14283 casos

'Que' en la Biblia

Había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que Jesús estaba sentado {a la mesa} en casa del Fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

Pero al ver {esto} el Fariseo que Lo había invitado, dijo para sí: ``Si Este fuera un profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que Lo está tocando, que es una pecadora."

Y Jesús le dijo: ``Simón, tengo algo que decirte."``Di, Maestro," le contestó.

"{y} no teniendo ellos con qué pagar, perdonó generosamente a los dos. ¿Cuál de ellos, entonces, lo amará más?"

``Supongo que aquél a quien le perdonó más," respondió Simón. Y Jesús le dijo: ``Has juzgado correctamente."

"No Me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar Mis pies.

"Por lo cual te digo que sus pecados, que son muchos, han sido perdonados, porque amó mucho; pero a quien poco se le perdona, poco ama."

Los que estaban sentados {a la mesa} con El comenzaron a decir entre sí: `` ¿Quién es Este que hasta perdona pecados?"

y {también} algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;

Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes (Antipas); Susana y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.

Habiéndose congregado una gran multitud y los que de varias ciudades acudían a Jesús, entonces {les} habló por medio de una parábola:

"Y otra {parte} cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno." Al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: ``El que tiene oídos para oír, que oiga."

``Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o {la} pone debajo de una cama, sino que {la} pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz.

"Por tanto, tengan cuidado de cómo oyen; porque al que tiene, {más} le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará."

Llegándose a Jesús, Lo despertaron, diciendo: `` ¡Maestro, Maestro, que perecemos!" Y El, levantándose, reprendió al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma.

`` ¿Dónde está la fe de ustedes?" les dijo. Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: `` ¿Quién, pues, es Este que aun a los vientos y al agua manda y Lo obedecen?"

Entonces navegaron hacia la tierra de los Gadarenos que está al lado opuesto de Galilea.

Cuando Jesús bajó a tierra, Le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros.

Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: `` ¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes."

Porque El mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces se había apoderado de él, y estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; {a pesar de todo} rompía las ataduras y era llevado por el demonio a los desiertos.

Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y {los demonios} Le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos. Y El les dio permiso.

Cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos.

Salió entonces {la gente} a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.

Los que {lo} habían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado había sido sanado.

Entonces toda la gente (la multitud) de la región alrededor de los Gadarenos Le pidió {a Jesús} que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El, entrando a una barca, regresó.

Pero el hombre de quien habían salido los demonios Le rogaba que le permitiera estar con El; pero Jesús lo despidió, diciendo:

Entonces llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga. Cayendo a los pies de Jesús, Le rogaba que entrara a su casa;

porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre Lo apretaba.

Y Jesús preguntó: `` ¿Quién es el que Me ha tocado?" Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: ``Maestro, las multitudes Te aprietan y Te oprimen."

Pero Jesús dijo: ``Alguien Me tocó, porque me di cuenta de que había salido poder de Mí."

Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual Lo había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino {sólo} Pedro, Juan y Jacobo (Santiago), y el padre y la madre de la muchacha.

Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: ``No lloren, porque no ha muerto, sino que duerme."

Entonces le volvió a ella su espíritu y se levantó al instante, y Jesús mandó que le dieran de comer.

Sus padres estaban asombrados, pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.

Herodes (Antipas) el tetrarca (de Galilea) se enteró de todo lo que estaba pasando, y estaba muy perplejo, porque algunos decían que Juan había resucitado de entre los muertos,

otros, que Elías había aparecido, y otros, que algún profeta de los antiguos había resucitado.

Cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y tomándolos con El, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida.

Pero cuando la gente se dio cuenta de esto, Lo siguió; y Jesús, recibiéndolos, les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que tenían necesidad de ser curados.

El día comenzaba a declinar, y acercándose los doce, Le dijeron: ``Despide a la multitud, para que vayan a las aldeas y campos de los alrededores, y hallen alojamiento y consigan alimentos; porque aquí estamos en un lugar desierto."

``Denles ustedes de comer," les dijo Jesús. Y ellos dijeron: ``No tenemos más que cinco panes y dos peces, a no ser que vayamos y compremos alimentos para toda esta gente."

Porque había como 5,000 hombres. Y Jesús dijo a Sus discípulos: ``Hagan que se recuesten en grupos como de cincuenta cada uno."

Tomando {El} los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo, {los} partió y {los} iba dando a los discípulos para que {los} sirvieran a la gente.

Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas {llenas}.

Entonces ellos respondieron: ``{Unos,} Juan el Bautista, otros, Elías, y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado."

Pero Jesús, advirtiéndoles severamente, {les} mandó que no dijeran esto a nadie,

"Porque el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por causa de Mí, ése la salvará.

"Pero en verdad les digo que hay algunos de los que están aquí, que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios."

quienes apareciendo en gloria, hablaban de la partida de Jesús que El estaba a punto de cumplir en Jerusalén.

Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño, pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que estaban con El.

Y al retirarse ellos de El, Pedro dijo a Jesús: ``Maestro, es bueno quedarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías." Pero Pedro no sabía lo que decía.

Después de oírse la voz, Jesús quedó solo. Ellos mantuvieron esto en secreto; por aquellos días no contaron nada de lo que habían visto.

Y aconteció que al día siguiente, cuando bajaron del monte, una gran multitud Le salió al encuentro.

En ese momento un hombre de la multitud gritó: ``Maestro, Te suplico que veas a mi hijo, pues es el único que tengo,

y sucede que un espíritu se apodera de él, y de repente da gritos, y {el espíritu} hace que caiga con convulsiones, echando espumarajos; y cuando lo estropea, a duras penas se aparta de él.

Y todos estaban admirados de la grandeza (majestad) de Dios. Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a Sus discípulos:

``Hagan que estas palabras penetren en sus oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres."

Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntar a Jesús acerca de ellas.

Entonces Jesús, sabiendo lo que pensaban en sus corazones, tomó a un niño y lo puso a Su lado.

``El que reciba a este niño en Mi nombre," les dijo, ``Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe a Aquél que Me envió; porque el que es más pequeño (humilde) entre todos ustedes, ése es grande."

Pero Jesús le dijo: ``No {se lo} impidan; porque el que no está contra ustedes, está con ustedes."

Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén.

Pero no Lo recibieron, porque sabían que había determinado ir a Jerusalén.

Al ver {esto,} Sus discípulos Jacobo (Santiago) y Juan, dijeron: ``Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo y los consuma?"

Mientras ellos iban por el camino, uno Le dijo: ``Te seguiré adondequiera que vayas."

A otro le dijo: ``Ven tras Mí." Pero él contestó: ``Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre."

``Deja que los muertos entierren a sus muertos," le respondió Jesús; ``pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios."

Y les decía: ``La cosecha es mucha, pero los obreros pocos; rueguen, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha.

"Vayan; miren que los envío como corderos en medio de lobos.

`Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos {en protesta} contra ustedes; pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado.'

"Les digo que en aquel día será más tolerable {el castigo} para Sodoma que para aquella ciudad.

`` ¡Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso