14283 casos

'Que' en la Biblia

Y Absalón envió por Ahitofel el Gilonita, consejero de David, desde Gilo su ciudad, cuando ofrecía los sacrificios. Y la conspiración se hacía fuerte porque constantemente aumentaba la gente que seguía a Absalón.

Y David dijo a todos sus siervos que {estaban} con él en Jerusalén: ``Levántense y huyamos, porque {si no,} ninguno de nosotros escapará de Absalón. Vayan de prisa, no sea que nos alcance pronto, traiga desgracia sobre nosotros y hiera la ciudad a filo de espada."

Y los siervos del rey le dijeron: ``Sus siervos {están listos para hacer} todo lo que nuestro señor el rey quiera."

Todos sus siervos pasaron junto a él, todos los Cereteos, los Peleteos y todos los Geteos, 600 hombres que habían venido con él desde Gat; {todos} pasaron delante del rey.

Y el rey dijo a Itai el Geteo: `` ¿Por qué has de venir tú también con nosotros? Regresa y quédate con el rey, porque eres un extranjero y también un desterrado; {regresa} a tu lugar.

"Llegaste {apenas} ayer, ¿y he de hacer que vagues hoy con nosotros mientras yo voy por donde quiera ir? Regresa y haz volver a tus hermanos, y que sean contigo la misericordia y la verdad."

Pero Itai respondió al rey: ``Vive el SEÑOR y vive mi señor el rey, ciertamente dondequiera que esté mi señor el rey, ya sea para muerte o para vida, allí también estará su siervo."

Entonces David dijo a Itai: ``Ve y pasa adelante." Así Itai el Geteo pasó con todos sus hombres y con todos los pequeños que {estaban} con él.

Y Sadoc {pasó} también, y todos los Levitas con él, llevando el arca del pacto de Dios. Y asentaron el arca de Dios, y Abiatar subió después que había terminado de pasar todo el pueblo {que salía} de la ciudad.

"Pero si El dijera así: `No me complazco en ti,' mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca."

"Miren, esperaré en los vados del desierto hasta que venga palabra de ustedes para informarme."

David subía a la cuesta del {Monte de los} Olivos, y mientras iba, lloraba con la cabeza cubierta y {los pies} descalzos. Entonces todo el pueblo que {iba} con él cubrió cada uno su cabeza, e iban llorando mientras subían.

Sucedió que mientras David se acercaba a la cumbre donde se adoraba a Dios, Husai el Arquita salió a su encuentro con su manto desgarrado y polvo sobre la cabeza.

" ¿Y no están allí contigo Sadoc y Abiatar los sacerdotes? Por tanto, todo lo que oigas de la casa del rey lo comunicarás a los sacerdotes Sadoc y Abiatar.

"También, sus dos hijos están allí con ellos, Ahimaas, hijo de Sadoc, y Jonatán, hijo de Abiatar, y por medio de ellos me comunicarás todo lo que oigas."

Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, vio que Siba, el criado de Mefiboset, {salía} a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos {había} doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino.

Y el rey dijo a Siba: `` ¿Para qué tienes esto?" Y Siba respondió: ``Los asnos son para que monte la familia del rey, y el pan y la fruta de verano para que los jóvenes coman, y el vino para que beba cualquiera que se fatigue en el desierto."

Y el rey dijo a Siba: ``Mira, todo lo que pertenece a Mefiboset es tuyo." Y Siba dijo: ``Me inclino {ante usted;} que halle yo gracia ante sus ojos, oh rey, mi señor."

Al llegar el rey David a Bahurim, entonces, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo,

Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: `` ¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? Déjeme que vaya ahora y le corte la cabeza."

Pero el rey dijo: `` ¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: `Maldice a David,' ¿quién, pues, le dirá: ` ¿Por qué has hecho esto?'"

Entonces David dijo a Abisai y a todos sus siervos: ``Mi hijo que salió de mis entrañas busca mi vida; ¿cuánto más entonces este Benjamita? Déjenlo, que siga maldiciendo, porque el SEÑOR se lo ha dicho.

Y el rey y todo el pueblo que {iba} con él llegaron al Jordán fatigados, y allí descansaron.

Sucedió que cuando Husai el Arquita, amigo de David, vino a Absalón, Husai dijo a Absalón: `` ¡Viva el rey! ¡Viva el rey!"

Y Absalón dijo a Husai: `` ¿Es ésta tu lealtad para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?"

Entonces Absalón dijo a Ahitofel: ``Den ustedes su consejo. ¿Qué debemos hacer?"

Y Ahitofel respondió a Absalón: ``Lléguese a las concubinas de su padre, a quienes él ha dejado para guardar la casa. Entonces todo Israel sabrá que usted ha hecho odioso a su padre, y las manos de todos los que están con usted se fortalecerán."

El consejo que Ahitofel daba en aquellos días {era} como si uno consultara la palabra de Dios. Así era {considerado} todo consejo de Ahitofel tanto por David como por Absalón.

Ahitofel dijo también a Absalón: ``Le ruego que me deje escoger 12,000 hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David.

"Caeré sobre él cuando esté cansado y fatigado, le infundiré terror y huirá todo el pueblo que está con él. Entonces heriré al rey solamente,

Entonces Absalón dijo: ``Llame también ahora a Husai el Arquita y escuchemos lo que él tiene que decir."

Y Husai dijo a Absalón: ``Esta vez el consejo que Ahitofel ha dado no es bueno."

Dijo además Husai: ``Usted conoce a su padre y a sus hombres, que son hombres valientes y que están enfurecidos como una osa en el campo privada de sus cachorros. Su padre es un experto en la guerra, y no pasará la noche con el pueblo.

"Ciertamente, él ahora se habrá escondido en una de las cuevas o en algún {otro} lugar. Y sucederá que si en el primer {asalto} caen algunos de los suyos, cualquiera que se entere, dirá: `Ha habido una matanza entre el pueblo que sigue a Absalón.'

"Y aun el valiente, cuyo corazón es como el corazón de un león, se desanimará completamente, pues todo Israel sabe que su padre es un hombre poderoso y que todos los que están con él son valientes.

"Pero yo aconsejo que todo Israel se reúna con usted, desde Dan hasta Beerseba, abundantes como la arena que está a la orilla del mar, y que usted personalmente vaya al combate.

"Así que iremos a él en cualquiera de los lugares donde se encuentre, y descenderemos sobre él como cae el rocío sobre la tierra. De él y de todos los hombres que están con él no quedará ni uno.

"Si se refugia en una ciudad, todo Israel traerá sogas a aquella ciudad y la arrastraremos al valle hasta que no se encuentre en ella ni una piedra pequeña."

Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: ``El consejo de Husai el Arquita es mejor que el consejo de Ahitofel." Pues el SEÑOR había ordenado que se frustrara el buen consejo de Ahitofel para que el SEÑOR trajera calamidad sobre Absalón.

Después Husai dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: ``Esto es lo que Ahitofel aconsejó a Absalón y a los ancianos de Israel, y esto es lo que yo he aconsejado.

"Ahora pues, envíen inmediatamente y avisen a David: `No pase la noche en los vados del desierto sino pase al otro lado sin falta, no sea que el rey y el pueblo que está con él sean destruidos.'"

Pero un muchacho los vio y avisó a Absalón; así que los dos salieron rápidamente y fueron a la casa de un hombre en Bahurim que tenía un pozo en su patio, al cual descendieron.

Y tomando la mujer una manta, la extendió sobre la boca del pozo y esparció grano sobre ella, de modo que nada se notaba.

Después que los siervos se fueron, salieron del pozo, y fueron y dieron aviso al rey David, diciéndole: ``Levántense y pasen aprisa las aguas, porque Ahitofel ha aconsejado así contra ustedes."

Entonces David y todo el pueblo que {estaba} con él se levantaron y pasaron el Jordán. Ya al amanecer no quedaba ninguno que no hubiera pasado el Jordán.

Viendo Ahitofel que no habían seguido su consejo, aparejó {su} asno, se levantó y fue a su casa, a su ciudad, puso en orden su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en la tumba de su padre.

Absalón nombró a Amasa jefe del ejército en lugar de Joab. Amasa {era} hijo de un hombre que se llamaba Itra, el Israelita, el cual se había llegado a Abigail, hija de Nahas, hermana de Sarvia, madre de Joab.

miel, cuajada, ovejas, y queso de vaca, para que comieran David y el pueblo que {estaba} con él, pues decían: ``El pueblo está hambriento, cansado y sediento en el desierto."

Entonces David contó el pueblo que {estaba} con él, y puso sobre ellos capitanes de mil y capitanes de cien.

Pero el pueblo dijo: ``No debe salir; porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero usted vale {por} diez mil de nosotros; ahora pues, será mejor que usted {esté listo} para ayudarnos desde la ciudad."

``Yo haré lo que les parezca mejor," les dijo el rey. Y el rey se puso junto a la puerta, y todo el pueblo salió por centenares y por millares.

La batalla se extendió por toda aquella región, y el bosque devoró más gente aquel día que la que devoró la espada.

Absalón se encontró con los siervos de David. Absalón iba montado en {su} mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le trabó la cabeza {a Absalón} en la encina, y quedó colgado entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió de largo.

Joab dijo al hombre que le había avisado: ``Así que {tú lo} viste, ¿por qué no lo heriste allí {derribándolo} a tierra? Yo te hubiera dado diez {monedas} de plata y un cinturón."

En vida, Absalón había tomado y erigido para sí una columna que está en el Valle del Rey, pues se había dicho: ``No tengo hijo para perpetuar mi nombre." Y llamó la columna por su propio nombre, y hasta hoy día se llama Monumento de Absalón.

Y Ahimaas, hijo de Sadoc, dijo: ``Te ruego que me dejes correr y llevar las noticias al rey de que el SEÑOR lo ha liberado de la mano de sus enemigos."

Entonces Joab dijo al Cusita (al Etíope): ``Ve, anuncia al rey lo que has visto." Y el Cusita se inclinó ante Joab, y corrió.

Y Ahimaas, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: ``Pase lo que pase, te ruego que me dejes correr tras el Cusita." `` ¿Por qué correrás, hijo mío, ya que no tendrás recompensa por ir?" le dijo Joab.

Pero {él dijo: ``}Pase lo que pase, correré." Entonces le dijo: ``Corre." Y Ahimaas corrió por el camino de la llanura, y pasó al Cusita.

David estaba sentado entre las dos puertas; y el atalaya subió al terrado de la puerta en el muro, y alzando los ojos miró, y vio a un hombre que corría solo.

Y el atalaya dijo: ``Creo que el correr del primero es como el correr de Ahimaas, hijo de Sadoc." Y el rey dijo: ``Este es un buen hombre y viene con buenas noticias."

Y Ahimaas dio voces, y dijo al rey: ``Todo está bien." Se postró rostro en tierra delante del rey, y dijo: ``Bendito es el SEÑOR su Dios, que ha entregado a los hombres que levantaron sus manos contra mi señor el rey."

`` ¿Le va bien al joven Absalón?" preguntó el rey. Y Ahimaas respondió: ``Cuando Joab envió al siervo del rey y a su siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué {era}."

Y cuando llegó el Cusita, dijo: ``Reciba mi señor el rey buenas noticias, porque el SEÑOR lo ha librado hoy de la mano de todos aquéllos que se levantaron contra usted."

Dijo el rey al Cusita: `` ¿Le va bien al joven Absalón?" Y el Cusita respondió: ``Sean como ese joven los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra usted para mal."

El rey se conmovió profundamente, y subió al aposento {que había} encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: `` ¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!"

Aquel día el pueblo entró calladamente en la ciudad, como pueblo que humillado, entra a escondidas cuando huye de la batalla.

Entonces Joab entró en la casa del rey, y dijo: ``Hoy usted ha cubierto de vergüenza el rostro de todos sus siervos que han salvado hoy su vida, la vida de sus hijos e hijas, la vida de sus mujeres y la vida de sus concubinas,

al amar a aquéllos que lo odian y al odiar a aquéllos que lo aman. Pues hoy ha demostrado que príncipes y siervos no son nada para usted; porque ahora en este día sé que si Absalón estuviera vivo y todos nosotros hoy estuviéramos muertos, entonces usted estaría complacido.

"Ahora pues, levántese, salga y hable bondadosamente a sus siervos, porque juro por el SEÑOR que si no sale, ciertamente ni un solo hombre pasará la noche con usted, y esto le será peor que todo el mal que ha venido sobre usted desde su juventud hasta ahora."

"Sin embargo, Absalón, a quien ungimos sobre nosotros, ha muerto en combate. Ahora pues, ¿por qué guardan silencio {respecto a} restaurar al rey?"

Entonces el rey David envió {mensaje} a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y dijo: ``Hablen a los ancianos de Judá, y díganles: ` ¿Por qué son los últimos en hacer volver al rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha llegado al rey, a su casa?

~`Ustedes son mis hermanos; mi hueso y mi carne son. ¿Por qué, pues, son los últimos en hacer volver al rey?'

Entonces Simei, hijo de Gera, el Benjamita que {era} de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá al encuentro del rey David.

Y seguían cruzando el vado para pasar a {toda} la casa del rey, y hacer lo que le pareciera bien. Y Simei, hijo de Gera, se postró ante el rey cuando {éste} iba a pasar el Jordán.

Y dijo al rey: ``No me considere culpable mi señor, ni se acuerde del mal que su siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén. Que el rey {no lo} guarde en su corazón.

"Pues yo su siervo reconozco que he pecado; por tanto, hoy he venido, el primero de toda la casa de José, para descender al encuentro de mi señor el rey."

Entonces David dijo: `` ¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia, para que en este día me sean adversarios? ¿Ha de morir hoy hombre alguno en Israel? ¿Acaso no sé que hoy soy rey sobre Israel?"

También Mefiboset, nieto de Saúl, descendió al encuentro del rey; y no se había aseado los pies, ni recortado el bigote, ni lavado la ropa, desde el día en que el rey se marchó hasta el día en que volvió en paz.

Y cuando vino de Jerusalén al encuentro del rey, éste le dijo: `` ¿Por qué no fuiste conmigo, Mefiboset?"

"Además, ha calumniado a su siervo ante mi señor el rey; pero mi señor el rey es como el ángel de Dios; haga, pues, lo que le parezca bien.

"Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey. Con todo, puso a su siervo entre los que comían a su propia mesa. ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme más al rey?"

Y el rey le dijo: `` ¿Por qué sigues hablando de tus asuntos? Yo he decidido: `Tú y Siba se repartirán las tierras.'"

``Que él las tome todas, ya que mi señor el rey ha vuelto en paz a su propia casa," dijo Mefiboset al rey.

Pero Barzilai respondió al rey: `` ¿Cuánto tiempo me queda de vida para que yo suba con el rey a Jerusalén?

"Ahora tengo ochenta años. ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede su siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras? ¿Por qué, pues, ha de ser su siervo otra carga más para mi señor el rey?

"Su siervo no haría más que pasar el Jordán con el rey. ¿Por qué ha de concederme el rey esta recompensa?

"Permita que su siervo vuelva, para morir en mi ciudad junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Sin embargo, aquí {tiene a} su siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz por él lo que le parezca bien."

Y el rey respondió: ``Quimam pasará conmigo, y haré por él lo que te parezca bien; y todo lo que me pidas, {lo} haré por ti."

Y todos los hombres de Israel vinieron al rey y le dijeron: `` ¿Por qué te han secuestrado nuestros hermanos, los hombres de Judá, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su casa, y a todos los hombres de David con él?"

Entonces todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel: ``Porque el rey es pariente cercano nuestro. ¿Por qué, pues, están enojados por esto? ¿Acaso hemos comido algo {a costa} del rey, o se nos ha dado algo?"

Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá: ``Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más {derecho} que ustedes sobre David. ¿Por qué, pues, nos han despreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey?" Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.

Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y {éste} tocó la trompeta y dijo: ``No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!"

Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas. Ellas estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas.

Amasa fue para convocar a {los hombres de} Judá, pero tardó más que el tiempo que él le había señalado.

Y David dijo a Abisai: ``Ahora Seba, hijo de Bicri, nos hará más daño que Absalón. Toma a los siervos de tu señor y persíguelo, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape."

Estaban junto a la piedra grande que está en Gabaón, cuando Amasa vino a su encuentro. Joab estaba vestido con su ropa militar, y sobre ella llevaba un cinturón atado a la cintura con espada en la vaina y mientras avanzaba, se le cayó {la espada.}

Pero Amasa no se protegió de la espada que estaba en la mano de Joab y éste lo hirió en el vientre con ella y derramó sus entrañas por tierra, sin {herirlo} de nuevo, y murió. Entonces Joab y Abisai su hermano siguieron tras Seba, hijo de Bicri.

Y junto a Amasa estaba uno de los jóvenes de Joab, y dijo: ``Quien esté por Joab y quien esté por David, que siga a Joab."

Y Amasa estaba revolcándose en {su} sangre en medio del camino. Al ver el hombre que todo el pueblo se detenía, trasladó a Amasa del camino al campo, y echó sobre él una vestidura porque vio que todo el que pasaba junto a él se detenía.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso