14283 casos

'Que' en la Biblia

Ella salió y dijo a su madre: `` ¿Qué pediré?" ``La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.

Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición, diciendo: ``Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja."

Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de {sus} juramentos y de los que se sentaban con él {a la mesa,} no quiso contradecirla.

Los apóstoles se reunieron con Jesús, y Le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.

Y El les dijo: ``Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco." Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.

Pero {la gente} los vio salir, y muchos {los} reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos.

despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer."

``Denles ustedes de comer," les contestó Jesús. Y ellos Le dijeron: `` ¿{Quieres} que vayamos y compremos 200 denarios (salario de 200 días) de pan y les demos de comer?"

Y les mandó que todos se recostaran por grupos sobre la hierba verde.

Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, {los} bendijo; partió los panes {y los} iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.

Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de {El} al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud.

Pero cuando ellos Lo vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar;

y recorrieron apresuradamente toda aquella región, y comenzaron a traer a los enfermos en sus camillas adonde oían {decir} que El estaba.

Dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y Le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.

Los Fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de El;

(Porque los Fariseos y todos los Judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando {así} la tradición de los ancianos.

{Cuando vuelven} de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observar{las,} como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)

``Pero ustedes dicen: `Si un hombre dice al padre o a la madre: ``Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda {a Dios})'",

Llamando de nuevo a la multitud, Jesús les decía: ``Escuchen todos lo que les digo y entiendan:

no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre.

"Si alguno tiene oídos para oír, que oiga."

`` ¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?" les dijo. `` ¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar,

También decía: ``Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.

Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie {lo} supiera, pero no pudo pasar inadvertido;

sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies.

La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.

Y Jesús le decía: ``Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos."

Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.

Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban.

En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo:

``Tengo compasión de la multitud porque ya hace tres días que están junto a Mí y no tienen qué comer;

Entonces mandó a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, {los} partió y {los} iba dando a Sus discípulos para que {los} pusieran delante {de la gente;} y ellos {los} sirvieron a la multitud.

También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran.

{Todos} comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas.

{Los que comieron} eran unos 4,000. Jesús los despidió,

Suspirando profundamente en Su espíritu, dijo: `` ¿Por qué pide señal esta generación? En verdad les digo que no se le dará señal a esta generación."

Y ellos discutían entre sí que no tenían panes.

Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara.

Y levantando la vista, dijo: ``Veo a los hombres, pero {los} veo como árboles que caminan."

Jesús salió con Sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a Sus discípulos: `` ¿Quién dicen los hombres que soy Yo?"

Y Jesús les advirtió severamente que no hablaran de El a nadie.

"Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio (de las buenas nuevas), la salvará.

Y Jesús les decía: ``En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios después de que haya venido con poder."

Entonces Pedro dijo a Jesús: ``Rabí (Maestro), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías."

Cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.

Y se guardaron para sí lo que fue dicho, discutiendo entre sí qué significaría eso de resucitar de entre los muertos.

Le preguntaron a Jesús: `` ¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?"

``Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas," les dijo. ``Y, {sin embargo,} ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que ha de padecer mucho y ser despreciado?

"Pero Yo les digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él."

Cuando regresaron adonde estaban los otros discípulos, vieron una gran multitud que los rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos.

`` ¿Qué discuten con ellos?" les preguntó.

Y uno de la multitud Le respondió: ``Maestro, Te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo,

y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron."

Jesús les dijo: `` ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan al muchacho!"

Jesús preguntó al padre: `` ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?" ``Desde su niñez," respondió.

Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: ``Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él."

Después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, el espíritu salió: y {el muchacho} quedó como muerto, tanto, que la mayoría {de ellos} decían: `` ¡Está muerto!"

Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y El no quería que nadie {lo} supiera.

Llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, Jesús les preguntaba: `` ¿Qué discutían por el camino?"

Pero Jesús dijo: ``No se lo impidan, porque no hay nadie que haga un milagro en Mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de Mí.

"Pues el que no está contra nosotros, por nosotros está.

"Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno,

"Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno,

"La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonarán? Tengan sal en ustedes y estén en paz los unos con los otros."

Y El les dijo: ``Cualquiera que se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra ella;

Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de El, Le preguntó: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"

Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos: `` ¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!"

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso