

Pregunten ahora, y vean Si el varón da a luz. ¿Por qué veo a todos los hombres {Con} las manos sobre sus caderas, como mujer de parto? ¿Y por qué se han puesto pálidos todos los rostros?

~`Así que tú no temas, Jacob, siervo Mío,' declara el SEÑOR, `ni te atemorices, Israel; Porque te salvaré de lugar remoto, Y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo Y seguro, y nadie {lo} atemorizará.

~`Porque Yo estoy contigo,' declara el SEÑOR `para salvarte; Pues acabaré con todas las naciones entre las que te he esparcido, Pero no acabaré contigo, Sino que te castigaré con justicia. De ninguna manera te dejaré sin castigo.'

¿Por qué gritas a causa de tu quebranto? Tu dolor es incurable. Por lo grande de tu iniquidad {Y} lo numeroso de tus pecados, Te he hecho esto.

Por tanto, todos los que te devoran serán devorados, Y todos tus adversarios, todos ellos, irán al cautiverio. Todos los que te saquean serán saqueados, Y a todos los que te despojan los daré al despojo.

Saldrá de ellos el {canto} de acción de gracias Y la voz de los que se divierten. Los multiplicaré y no disminuirán, Los honraré y no serán despreciados.

La ardiente ira del SEÑOR no se aplacará Hasta que haya hecho y cumplido Los propósitos de Su corazón. En los postreros días ustedes entenderán esto.

Así dice el SEÑOR: ``Ha hallado gracia en el desierto El pueblo que escapó (sobrevivió) de la espada: Israel, cuando iba en busca de su reposo."

Porque habrá un día en que clamarán los guardas En la región montañosa de Efraín: `Levántense y subamos {a} Sion, Al SEÑOR nuestro Dios.'"

Yo los traigo del país del norte, Y los reuniré de los confines de la tierra, Entre ellos los ciegos y los cojos, La mujer encinta y también la que está dando a luz. {Una} gran compañía volverá acá.

Oigan, naciones, la palabra del SEÑOR, Anuncien en las costas lejanas, Y digan: ``El que dispersó a Israel lo reunirá, Y lo guardará como un pastor a su rebaño."

Porque el SEÑOR ha rescatado a Jacob Y lo ha redimido de manos más fuertes que él.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso