14283 casos

'Que' en la Biblia

Al escuchar esto, tanto nosotros como los que vivían allí le rogábamos que no subiera a Jerusalén.

Después de saludarlos, comenzó a referirles una por una las cosas que Dios había hecho entre los Gentiles mediante su ministerio.

Ellos, cuando {lo} oyeron, glorificaban a Dios y le dijeron: ``Hermano, ya ves cuántos miles hay entre los Judíos que han creído, y todos son celosos de la Ley (Mosaica).

"Se les ha contado acerca de ti, que enseñas a todos los Judíos entre los Gentiles que se aparten de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos ni observen las tradiciones.

"Entonces, ¿qué es {lo que se debe hacer?} Porque sin duda la multitud se reunirá {pues} oirán que has venido.

``Por tanto, haz esto que te decimos. Tenemos cuatro hombres que han hecho un voto;

tómalos y purifícate junto con ellos, y paga sus gastos para que se rasuren la cabeza. Así todos sabrán que no hay nada {cierto} en lo que se les ha dicho acerca de ti, sino que tú también vives (andas) ordenadamente, guardando la Ley.

"Pero en cuanto a los Gentiles que han creído, nosotros {les} hemos escrito, habiendo decidido que deben abstenerse de todo lo que ha sido sacrificado a los ídolos, de sangre y de comer carne de animales estrangulados y de fornicación."

Entonces Pablo tomó {consigo} a los hombres, y al día siguiente, purificándose junto con ellos, fue al templo, notificando de la terminación de los días de purificación, hasta que el sacrificio se ofreciera por cada uno de ellos.

gritando: `` ¡Hombres de Israel, ayúdennos! Este es el hombre que enseña a todos, por todas partes, contra nuestro pueblo, la Ley y este lugar. Además, incluso ha traído Griegos al templo, y ha profanado este lugar santo."

Pues anteriormente habían visto a Trófimo el Efesio con él en la ciudad, y pensaban que Pablo lo había traído al templo.

Mientras procuraban matarlo, llegó aviso al comandante de la compañía (tropa) {Romana} que toda Jerusalén estaba en confusión.

Entonces el comandante llegó y lo arrestó, y ordenó que lo ataran con dos cadenas, y preguntaba quién era y qué había hecho.

Pero entre la muchedumbre unos gritaban una cosa {y} otros otra, y como él no pudo averiguar con certeza {los hechos,} debido al tumulto, ordenó que llevaran a Pablo al cuartel.

Cuando Pablo llegó a las gradas, los soldados tuvieron que cargarlo por causa de la violencia de la turba;

" ¿Entonces tú no eres el Egipcio que hace tiempo levantó una revuelta y sacó los 4,000 hombres de los asesinos al desierto?"

Pablo respondió: ``Yo soy Judío de Tarso de Cilicia, ciudadano de una ciudad no sin importancia. Te suplico que me permitas hablar al pueblo."

``Hermanos y padres, escuchen mi defensa que ahora {presento} ante ustedes," decía Pablo.

Cuando oyeron que se dirigía a ellos en el idioma Hebreo, observaron aún más silencio. El continuó:

de lo cual pueden testificar el sumo sacerdote y todo el Concilio (Sanedrín) de los ancianos. De ellos recibí cartas para los hermanos (Judíos), y me puse en marcha para Damasco con el fin de traer presos a Jerusalén también a los (creyentes) que estaban allá, para que fueran castigados.

``Y aconteció que cuando iba de camino, estando ya cerca de Damasco, como al mediodía, de repente una luz muy brillante fulguró desde el cielo a mi alrededor.

"Caí al suelo y oí una voz que me decía: `Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?'

``Los que estaban conmigo vieron la luz, ciertamente, pero no comprendieron la voz de Aquél que me hablaba.

"Y yo dije: ` ¿Qué debo hacer, Señor?' Y el Señor me dijo: `Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas.'

``Pero como yo no veía por causa del resplandor (de la gloria) de aquella luz, los que estaban conmigo me llevaron de la mano y entré a Damasco.

``Y uno llamado Ananías, hombre piadoso según las normas de la Ley, {y} de quien daban buen testimonio todos los Judíos que vivían allí,

``Y él dijo: `El Dios de nuestros padres (antepasados) te ha designado para que conozcas Su voluntad, y para que veas al Justo y oigas palabra de Su boca.

y vi {al Señor} que me decía: `Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de Mí.'

``Entonces yo dije: `Señor, ellos saben bien que en las sinagogas, una tras otra, yo encarcelaba y azotaba a los que creían en Ti.

~`Cuando se derramaba la sangre de Tu testigo Esteban (mártir), allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando.'

{La multitud} lo oyó hasta que dijo esto, {entonces} alzaron sus voces y dijeron: `` ¡Quita de la tierra a ese hombre! No se le debe permitir que viva."

el comandante ordenó que llevaran a Pablo al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué la gente gritaban contra él de aquella manera.

Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: `` ¿Les es lícito azotar a un ciudadano Romano sin haberle hecho juicio?"

Al oír {esto} el centurión, fue al comandante y le avisó: `` ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano Romano."

Entonces los que iban a someterlo a {azotes}, al instante lo soltaron. También el comandante tuvo temor cuando supo que {Pablo} era ciudadano Romano, y porque lo había atado {con cadenas}.

Al día siguiente, queriendo el comandante saber con certeza la causa por la cual los Judíos lo acusaban a Pablo, lo soltó, y ordenó a los principales sacerdotes y a todo el Concilio (Sanedrín) que se reunieran. Después llevó a Pablo y lo puso ante ellos.

Y el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él, que lo golpearan en la boca.

Entonces Pablo le dijo: `` ¡Dios lo golpeará a usted, pared blanqueada! ¿Se sienta usted para juzgarme conforme a la Ley, y viola la Ley ordenando que me golpeen?"

Los que estaban allí observando, dijeron: `` ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?"

Y Pablo dijo: ``No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: `NO HABLARAS MAL DE UNA DE LAS AUTORIDADES DE TU PUEBLO.'"

Entonces Pablo, dándose cuenta de que una parte eran Saduceos y otra Fariseos, alzó la voz en el Concilio: ``Hermanos, yo soy Fariseo, hijo de Fariseos. Se me juzga a causa de la esperanza de la resurrección de los muertos."

Al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel.

Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.

Los que tramaron este plan eran más de cuarenta hombres,

los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: ``Nos hemos comprometido bajo solemne juramento a no probar nada hasta que hayamos matado a Pablo.

"Ahora pues, ustedes y el Concilio, avisen al comandante para que lo haga comparecer ante ustedes, como si quisieran hacer una investigación más minuciosa para resolver su caso. Nosotros por nuestra parte estamos listos para matarlo antes de que llegue."

Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: ``Lleva a este joven al comandante, porque tiene algo que informarle."

El entonces, tomándolo {consigo,} lo condujo al comandante, y {le} dijo: ``Pablo, el preso, me llamó y me pidió que te trajera a este joven, pues tiene algo que decirte."

El comandante, tomándolo de la mano, y llevándolo aparte, le preguntó: `` ¿Qué es lo que tienes que informarme?"

Y el joven respondió: ``Los Judíos se han puesto de acuerdo en pedirle que mañana lleve a Pablo al Concilio con el pretexto de hacer una indagación más a fondo sobre él.

"Pero no les preste atención, porque más de cuarenta hombres de ellos, que se han comprometido bajo juramento a no comer ni beber hasta que lo hayan matado, esperan emboscados. Ellos ya están listos esperando promesa de parte suya."

Entonces el comandante dejó ir al joven, encomendándole: ``No digas a nadie que me has informado de estas cosas."

Y llamando a dos de los centuriones, dijo: ``Preparen 200 soldados para las nueve de la noche, con setenta jinetes y 200 lanceros, para que vayan a Cesarea."

Cuando este hombre fue arrestado por los Judíos, y estaba a punto de ser muerto por ellos, al saber que era Romano, fui con las tropas y lo rescaté.

Cuando se me informó de que había un plan en contra del hombre, se lo envié enseguida, instruyendo también a sus acusadores que presenten los cargos contra él delante de usted."

Así que los soldados, de acuerdo con las órdenes {que tenían,} tomaron a Pablo y lo llevaron de noche a (la ciudad de) Antípatris.

Al día siguiente regresaron al cuartel dejando que los de a caballo siguieran con él,

Cuando el gobernador leyó la carta, preguntó de qué provincia era Pablo. Y al enterarse de que era de Cilicia,

dijo: ``Te oiré cuando estén presentes también tus acusadores." Y mandó que lo guardaran en el Pretorio (la residencia oficial del gobernador) de Herodes (Agripa I).

Después que llamaron a Pablo, Tértulo comenzó a acusarlo, diciendo {al gobernador:} ``Ya que por usted hemos obtenido mucha paz, y que por providencia suya se están llevando a cabo reformas en favor de esta nación,

``Pero para no molestarle más, le suplico que, con su {habitual} bondad, nos conceda una breve audiencia.

"Pues hemos descubierto que este hombre es verdaderamente una plaga, y que provoca disensiones entre todos los Judíos por el mundo entero, y {es} líder de la secta de los Nazarenos.

mandando a sus acusadores que vinieran a usted. Si usted mismo lo interroga sobre todo lo que he dicho, podrá confirmar las cosas de que lo acusamos."

Los Judíos se unieron también a la acusación, asegurando que, {efectivamente,} así era todo.

Después que el gobernador le hizo una señal para que hablara, Pablo respondió: ``Sabiendo que por muchos años usted ha sido juez de esta nación, con gusto presento mi defensa,

puesto que usted puede comprobar el hecho de que no hace más de doce días que subí a Jerusalén a adorar.

``Pero esto admito ante usted, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres (antepasados), creyendo todo lo que es conforme a la Ley y lo que está escrito en los Profetas;

y que deberían haberse presentado {aquí} ante usted y acusar{me} si tuvieran algo contra mí.

``O si no, que éstos mismos digan qué delito encontraron cuando comparecí ante el Concilio (Sanedrín),

a no ser por esta sola declaración que hice en voz alta mientras estaba entre ellos: `Por la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante ustedes.'"

Entonces Félix, que conocía con bastante exactitud acerca del Camino, dejó {el fallo} para después, diciendo: ``Cuando venga el comandante Lisias decidiré el caso de ustedes."

Y dio órdenes al centurión de que tuviera a Pablo bajo custodia, pero con {alguna medida} de libertad, y que no impidiera a ninguno de sus amigos que lo sirvieran.

Pero pocos días más tarde, llegó Félix con Drusila su mujer, que era Judía, y mandó traer a Pablo y lo oyó {hablar} acerca de la fe en Cristo Jesús.

Al mismo tiempo, tenía esperanza de que Pablo le diera dinero. Por eso acostumbraba llamarlo con frecuencia y conversar con él.

pidiéndole, el favor de que hiciera traer a Pablo a Jerusalén, preparando ellos, {al mismo tiempo,} una emboscada para matarlo en el camino.

Pero Festo respondió que Pablo estaba bajo custodia en Cesarea, y que en breve él mismo saldría {para allá.}

Por tanto dijo: ``Que los más influyentes de ustedes vayan allá conmigo, y si hay algo malo en el hombre, que lo acusen."

Después de haberse quedado no más de ocho o diez días entre ellos, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y ordenó que trajeran a Pablo.

Cuando éste llegó, lo rodearon los Judíos que habían descendido de Jerusalén, presentando contra él muchas y graves acusaciones que no podían probar,

Entonces Pablo respondió: ``Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a {los} Judíos, como también usted muy bien sabe.

"Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es {verdad,} nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César."

Como estuvieron allí muchos días, Festo presentó el caso de Pablo ante el rey, diciendo: ``Hay un hombre que Félix dejó preso,

"Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos.

"Así que cuando se reunieron aquí, sin ninguna demora, al día siguiente me senté en el tribunal y ordené traer al hombre.

"Levantándose los acusadores, presentaban acusaciones contra él, {pero} no de la clase de crímenes que yo suponía,

sino que {simplemente} tenían contra él ciertas cuestiones sobre su propia religión, y sobre cierto Jesús, {ya} muerto, de quien Pablo afirmaba que estaba vivo.

"Pero como Pablo apeló que se le tuviera bajo custodia para que el emperador Nerón {diera} el fallo, ordené que continuara bajo custodia hasta que yo lo enviara al César."

Así que al día siguiente, cuando Agripa II y Berenice entraron al auditorio en medio de gran pompa, acompañados por los comandantes y los hombres importantes de la ciudad, por orden de Festo, fue traído Pablo.

Y Festo dijo: ``Rey Agripa y todos los demás aquí presentes con nosotros; éste es el {hombre} acerca del cual los Judíos, tanto en Jerusalén como aquí, me hicieron una petición declarando a gritos que no debe vivir más.

``Pero a mí me parece que no ha hecho nada digno de muerte, pero como él mismo apeló al emperador (Nerón), he decidido enviarlo {a Roma}.

"Sin embargo, no tengo nada definido sobre él para escribirle a mi señor. Por eso lo he traído ante ustedes, y especialmente ante ti, rey Agripa, para que después de que se le interrogue, yo tenga algo que escribir.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso