14283 casos

'Que' en la Biblia

Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: ``Permítame besar a mi padre y a mi madre, entonces lo seguiré." Y él le dijo: ``Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?"

El rey de Israel le respondió: ``{Sea} conforme a tu palabra, oh rey, señor mío; tuyo soy yo y todo lo que tengo."

Después volvieron los mensajeros y dijeron: ``Así dice Ben Adad: `Por cierto que envié a decirte: ``Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos."

~`Pero mañana como a esta hora te enviaré mis siervos, y registrarán tu casa y las casas de tus siervos; y todo lo que sea agradable a tus ojos {lo} tomarán en su mano y se {lo} llevarán.'"

Entonces él respondió a los mensajeros de Ben Adad: ``Digan a mi señor el rey: `Haré todo lo que mandaste a tu siervo la primera vez, pero esto {otro} no lo puedo hacer.'" Se fueron los mensajeros y le llevaron la respuesta.

Y Ben Adad envió a decirle: ``Así me hagan los dioses y aun me añadan, si el polvo de Samaria bastará para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue."

Respondió el rey de Israel: ``Dígan{le:} `No se jacte el que se pone {las armas} como el que se {las} quita.'"

Y un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y {le} dijo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR.'"

Salieron al mediodía, mientras Ben Adad estaba bebiendo hasta emborracharse en las tiendas junto con los treinta y dos reyes que lo ayudaban.

Los jóvenes de los jefes de las provincias salieron primero; y envió Ben Adad {mensajeros} que le avisaron, diciendo: ``Han salido hombres de Samaria."

Salieron, pues, aquéllos de la ciudad, los jóvenes de los jefes de las provincias y el ejército que los seguía.

Entonces el profeta se acercó al rey de Israel, y le dijo: ``Vaya, fortalézcase, y entienda bien lo que tiene que hacer; porque a la vuelta del año el rey de Aram subirá contra usted."

Y los siervos del rey de Aram le dijeron: ``Sus dioses son dioses de los montes, por eso fueron más fuertes que nosotros; mejor peleemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos?

"Aliste un ejército como el ejército que perdió, caballo por caballo y carro por carro. Entonces pelearemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos?" El escuchó su consejo y lo hizo así.

Entonces un hombre de Dios se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Porque los Arameos han dicho: ``El SEÑOR es un dios de los montes, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR."'"

Los demás huyeron a Afec, a la ciudad, y el muro cayó sobre los 27,000 hombres que quedaban. También Ben Adad huyó y se refugió en la ciudad en un aposento interior.

Y sus siervos le dijeron: ``Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; le rogamos que nos deje poner cilicio en nuestros lomos y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizás él salve su vida."

Se ciñeron cilicio en sus lomos, pusieron cuerdas sobre sus cabezas y vinieron al rey de Israel, y dijeron: ``Su siervo Ben Adad dice: `Te ruego que me perdones la vida.'" Y él dijo: `` ¿Vive todavía? Es mi hermano."

Y {Ben Adad} le dijo {al rey:} ``Devolveré las ciudades que mi padre tomó de tu padre, y te harás calles en Damasco, como mi padre hizo en Samaria. Y yo, {dijo Acab,} con este pacto te dejaré ir." Hizo, pues, pacto con él y lo dejó ir.

Y cierto hombre de los hijos de los profetas dijo a otro por palabra del SEÑOR: ``Te ruego que me hieras." Pero el hombre se negó a herirlo.

Entonces halló a otro hombre y le dijo: ``Te ruego que me hieras." Y el hombre le dio un golpe, hiriéndolo.

Después de estas cosas aconteció que Nabot de Jezreel tenía una viña que {estaba} en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria,

y Acab le dijo a Nabot: ``Dame tu viña para que me sirva de huerta para hortaliza porque está cerca, al lado de mi casa, y en su lugar yo te daré una viña mejor; si prefieres, te daré su precio en dinero."

Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: ``No le daré la herencia de mis padres." Acab se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió.

Pero Jezabel su mujer se acercó a él, y le preguntó: `` ¿Por qué está tu espíritu tan decaído que no comes?"

Y ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su sello y envió las cartas a los ancianos y a los nobles que vivían en la ciudad con Nabot.

"Sienten a dos hombres malvados delante de él que testifiquen contra él, diciendo: `Tú has blasfemado a Dios y al rey.' Entonces sáquenlo y apedréenlo para que muera."

Los hombres de su ciudad, los ancianos y los nobles que vivían en su ciudad, hicieron como Jezabel les había mandado, tal como estaba escrito en las cartas que ella les había enviado.

Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y había muerto, Jezabel dijo a Acab: ``Levántate, toma posesión de la viña de Nabot de Jezreel, la cual él se negó a dártela por dinero, porque Nabot no está vivo, sino muerto."

Así que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.

``Levántate, desciende al encuentro de Acab, rey de Israel, que está en Samaria; ahora él está en la viña de Nabot, adonde ha descendido a tomar posesión de ella.

"Haré tu casa como la casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de Baasa, hijo de Ahías, por la provocación con la que {Me} has provocado a ira y {porque} has hecho pecar a Israel.

"Cualquiera de Acab que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo."

Ciertamente no hubo nadie como Acab que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, porque Jezabel su mujer lo había convencido.

Su conducta fue muy abominable, {pues} fue tras los ídolos conforme a todo lo que habían hecho los Amorreos, a los que el SEÑOR había echado de delante de los Israelitas.

Pasaron tres años sin que hubiera guerra entre Aram e Israel.

El rey de Israel dijo a sus siervos: `` ¿Saben que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?"

Josafat dijo además al rey de Israel: ``Te ruego que consultes primero la palabra del SEÑOR."

Pero Josafat dijo: `` ¿No queda aún aquí {algún} profeta del SEÑOR, para que lo consultemos?"

Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le dijo: ``Mira, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente."

Pero Micaías dijo: ``Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré."

Entonces el rey le dijo: `` ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?"

Entonces el rey de Israel dijo a Josafat: `` ¿No te dije que no profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo?"

"Y el SEÑOR dijo: ` ¿Quién persuadirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?' Y uno decía de una manera, y otro de otra.

Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: `` ¿Cómo es que el Espíritu del SEÑOR pasó de mí para hablarte a ti?"

Respondió Micaías: ``Tú mismo {lo} verás aquel día en que entres en un aposento interior para esconderte."

y dile: `Así dice el rey: ``Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'"

Al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.

A la puesta del sol, pasó un grito por el ejército que decía: ``Cada hombre a su ciudad y cada uno a su tierra."

Lavaron el carro junto al estanque de Samaria y los perros lamieron su sangre (y {allí} se bañaban las rameras), conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado.

Los demás hechos de Acab y todo lo que hizo, la casa de marfil que edificó y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel?

Los demás hechos de Josafat, el poderío que mostró y cómo peleó en las guerras, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá?

Y echó fuera de la tierra al resto de los sodomitas que habían quedado desde los días de su padre Asa.

Entonces Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: ``Permite que mis siervos vayan con tus siervos en las naves." Pero Josafat no quiso.

Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en el camino de su padre, en el camino de su madre y en el camino de Jeroboam, hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.

Sirvió, pues, a Baal y lo adoró, y provocó a ira al SEÑOR, Dios de Israel, conforme a todo lo que había hecho su padre.

Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: ``Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?'

"Por tanto, así dice el SEÑOR: `No te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'" Entonces Elías se fue.

Cuando los mensajeros volvieron al rey, éste les dijo: `` ¿Por qué han vuelto?"

Ellos le respondieron: ``Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: `Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'"

Y él rey les preguntó: `` ¿Qué aspecto tenía el hombre que subió al encuentro de ustedes y les habló estas palabras?"

Elías respondió al capitán de cincuenta: ``Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.

De nuevo el rey envió a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta que {le} habló: ``Hombre de Dios, así dice el rey: `Desciende inmediatamente.'"

``Si yo soy hombre de Dios," respondió Elías, ``que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces el fuego de Dios descendió del cielo y lo consumió a él y a sus cincuenta.

De nuevo el rey le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: ``Hombre de Dios, le ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos suyos sean de valor ante sus ojos.

"Ya que ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; pero ahora, sea mi vida preciosa ante sus ojos."

y le dijo: ``Así dice el SEÑOR: `Por cuanto has enviado mensajeros a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón ( ¿acaso no hay Dios en Israel para consultar Su palabra?), por tanto no bajarás del lecho al que has subido, sino que ciertamente morirás.'"

Ocozías murió conforme a la palabra del SEÑOR que Elías había hablado. Y Joram reinó en su lugar durante el año segundo de Joram, hijo de Josafat, rey de Judá, porque Ocozías no tenía ningún hijo.

Los demás hechos de Ocozías, lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel?

Y Elías le dijo a Eliseo: ``Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado hasta Betel (Casa de Dios)." Pero Eliseo le dijo: ``Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Así que ambos descendieron a Betel.

Entonces los hijos de los profetas que {estaban en} Betel salieron al {encuentro de} Eliseo y le dijeron: `` ¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él dijo: ``Sí, yo lo sé; cállense."

Elías entonces le dijo: ``Eliseo, te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado a Jericó." Pero él dijo: ``Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Y fueron juntos a Jericó.

También los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: `` ¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él respondió: ``Sí, yo lo sé; cállense."

Entonces Elías le dijo: ``Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán." Pero Eliseo dijo: ``Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Y los dos siguieron caminando.

Cuando {ya} habían pasado, Elías le dijo a Eliseo: ``Pide lo {que quieras} que yo haga por ti antes de que yo sea separado de ti." Y Eliseo le respondió: ``Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí."

También recogió el manto de Elías que se le había caído, y regresó y se paró a la orilla del Jordán.

Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: `` ¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías?" Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y Eliseo pasó.

Cuando lo vieron los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó frente {a él}, dijeron: ``El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo." Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él,

y le dijeron: ``Aquí entre tus siervos hay cincuenta hombres fuertes; te rogamos que los dejes ir a buscar a tu señor; tal vez el Espíritu del SEÑOR lo ha levantado y lo ha echado en algún monte o en algún valle." Y él dijo: ``No {los} envíen."

Volvieron a Eliseo que se había quedado en Jericó, y él les dijo: `` ¿No les dije: `No vayan'?"

Y las aguas han quedado purificadas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.

Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre y su madre, pues quitó el pilar {sagrado} de Baal que su padre había hecho.

Sin embargo, se aferró a los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, {con} los que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.

Y le preguntó: `` ¿Por qué camino subiremos?" Y Joram respondió: ``Por el camino del desierto de Edom."

Entonces el rey de Israel fue con el rey de Judá y el rey de Edom; y después de dar un rodeo de siete días de camino, no había agua para el ejército ni para los animales que los seguían.

Así que el rey de Israel dijo: `` ¡Ah! Porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab."

Pero Josafat dijo: `` ¿No hay aquí un profeta del SEÑOR para que consultemos al SEÑOR por medio de él?" Y uno de los siervos del rey de Israel respondió: ``Aquí está Eliseo, hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías."

Y Josafat dijo: ``La palabra del SEÑOR está con él." Así que el rey de Israel y Josafat y el rey de Edom fueron adonde estaba Eliseo.

Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: `` ¿Qué tengo que ver con usted? Vaya a los profetas de su padre y a los profetas de su madre." Y el rey de Israel le dijo: ``No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab."

Y Eliseo dijo: ``Vive el SEÑOR de los ejércitos, ante quien estoy, que si no fuera por respeto a la presencia de Josafat, rey de Judá, no lo miraría ni lo atendería.

Y aconteció que por la mañana, a la hora de ofrecer el sacrificio, el agua vino por el camino de Edom, y la tierra se llenó de agua.

Y todos los Moabitas oyeron que los reyes habían subido a pelear contra ellos. Y convocaron a todos, desde los que podían ponerse armadura en adelante, y se colocaron en la frontera.

Al ver el rey de Moab que la batalla arreciaba contra él, tomó consigo 700 hombres que sacaban espada, para abrir brecha hacia el rey de Edom, pero no pudieron.

Entonces tomó a su hijo primogénito que había de reinar en su lugar, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla. Y hubo gran ira contra los Israelitas, quienes se apartaron de allí y regresaron a {su} tierra.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso