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Y les dijo:
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas) de Dios.
Principio del evangelio (de las buenas nuevas) de Jesucristo (Jesús) el Mesías, Hijo de Dios.
Jesús respondió:
Después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
Pasado el día de reposo, María Magdalena, María, la {madre} de Jacobo (Santiago), y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús.
Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien, Le preguntó: `` ¿Cuál mandamiento es el más importante (el primero) de todos?"
Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.
Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de El, Le preguntó: ``Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?"
Llamando Jesús a la multitud y a Sus discípulos, les dijo:
Sucedió que en aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Y se guardaron para sí lo que fue dicho, discutiendo entre sí qué significaría eso de resucitar de entre los muertos.
Y El continuó diciéndoles:
Ese mismo día, caída ya la tarde, Jesús les dijo:
Traían niños a Jesús para que El los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Los Fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de El;
Jesús salió con Sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a Sus discípulos:
" ¿No es Este el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo (Santiago), José, Judas y Simón? ¿No están Sus hermanas aquí con nosotros?" Y se escandalizaban a causa de El.
Entonces llegaron a Jericó. Y cuando El salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciego {llamado} Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.
Entonces Jesús dijo a los otros:
Y a la hora novena (3 p.m.) Jesús exclamó con fuerte voz:
Seis días después, Jesús tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y los llevó a ellos solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos.
Mientras comían, tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido {lo} partió, se {lo} dio a ellos, y dijo:
Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar.
Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie {lo} supiera, pero no pudo pasar inadvertido;
Cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo:
Jesús se sentó frente al {arca del} tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el {arca del} tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades.
Y Jesús respondió:
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.
Cuando se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, cerca del Monte de los Olivos, Jesús envió a dos de Sus discípulos,
Los apóstoles se reunieron con Jesús, y Le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.
Comenzó Jesús a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca {que estaba} en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar.
Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagoga {y comenzó a} enseñar.
Un leproso vino rogando a Jesús, y arrodillándose, Le dijo: ``Si quieres, puedes limpiarme."
Juan el Bautista apareció en el desierto predicando (proclamando) el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados.
Y Jesús les decía:
Al instante los llamó; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.
Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo (Santiago) y Juan.
"Yo los bauticé a ustedes con agua, pero El los bautizará con el Espíritu Santo."
Se acercaron {algunos} Fariseos, {y} para poner a prueba a Jesús, Le preguntaban si era lícito a un hombre divorciarse de su mujer.
Y El les dijo:
Faltaban dos días para la Pascua y para {la Fiesta} de los Panes sin Levadura; y con engaño, los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo prender y matar a Jesús;
Jacobo (Santiago) y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús, diciendo: ``Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos."
Como está escrito en el profeta Isaías: ``HE AQUI, YO ENVIO MI MENSAJERO DELANTE DE TI, EL CUAL PREPARARA TU CAMINO.
Estando El en Betania, sentado {a la mesa} en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; {y} rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús.
Cuando ellos llegaron, Le dijeron: ``Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
Cuando Jesús pasó otra vez en la barca al otro lado, se reunió una gran multitud alrededor de El; así que El se quedó junto al mar.
Cuando Jesús salía del templo, uno de Sus discípulos Le dijo: ``Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios!"
Jesús les respondió:
Entonces Jesús llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad (poder) sobre los espíritus inmundos;
Inmediatamente, al salir del agua, vio que los cielos se abrían, y que el Espíritu descendía sobre El como una paloma;
El primer día {de la fiesta} de los panes sin levadura, cuando se sacrificaba {el cordero de} la Pascua, los discípulos Le preguntaron a Jesús: `` ¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?"
Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión con los ancianos, los escribas y todo el Concilio (Sanedrín); y atando a Jesús, Lo llevaron y Lo entregaron a Pilato.
``Maestro," dijo Juan, ``vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía."
Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán; y se reunieron de nuevo las multitudes junto a El, y una vez más, como acostumbraba, les enseñaba.
Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores.
Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por los sembrados, y Sus discípulos, mientras se abrían paso, comenzaron a arrancar espigas.
Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron {todo} tal como El les había dicho; y prepararon la Pascua.
Jesús decía también:
Le preguntaron a Jesús: `` ¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?"
Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas,
Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo:
Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca (paralizada).
Entonces Jesús comenzó a hablarles en parábolas:
Yendo un poco más adelante, Jesús vio a Jacobo (Santiago), el {hijo} de Zebedeo, y a su hermano Juan, los cuales estaban también en la barca, remendando las redes.
Y decía:
Llegaron a un lugar que se llama Getsemaní, y Jesús dijo a Sus discípulos:
Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara.
Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. {Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.}
Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que {estaban} María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago) el menor y de José, y Salomé,
Pero enviaron algunos de los Fariseos y de los Herodianos para sorprender a Jesús en {alguna} palabra.
El rey Herodes (Antipas) se enteró {de esto,} pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la {gente} decía: ``Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él."
Enseguida el Espíritu Lo impulsó {a ir} al desierto.
Después Jesús subió al monte, llamó a los que El quiso, y ellos vinieron a El.
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico:
Entonces llegaron Su madre y Sus hermanos, y quedándose afuera, mandaron a llamar a Jesús.
Al oír {esto,} Jesús les dijo:
Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados {a la mesa,} y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que Lo habían visto resucitado.
Cuando regresaron adonde estaban los otros discípulos, vieron una gran multitud que los rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos.
y subiendo enseguida a la barca con Sus discípulos, se fue a la región de Dalmanuta.
Mirándolos Jesús, dijo:
Llamándolos junto a El, Jesús les dijo:
Enseguida Jesús hizo que Sus discípulos subieran a la barca y fueran delante de {El} al otro lado, a Betsaida, mientras El despedía a la multitud.
Y en Su enseñanza les decía:
Y se admiraban de Su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Jesús respondió:
Y obligaron a uno que pasaba {y} que venía del campo, Simón de Cirene, padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.
Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y El no quería que nadie {lo} supiera.
Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y {llegó} al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
Pero él les dijo: ``No se asusten; ustedes buscan a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí; miren el lugar donde Lo pusieron.
Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: ``Tiene a Beelzebú; y expulsa los demonios por medio del príncipe de los demonios."
Designó a doce, para que estuvieran con El y para enviarlos a predicar,
Llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, Jesús les preguntaba:
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: ``Creo; ayúda{me en} mi incredulidad."
Y viendo de lejos una higuera con hojas, fue {a ver} si quizá pudiera hallar algo en ella; cuando llegó a ella, no encontró más que hojas, porque no era tiempo de higos.
Ya al atardecer, como era el día de la preparación, es decir, la víspera del día de reposo,
Los discípulos de Juan y los Fariseos estaban ayunando; y vinieron y dijeron a Jesús: `` ¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los Fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?"
Había una mujer que padecía de flujo de sangre por doce años.
Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos, y los que Lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que Le iba a suceder:
Jesús le respondió:
Y Jesús les dijo:
Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo {encima} de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico.
Cuando llegó la hora sexta (mediodía), hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.).
En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo:
Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: `` ¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?"
También les decía:
Jesús le contestó:
Lo vistieron de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron;
" ¿Pagaremos o no pagaremos?" Pero El, dándose cuenta de su hipocresía, les preguntó:
Entonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio, es decir, al Pretorio, y convocaron a toda la tropa {Romana}.
sino calzados con sandalias.
y gritando a gran voz, dijo: `` ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes."
Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.
{Se lo} trajeron, y El les dijo:
Pero cuando los Fariseos salieron, enseguida {comenzaron a} tramar con los Herodianos en contra de Jesús, {para ver} cómo Lo podrían destruir.
Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él.
y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo.
El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron a Jesús de ella.
Jesús, hablando {a la higuera,} le dijo:
Suspirando profundamente en Su espíritu, dijo:
y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron."
Y estando sentados {a la mesa} comiendo, Jesús dijo:
``Maestro, Moisés nos dejó escrito: `SI EL HERMANO DE ALGUIEN MUERE y deja mujer Y NO DEJA HIJO, que SU HERMANO TOME LA MUJER Y LEVANTE DESCENDENCIA A SU HERMANO.'
Y añadió:
Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo:
Los discípulos se habían olvidado de tomar panes, y no tenían consigo en la barca sino sólo un pan.
Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida, y corriendo hacia El, Lo saludaban.
Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Y lo llevaron ante El. Cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho, y {éste,} cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos.
Cuando atardecía, {Jesús y Sus discípulos} solían salir fuera de la ciudad.
Jesús les encargaba diciendo:
"El segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero;
Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo:
"Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran multitud, {que} al oír todo lo que Jesús hacía, vino a El.
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.
Los principales sacerdotes y los escribas oyeron {esto} y buscaban cómo destruir a Jesús, pero Le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza.
Le rogaba entonces con insistencia que no los enviara fuera de la tierra.
Y dijo a Sus discípulos que tuvieran lista una barca para El por causa de la multitud, para que no Lo oprimieran;
Le golpeaban la cabeza con una caña y Le escupían, y poniéndose de rodillas, Le hacían reverencias.
{y así} los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer.
Entonces Pedro, acordándose, dijo a Jesús: ``Rabí (Maestro), mira, la higuera que maldijiste se ha secado."
Jesús les respondió:
También les dijo:
La inscripción de la acusación contra El decía: ``EL REY DE LOS JUDIOS."
Jesús les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la manada, unos 2,000, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
Y siempre que los espíritus inmundos veían a Jesús, caían delante de El y gritaban: ``Tú eres el Hijo de Dios."
porque El había sanado a muchos, de manera que todos los que tenían aflicciones, para tocar a Jesús, se echaban sobre El.
Jesús les dijo:
Pero otros decían: ``Es Elías." Y decían otros: {``Es} un profeta, como uno de los profetas {antiguos}".
Cuando los escribas de los Fariseos vieron que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: `` ¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?"
Jesús preguntó al padre:
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: ``Jamás hemos visto cosa semejante."
Y tomando una copa, después de dar gracias, se {la} dio a ellos, y todos bebieron de ella.
Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: `` ¿Y quién podrá salvarse?"
Y fue por toda Galilea, predicando (proclamando) en sus sinagogas y expulsando demonios.
y Le preguntaron: `` ¿Con qué autoridad haces estas cosas, o quién Te dio la autoridad para hacer esto?"
Entonces Jesús les dijo:
" ¿Pero si decimos: `De los hombres'?" {Pero} temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
Jesús le contestó:
Dándose cuenta Jesús, les dijo:
``Aunque todos se aparten, yo, sin embargo, no {lo haré}," Le dijo Pedro.
Después de haberse burlado de Jesús, Le quitaron el manto de púrpura, Le pusieron Sus ropas y Lo sacaron para que fuera crucificado.
Vinieron a Jesús, y vieron al que había estado endemoniado, sentado, vestido y en su cabal juicio, el {mismo} que había tenido la legión; y tuvieron miedo.
Herodías le tenía rencor y deseaba matarlo, pero no podía,
Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole:
Y {los demonios} Le rogaron, diciendo: ``Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos."
Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos Le preguntaron acerca de la parábola.
Y procuraban prender a Jesús, pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y Lo dejaron y se fueron.
Ellos comenzaron a entristecerse y a decir uno por uno: `` ¿Acaso soy yo?"
Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra.
Jesús entró en Jerusalén, {fue} al templo, y después de mirar todo alrededor, salió para Betania con los doce {discípulos,} siendo ya avanzada la hora.
(Porque los Fariseos y todos los Judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando {así} la tradición de los ancianos.
Los que cuidaban los cerdos huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. Y {la gente} vino a ver qué era lo que había sucedido.
Y Jesús les respondió:
Y se cumplió la Escritura que dice: ``Y con los transgresores fue contado."
"En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer."
Y levantando la vista, dijo: ``Veo a los hombres, pero {los} veo como árboles que caminan."
Así que los Fariseos y los escribas Le preguntaron: `` ¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?"
{Cuando vuelven} de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observar{las,} como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: `` ¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,
Jesús fue con él; y una gran multitud Lo seguía y oprimía.
Y Lo observaban {para ver} si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.
y vieron que algunos de Sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar.
Estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor enseñando.
Ellos respondieron: ``Moisés permitió {al hombre} escribir CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARLA."
Y Jesús le decía:
Llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los principales de Galilea;
Y Juan le decía a Herodes: ``No te es lícito tener la mujer de tu hermano."
Tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho.
Los que iban delante y los que Lo seguían, gritaban: `` ¡Hosanna! BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR;
Bendito el reino de nuestro padre David que viene; ¡Hosanna en las alturas!"
Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que escuchaban se asombraban, diciendo: `` ¿Dónde {obtuvo} Este tales cosas, y cuál es {esta} sabiduría {que} Le ha sido dada, y estos milagros que hace con Sus manos?
sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies.
Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes.
y les dijo:
porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo.
Cuando Jesús salió de la barca, enseguida se acercó a El, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,
La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.
y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios.
``Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos."
Jesús les contestó:
Y QUE AMARLE A EL CON TODO EL CORAZON Y CON TODO EL ENTENDIMIENTO Y CON TODAS LAS FUERZAS, Y AMAR AL PROJIMO COMO A UNO MISMO, es más que todos los holocaustos y los sacrificios."
Los que lo habían visto les describieron cómo le había sucedido {esto} al endemoniado, y lo de los cerdos.
Llamándolos junto a El, Jesús les hablaba en parábolas:
Crucificaron con El a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda.
Y Jesús le dijo al hombre que tenía la mano seca:
Al entrar El en la barca, el que había estado endemoniado Le rogaba que lo dejara ir con El.
Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó:
Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.
Le respondieron: ``{Unos,} Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, uno de los profetas."
y cuando la hija de Herodías (Salomé) entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban {a la mesa} con él; y el rey dijo a la muchacha: ``Pídeme lo que quieras y te lo daré."
y Le rogaba con insistencia: ``Mi hijita está al borde de la muerte; {Te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva."
Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede blanquear.
Pero {Pedro} con insistencia repetía: ``Aunque tenga que morir junto a Ti, no Te negaré." Y todos decían también lo mismo.
Entonces trajeron el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y El se sentó sobre él.
Jesús le dijo:
Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo:
Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
Entonces Pedro dijo a Jesús: ``Rabí (Maestro), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías."
Jesús les respondió:
{Todos} comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas.
Cuando Jesús entro en casa, Sus discípulos Le preguntaban en privado: `` ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?"
Entonces mandó a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, {los} partió y {los} iba dando a Sus discípulos para que {los} pusieran delante {de la gente;} y ellos {los} sirvieron a la multitud.
{Algunos} Saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús, y Le dijeron:
Entonces los Fariseos Le decían: ``Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito en el día de reposo?"
Porque decían: ``Tiene un espíritu inmundo."
Ellos les respondieron tal como Jesús {les} había dicho, y les dieron permiso.
Muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros {tendieron} ramas que habían cortado de los campos.
y vino una voz de los cielos, {que decía:} ``Tú eres Mi Hijo amado, en Ti Me he complacido."
Siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y en los montes dando gritos e hiriéndose con piedras.
Después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, el espíritu salió: y {el muchacho} quedó como muerto, tanto, que la mayoría {de ellos} decían: `` ¡Está muerto!"
Enseguida ella se presentó apresuradamente ante el rey con su petición, diciendo: ``Quiero que me des ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja."
Al instante el rey envió a un verdugo y le ordenó que trajera la cabeza de Juan. Y él fue y lo decapitó en la cárcel,
que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas;
porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.
``Es cierto, Señor," le dijo ella; {``pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos."
Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó {a El} por detrás entre la multitud y tocó Su manto.
Cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos.
Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron.
Ella salió y dijo a su madre: `` ¿Qué pediré?" ``La cabeza de Juan el Bautista," le respondió ella.
Y estando El sentado en el Monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo (Santiago), Juan y Andrés Le preguntaban en privado:
Y algunos de los que estaban allí les dijeron: `` ¿Qué hacen desatando el pollino?"
Había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, sino que al contrario, había empeorado.
También Jesús les decía:
También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran.
Sus discípulos Le respondieron: `` ¿Dónde podrá alguien {encontrar lo suficiente para} saciar de pan a éstos aquí en el desierto?"
Algunos de los que estaban allí, al oír{lo,} decían: ``Miren, está llamando a Elías."
Cuando los discípulos de Juan oyeron {esto,} fueron y se llevaron el cuerpo y le dieron sepultura.
Llevaron a Jesús al sumo sacerdote, y se reunieron todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas.
Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y veía todo con claridad.
Y les dijo:
Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de {sus} juramentos y de los que se sentaban con él {a la mesa,} no quiso contradecirla.
Y Sus discípulos Le dijeron: ``Ves que la multitud Te oprime, y preguntas: ` ¿Quién Me ha tocado?'"
Entonces Jesús vino y los halló durmiendo, y dijo a Pedro:
`` ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios."
Al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que estaba curada de su aflicción.
También Jesús decía:
VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: `PREPAREN EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN DERECHAS SUS SENDAS.'"
Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un {gran} temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.
Viendo el centurión que estaba frente a El, la manera en que expiró, dijo: ``En verdad este hombre era Hijo de Dios."
Porque Herodes (Antipas) mismo había enviado a prender a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe, pues {Herodes} se había casado con ella.
Y Jesús le dijo:
Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo.
Jesús les dijo:
Cuando Jesús se quedó solo, Sus seguidores junto con los doce Le preguntaban {sobre} las parábolas.
Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre:
y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre.
Y El les dijo:
En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar:
A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados.
Llegaron de nuevo a Jerusalén; y cuando Jesús andaba por el templo, se acercaron a El los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos,
Y les enseñaba, diciendo:
Al pasar, vio a Leví (Mateo), {hijo} de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo:
Mientras enseñaba en el templo Jesús decía:
Y estuvo en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; y estaba entre las fieras, y los ángeles Le servían.
En ese momento, mientras Jesús estaba todavía hablando, llegó Judas, uno de los doce {discípulos,} acompañado de una multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos.
Porque enseñaba a Sus discípulos, y les decía:
También decía:
Jesús se sentó, llamó a los doce {discípulos} y les dijo:
Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro {hombres.}
Y sucedió que estando Jesús sentado {a la mesa} en casa de Leví (Mateo), muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que Lo seguían.
"Pero vayan, digan a Sus discípulos y a Pedro: `El va delante de ustedes a Galilea; allí Lo verán, tal como les dijo.'"
Acudía a él toda la región de Judea, y toda la gente de Jerusalén (Ciudad de Paz), y confesando sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán.
`` ¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" le preguntó Pilato.
Llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante.
Entonces salieron los Fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal (un milagro) del cielo para poner a prueba a Jesús.
Y el escriba Le dijo: ``Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que EL ES UNO, Y NO HAY OTRO ADEMAS DE EL;
Estando Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea {Lo} siguió. Y {también} de Judea,
Cierto joven seguía a Jesús, vestido {sólo} con una sábana sobre {su cuerpo} desnudo; y lo prendieron;
Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero a la cintura, y comía langostas (saltamontes) y miel silvestre.
Y vino uno de los oficiales de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a Sus pies,
Entonces Jesús les dijo:
Entrando en el sepulcro, vieron a un joven sentado al {lado} derecho, vestido con ropaje blanco; y ellas se asustaron.
Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso Sus manos.
Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo:
Jesús les dijo:
Muy de mañana, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro cuando el sol {ya} había salido.
De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose {de El} entre ellos, decían: ``A otros salvó, El mismo no se puede salvar.
Ahora bien, en cada fiesta Pilato acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran.
quien compró un lienzo de lino, y bajando el cuerpo {de la cruz,} Lo envolvió en el lienzo de lino y Lo puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
"Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos." Y los que estaban crucificados con El {también} Lo insultaban.
vino José de Arimatea, miembro prominente del Concilio (Sanedrín), que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
``Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal {habrá} cuando todas estas cosas se hayan de cumplir?"
Cuando levantaron los ojos, vieron que la piedra, aunque era sumamente grande, había sido removida.
Y Jesús les dijo:
Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar:
También echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban.
Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer.
y les ordenó que no llevaran nada para el camino, sino sólo un bordón; ni pan, ni alforja, ni dinero en el cinto;
Además les decía:
`` ¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
Entonces se formó una nube que los cubrió, y una voz salió de la nube: ``Este es Mi Hijo amado; oigan a El."
pero decían: ``No durante la fiesta, no sea que haya un tumulto del pueblo."
Mientras El estaba todavía hablando, vinieron {unos enviados} de {la casa del} oficial de la sinagoga, diciendo: ``Tu hija ha muerto, ¿para qué molestas aún al Maestro?"
Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre una almohadilla; entonces Lo despertaron y Le dijeron: ``Maestro, ¿no Te importa que perezcamos?"
Llamando de nuevo a la multitud, Jesús les decía:
Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce {discípulos}, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús.
Y algunos comenzaron a escupir a Jesús, Le cubrían el rostro y Le daban puñetazos, y Le decían: `` ¡Profetiza!" También los guardias Lo recibieron a bofetadas.
{Entonces} Pedro comenzó a decir a Jesús: ``Nosotros lo hemos dejado todo y Te hemos seguido."
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: `` ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen."
Cuando Lo crucificaron, se repartieron Sus vestidos, echando suertes sobre ellos {para decidir} lo que cada uno tomaría.
Y se llenaron de gran temor, y se decían unos a otros: `` ¿Quién, pues, es Este que aun el viento y el mar Le obedecen?"
Pero Jesús, oyendo lo que se hablaba, dijo al oficial de la sinagoga:
Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero El no lo tomó.
El les preguntó {de nuevo:
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo:
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo (Santiago), {hijo} de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananita;
Adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de El aquella hora.
Pero se levantó una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya la barca se llenaba de agua.
Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo:
Después de esto, Jesús se apareció en forma distinta a dos de ellos cuando iban de camino al campo.
El envió a dos de Sus discípulos, diciéndoles:
Pero Jesús dijo:
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret, y atracaron en la orilla.
Cuando Sus parientes oyeron {esto,} fueron para hacerse cargo de El, porque decían: ``Está fuera de sí."
Pero El volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo:
Entonces El tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, {los} bendijo; partió los panes {y los} iba dando a los discípulos para que se los sirvieran; también repartió los dos peces entre todos.
Lo llevaron al lugar {llamado} Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calavera.
Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró.
"Porque este perfume podía haberse vendido por más de 300 denarios (salario de 300 días), y {el dinero} dado a los pobres." Y la reprendían.
Jacobo (Santiago), {hijo} de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa: ``Hijos del Trueno");
Y abandonando a Jesús, todos huyeron.
y sin parábolas no les hablaba, pero lo explicaba todo en privado a Sus propios discípulos.
Vino por tercera vez, y les dijo:
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: `` ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella Lo había visto, se negaron a creerlo.
Y al verlos remar fatigados, porque el viento les era contrario, como a la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), fue hacia ellos andando sobre el mar, y quería pasarlos de largo.
``Nosotros Le oímos decir: `Yo destruiré este templo hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos.'"
Y les decía estas palabras claramente. Entonces Pedro Lo llevó aparte y comenzó a reprender a Jesús.
Con muchas parábolas como éstas Jesús les hablaba la palabra, según podían oír{la;}
Jesús les dijo:
Y no permitió que nadie fuera con El sino {sólo} Pedro, Jacobo (Santiago) y Juan, hermano de Jacobo.
Y se decían unas a otras: `` ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?"
Y dirigiéndose a él, Jesús {le} preguntó:
Saliendo los doce, predicaban que {todos} se arrepintieran.
Y cuando ya era muy tarde, Sus discípulos se acercaron a El, diciendo: ``El lugar está desierto y ya es muy tarde;
Cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: `` ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!"
Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho:
Y vino Jesús de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados {de sueño;} y no sabían qué responder.
Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo:
Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los rebeldes que habían cometido homicidio en la insurrección.
Y predicaba (proclamaba), diciendo: ``Tras mí viene Uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de inclinarme y desatar la correa de Sus sandalias.
Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos:
Al instante la niña se levantó y {comenzó a} caminar, pues tenía doce años. Y al momento todos se quedaron completamente atónitos.
Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, dio a Jesús a beber, diciendo: ``Dejen, veamos si Elías Lo viene a bajar."
Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.
Por la mañana, cuando pasaban, vieron la higuera seca desde las raíces.
Y Le trajeron a uno que era sordo y tartamudo, y Le rogaron que pusiera la mano sobre él.
Dondequiera que El entraba en aldeas, ciudades o campos, ponían a los enfermos en las plazas, y Le rogaban que les permitiera tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.
Tomando a la niña por la mano, le dijo:
Tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en los brazos les dijo:
Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
Y María Magdalena y María, la {madre} de José, miraban {para saber} dónde Lo ponían.
Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, {Lo} entregó para que fuera crucificado.
Cuando vio a Jesús de lejos, corrió y se postró delante de El;
{Y} ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con El, que estaban lamentándose y llorando.
porque no habían entendido lo de los panes, sino que su mente estaba embotada.
Cuando ellos {lo} oyeron, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregar a Jesús en un momento oportuno.
Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua {con la saliva;}
Y había una multitud sentada alrededor de El, y Le dijeron: ``Tu madre y Tus hermanos están afuera {y} Te buscan."
Cuando entró les dijo:
Y estaban asombrados en gran manera, y decían: ``Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar."
Jesús les dijo:
Y el que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: ``Al que yo bese, Ese es; Lo prenden y se Lo llevan con seguridad."
Y uno de la multitud Le respondió: ``Maestro, Te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo,
Pero {la gente} los vio salir, y muchos {los} reconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos.
Y ellos discutían entre sí, diciendo: ``Si decimos: `Del cielo,' El dirá: `Entonces, ¿por qué no le creyeron?'
las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, Lo seguían y Le servían; y {había} muchas otras que habían subido con El a Jerusalén.
Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién {de ellos era} el mayor.
Despidiendo a la multitud, Lo llevaron con ellos en la barca, como estaba; y había otras barcas con El.
Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar.
Y tomándolos en los brazos, los bendecía, poniendo las manos sobre ellos.
Pero ellos no entendían lo que les decía, y tenían miedo de preguntar a Jesús.
Porque sabía que los principales sacerdotes Lo habían entregado por envidia.
Y llamando Jesús a Sus discípulos, les dijo:
Pero los principales sacerdotes provocaron a la multitud para {que le pidiera} que en vez {de Jesús} les soltara a Barrabás.
Al anochecer, la barca estaba en medio del mar, y El {estaba} solo en tierra.
Pedro Lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote y se sentó con los guardias, calentándose al fuego.
Fueron a la casa del oficial de la sinagoga, y Jesús vio el alboroto, y {a los que} lloraban y se lamentaban mucho.
Pero Jesús dijo:
Pilato les preguntó: `` ¿Qué haré, entonces, con el que ustedes llaman el Rey de los Judíos?"
Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de El, dijo:
"Han oído la blasfemia; ¿qué les parece?" Y todos Lo condenaron, {diciendo} que era digno de muerte.
Y éstos fueron y se lo comunicaron a los demás, pero a ellos tampoco les creyeron.
Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener algún testimonio para dar muerte a Jesús, pero no lo hallaban.
Cuando llegó Judas, inmediatamente se acercó a Jesús y le dijo: `` ¡Rabí (Maestro)!" Y Lo besó.
Entonces la mujer, temerosa y temblando, dándose cuenta de lo que le había sucedido, vino y se postró delante de El y Le dijo toda la verdad.
De nuevo Pilato Le preguntó: `` ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas Te acusan."
Pero cuando ellos Lo vieron andando sobre el mar, pensaron que era un fantasma y se pusieron a gritar;
Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto; y dijo que le dieran de comer a la niña.
Pero Pedro lo negó otra vez. Poco después los que estaban allí volvieron a decirle: ``Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres Galileo."
Pero él {lo} negó, diciendo: ``Ni sé, ni entiendo de qué hablas." Entonces Pedro salió al portal, y un gallo cantó.
Subió con ellos a la barca, y el viento se calmó; y ellos estaban asombrados en gran manera,
Pero él comenzó a maldecir y a jurar: `` ¡Yo no conozco a este hombre de quien hablan!"
Ellos Le dijeron: ``Concédenos que en Tu gloria nos sentemos uno a Tu derecha y el otro a {Tu} izquierda."
Respondiendo a Jesús, dijeron: ``No sabemos." Jesús les dijo:
Entonces Pilato les preguntó: `` ¿Quieren que les suelte al Rey de los Judíos?"
Y se burlaban de El. Pero echando fuera a todos, Jesús tomó consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró donde estaba la niña.
porque todos Lo vieron y se turbaron. Pero enseguida El habló con ellos y les dijo:
Cuando la multitud subió, comenzó a pedirle a Pilato que {hiciera} como siempre les había hecho.
Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban.
Le respondieron: ``Podemos." Y Jesús les dijo:
Y Pilato les decía: `` ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?" Y ellos gritaban aún más: `` ¡Crucifícalo!"
Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: `` ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!"
Y dirigiéndose Jesús {a ellos,} les dijo:
despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y se compren algo de comer."
Arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.
Jesús se detuvo y dijo:
Jesús les dijo:
Entonces el sumo sacerdote levantándose, {se puso} en medio {y} preguntó a Jesús: `` ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra Ti?"
Porque muchos daban falso testimonio contra El, pero sus testimonios se contradecían.
Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus ropas, dijo: `` ¿Qué necesidad tenemos de más testigos?
Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: ``Este es {uno} de ellos."
y al ver a Pedro calentándose, lo miró y dijo: ``Tú también estabas con Jesús el Nazareno."
y recorrieron apresuradamente toda aquella región, y comenzaron a traer a los enfermos en sus camillas adonde oían {decir} que El estaba.